El Traidor y Su Traición (Juan 13:21-30)

Cuando alguien habla de una traición, esto puede producir fuertes emociones negativos. Es posible que uno experimente una traición contra su persona o hasta inclusive contra su Patria. Al pensar en la Patria y hablar sobre los sucesos de la guerra de las Malvinas, muchos llegan a la conclusión de que la Argentina fue traicionada por Chile. Durante la dictadura militar la Argentina dejó enfriar las relaciones con su vecino del cono sur y tomó por sentado su relación bilateral con Chile. Cuando la guerra se empeoró y la Argentina buscaba apoyo en la región, Chile se mostró amigable hacia los británicos. En el año 1999 la anterior primera ministra de Gran Britania Margaret Thatcher, en una entrevista, expresó que el apoyo recibido de Chile hizo el enfrentamiento contra la Argentina menos costoso en la cantidad de vidas perdidas para ambos partes. Pero la sensación en la Argentina hasta el día de hoy para algunos es que Chile había traicionado a la Argentina a ofrecer ayuda a los ingleses.

Al pensar en una traición contra nuestra persona, llegamos a la conclusión de que no nos sentimos traicionados cuando estamos atacados por un enemigo, porque es de esperarse al enfrentarse con otra persona. Pero cuando alguien que conocemos íntimamente nos entrega, esto nos puede causar mucho dolor por la ruptura en la relación misma.

LastSupper Mirando a nuestro texto hoy encontramos a Jesús en el aposento alto con sus discípulos poco tiempo antes de su crucifixión. Acaba de lavar los pies de sus propios discípulos y explicárselos el significado de su actuar. En nuestro texto hoy, el Señor profetiza a todos los presentes que uno de ellos es traidor y que lo va a entregar pronto. La lección es dura al mostrarnos que la intimidad con Dios no es una garantía de que vamos a serle fiel al Señor hasta el final.

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I. La angustiada revelación del complot. Vs. 21-22

A. La traición muchas veces viene de nuestros conocidos más íntimos. V. 21  “Uno de vosotros me entregará” es una referencia a los doce. Jesús no se complace en revelar este dato porque le deja angustiado como a un padre por sus hijos rebeldes Is. 1:2. Pero al hacerlo demuestra su soberanía sobre las circunstancias. Tampoco lo hace de Cristo autor del mal planeado por Judas. Es simplemente una confirmación de los sucesos.

B. La traición se encuentra en el corazón de cada ser humano. V. 22  Ninguno de los discípulos se atreve culpar a otro (Marcos 14:19). Se preocupo cada uno por su propio corazón y sabían cómo responder (dudando=sobrepasados).

II. La solícita aclaración sobre el culpable. Vs.23-26

A. Los seguidores de Jesús se preocupan en descubrir al traidor. Vs. 23-25  La pregunta “Señor, ¿quién es?” se susurra en el oído de Jesús por el mismo autor de este evangelio quien se encuentra en un lugar de preeminencia en el banquete. Parece que algunos discípulos de Cristo son más queridos que otros. Pero el discípulo amado no le falta respeto a Jesús porque le llama  Señor.

B. Los seguidores de Jesús no están exentos del pecado de traición. V. 26  Cristo indica al traidor con una seña. Es muy probable que este discurso no fue disimulado entre todos los discípulos presentes, sino se trata de una conversación íntima entre pocas personas. El bocadito mojado fue un gesto de amistad hacia un invitado.

“Los falsos hermanos contra quienes debemos permanecer en guardia no se han dado a conocer a nosotros por medio de palabras, sino de señales; se van a conocer por sus frutos, por su espíritu; que requiere una gran diligencia y cuidado para formar un juicio correcto sobre ellos”. (Henry, Matthew, El comentario de Matthew Henry de toda la Biblia (p. 2009).

III. La categórica certificación del traidor. 27-30  “En vez de estar convencido de su maldad, Judas fue confirmado en ella” (Mathew Henry).

A. Judas se dejó llevar por el diablo. V. 27

B. Los discípulos no comprendieron los sucesos. Vs. 28-29

C. Judas salió de la presencia de la Luz a las tinieblas. V. 30

“Es una cosa peligrosa ser una persona como Judas. En Marcos 14:21 Jesús dijo: «Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido.» Judas pretendió ser un cristiano; jugó con el pecado; se pospone salvación; y cualquier persona que hace estas cosas puede llegar a desear que él o ella nunca hubieran nacido. Hay algunos misterios que rodean a Judas, pero una cosa es clara: Judas hizo una elección deliberada cuando traicionó a Cristo” (Wiersbe, W. W. Resúmenes Expositivos de Wiersbe del Nuevo Testamento p. 248).

