La Teología del Discipulado (2 Tim. 2:1-7)

discipulado2 Timoteo 2:1-7

1  Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.

2 Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.

3 Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.

5 Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente.

6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.

7 Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.

[youtube http://youtu.be/-koZ9v_CEp8]

Es de suma importancia que cada creyente sepa lo que la Biblia nos enseña acerca del discipulado antes de empezar de guiar a otros creyentes por una senda que no conocen ellos mismos. Las buenas noticias son que hay una manera práctica para romper estos mal hábitos de debilidad espiritual. No es mi intención sugerir que simplemente hace falta implementar un nuevo método o plan de discipulado, sino que llegamos a entender lo que la Biblia nos enseña en cuanto a la tarea de discipular a otros.

«Timoteo enfrentaba un periodo de vacilación y debilidad espiritual. Quizás dudaba de su llamado o sus dones o la suficiencia  de la provisión de Dios. Estaba preso en alguna dificultad y no pudo sacarse de la misma. Cualquiera que sean las particulares, Pablo llegó a entender que su hijo en la fe necesitaba “avivar su don” que está en él (2 Tim. 1:6). No necesitaba más de Dios necesitaba usar, con compromiso y confianza, las provisiones divinas que ya poseía. Él necesitaba recordar y ejercitar el “poder, amor y dominio propio” (2 Tim. 1:7) que el Espíritu Santo lo había provisto para Timoteo y para cada creyente. Necesitaba deshacerse de su vergüenza de “dar testimonio de nuestro Señor” y estar dispuesto de participar con Pablo en “las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios” (2 Tim. 1:8). Necesitaba, como el apóstol, “estar seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día” (2 Tim. 1:12), de “Retén la forma de las sanas palabras que oíste, [de Pablo], en la fe y amor que es en Cristo Jesús” (2 Tim. 1:13), de evitar supuestos miembros de la iglesia como Figelo y Hermógenes, e identificarse con creyentes fieles como Onesíforo y los de su casa (2 Tim. 1:15–16).” (MacArthur)

La conclusión de Pablo en cuanto a estos asuntos es, “Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.

El Discipulado Empieza Cuando Permanecemos en Cristo. (Vs. 1)  El fundamento del discipulado es la relación de Vid y pámpano presentado en Juan 15.

I. Estar fortalecido en Cristo—literamente, “ser investido con poder” El verbo esfuérzate es un imperativo, es un mandamiento. Sin embargo es un mandamiento acondicionado por el gran amor de Pablo por Timoteo, su hijo. Cosa que implica un estado continuo de poder. Pero es un pasivo que implica algo que recibimos.  No es possible ayudar a otros crecer si vos no tenés el poder para hacerlo. Pablo no habla acerca de una fuerza que uno se consigue en el gimnasio sino el poder de Dios que descansa sobre el creyente.

II. Estar Fortalecido en la Gracia de Dios—el elemento en el cual el poder del creyente ocupa lugar. Comparar 2 Ti 1:7. Nuestro poder espiritual se encuentra “en el Señor, y en el poder de Su fuerza” (Ef. 6:10). Nos edificamos en nuestra “santísima fe” a través de oración “en el  Espíritu Santo” y manteniéndonos “en el amor de Dios” (Judas 20–21). La misma gracia que nos perdona y nos santifica es la gracia que nos fortalece. Porque pertenecemos a Cristo, estamos continuamente en la esfera de la gracia. Pero para disfrutar de la esfera de bendición, debemos vivir en la esfera de obediencia.

2 tim 2.15

El Uso Correcto de las Oportunidades

1 Corintios 16:5-12

Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar.

Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir.

Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite.

Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés;

porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.

10 Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo.

11 Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos.

12 Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a vosotros con los hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 22 de julio, 2012

[youtube http://youtu.be/_EdTwqReeGA]

 

DESCARGAR EL AUDIO EN FORMA MP3.

 

I. Es necesario usar el tiempo sabiamente. Vs. 5-9

Pablo se informó a sus amigos en Corinto de sus futuros planes en viajar y visitar a la iglesia ahí.

A. El cristiano tiene que buscar la voluntad de Dios para su vida y hacerlo. Vs. 5-7

Proverbios 3:5-6 nos enseñan a no apoyarte “en tu propia prudencia” sino buscar el camino revelado por Dios. Esto es lo que el apóstol Pablo nos enseña en estos versículos. Hay que evaluar las oportunidades que se presentan en la vida cotidiana y buscar cual sea la voluntad de Dios.  Santiago 4:15

A veces hacemos planes y tomamos decisiones que no se pueden cumplir. Esto no significa necesariamente que uno es mentiroso cuando Dios nos guía a hacer otra cosa. Algunos de los cristianos en Corinto acusaron a Pablo de decepción II Cor. 1:12-2:13 justamente porque le tomó tanto tiempo en llegar a visitar a la iglesia.

Debemos entender que buscar la voluntad de Dios no es meramente vivir en pausa toda la vida sino ser activos. “Él que falla de planear, planea fallar” es un dicho en inglés que se aplica a la vida de más de una persona. Todos nosotros tenemos un plan para nuestras vidas. Él que dice no tengo planes realmente quiere decir “espero mantener a las cosas iguales como están ahora.”

Hay dos extremos para evitar en buscar la voluntad de Dios. Uno es sentir tanto temor en tomar una decisión equivocada que nunca tomamos ninguna decisión. La otra es tomar decisiones impulsivas sin esperar en el Señor. Una vez evaluada toda la información, es hora de tomar decisiones respaldadas por la Palabra de Dios y después descansar en Dios.

B. El cristiano debe aprovechar de las puertas abiertas. Vs. 8-9

Es interesante ver que el apóstol Pablo dice que le fue más provechoso predicar el evangelio a los inconversos en Éfeso que darse lujos a los creyentes en Corinto con su presencia.

Pablo vio tanto las oportunidades como los obstáculos. Mientras una puerta grande le fue abierta, a la vez los opositores se levantaron en su contra. No hay lugar de dudas que cada gran oportunidad de servir al Señor vendrá acompañada por obstáculos y oposición.

Los adversarios no pueden llegar a romper el celo de los verdaderos siervos de Cristo.

II. Es necesario utilizar a las personas correctamente. Vs. 10-12

A. Timoteo. Vs. 10-11 – Pablo mandó a la iglesia de no frustrar el ministerio de Timoteo ente ellos. V. 10 Tampoco tenían permiso de menospreciar su vida. Esto más probable es una referencia a su juventud. I Tim. 4:12 Pablo dice que su trabajo no es simplemente a favor del apóstol sino que era el trabajo de Dios mismo. Impedir al trabajo de Timoteo significaba impedir a la voluntad de Dios.

B. Apolos. V. 12 – A pesar de las facciones en la iglesia de Corinto el Apóstol Pablo no comparte el mismo sentir. Honestamente llega a la conclusión que Apolos podía ayudar a la iglesia crecer entonces lo había rogado que fuese a ellos lo más pronto posible. Pero notamos que la autoridad de Pablo no se extiende más allá de la Palabra de Dios y su propia vida. No tiene la autoridad de mandar a Apolos sino lo pide que vaya a ayudar. Cuando Apolos responde que ahora no, el apóstol Pablo no se convierte en el Espíritu Santo para mandarle igual.