Declarando la Lealtad (Juan 6:67-71)

Juan 6:67-71
67 Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?

68 Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.

69 Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

70 Jesús les respondió: ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?

71 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón; porque éste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 14 de julio, 2013

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entregarEstoy seguro que muchos de ustedes conocen a alguien nombrado por uno de los apóstoles. Un Pedro, Juan, Andrés, Felipe… o ¿Judas? No creo que haya muchas personas nombradas Judas por el simple hecho que su nombre se asocia con la traición y entrega de Jesús. Hace unos 2000 años atrás, una madre eligió nombra a su hijo Judas. Era un nombre bastante común en aquel entonces. Nuestra pregunta es ¿por qué Jesús escogió a Judas a ser uno de sus discípulos a lado de Pedro y Juan? ¿Se equivocó el Señor?

“Llegado este punto, este evangelio ya se ha hecho eco de los reclamos de Jesús, los cuales dejan bastante claro que no se trata de un profeta cualquiera. El evangelista ha ido perfilando tanto la identidad de Jesús como la de sus seguidores, y el dibujo es ahora bastante claro. Al principio la gente se agolpaba alrededor de Él (2:23). Pero Él eligió marcharse de Judea porque mucha gente se quería unir a Él y a su pequeño sequito (4:1-3). La gente había pensado que se iba a convertir en la cabeza de un movimiento popular. Pero poco a poco la multitud se fue dando cuenta de que Jesús representaba algo que no era tan atractivo, que no coincidía con sus expectativas. Las secciones que preceden a este capítulo muestran cómo muchos se apartaron de Jesús, primero las multitudes, y luego, algunos de sus discípulos. Ahora llega la gran prueba. ¿Qué iban a hacer los doce? Pedro se convierte en el portavoz del grupo, alzando una magnífica declaración de lealtad y aceptación.” (Morris, Leon, El Evangelio Según Juan Vol. I, p.438-39). Jesús añade que sabía que uno de sus propios discípulos le iba a entregar. Nuestra conclusión acerca de este pasaje es que hay dos tipos de seguidores de Jesús, los que están entregados al Señor y los que le entregan.

I. Palabras Penetrantes. V. 67

A. Jesús desafía a los doce.  Después de tantas deserciones, Jesús apunta su pregunta a los doce. Este es el grupo más íntimo elegido por Jesús mismo.

B. Jesús  espera la respuesta correcta.  Jesús forma su pregunta en esta manera para sacar la respuesta esperada. Otra manera de traducir estas palabras sería “Vosotros no os queréis marchar, ¿no es cierto?”, cuando la única respuesta que Jesús espera es un fuerte no. Esta pregunta se puede considerar una oportunidad de quitarles sus dudas.

II. Palabras de profesión. Vs. 68-69

A. Pedro menciona su creencia. V. 68  Como portavoz del grupo, Pedro le asegura a su Maestro que dentro del grupo no hay la más mínima idea irse. La pregunta de Pedro demuestra el nivel de entrega de parte de los doce. No les ocurra ninguna otra opción para sus vidas. No van a volver a sus vidas anteriores porque están comprometidos a ser seguidores de la persona que les parece ser el Cristo.

Pedro también muestra que ha entendido por lo menos un poco el mensaje de Jesús cuando dice “Tú tienes palabras de vida eterna.” En otras palabras, hemos entendido el mensaje de que significa tener parte contigo es obtener vida eterna.

B.  Pedro menciona su certidumbre. V. 69  Para Pedro, las evidencias de la realidad que Jesús es el Cristo son irresistibles. Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente no es una idea que le ocurra al hombre sin la intervención de Dios el Padre (Mateo 16:16-17).

III.  Palabras Soberanas. Vs. 70-71

A. Jesús demuestra su voluntad divina en escoger a los doce. V. 70a  Jesús no se equivocó a elegir a Judas porque era parte del plan divino.

B. Jesús responde a la exageración de Pedro con la realidad. V. 70b-71  Hubo un hombre en particular traidor entre los doce de Jesús. Jesús lo identifica como el espíritu de Satanás.