Cuando estaba en la escuela y era más joven, pensaba que el pastor era la estrella de la iglesia, de pie delante de sus “fans”. Fue el producto de años de formación privilegiada en el seminario y de estudio personal de la Biblia, que pase a ver al pastor de una manera diferente; como una fuente inagotable de consejo, aliento y fortaleza.
Si bien es cierto que muchos de nuestros líderes en la iglesia son dotados por tener un corazón increíble de servicio, me he dado cuenta de que estas “superestrellas” frecuentemente se sientan solos. Podemos suponer que están recibiendo un montón de elogios y aliento, pero los pastores pueden ser objeto de crítica brutal, y muy a menudo, tienen falta de apoyo espiritual, emocional e incluso físico necesario para llevar a cabo la difícil tarea de dirigir una iglesia.
Con el fin de honrar a los líderes respetados que he tenido la oportunidad de servir y observar, consulté con varios pastores para crear esta lista de las 7 cosas que tu pastor necesita de ti.
1. Oración
“La oración eficaz del justo puede mucho.” ( Santiago 5:16, NVI ). Es increíble que Dios realmente use las oraciones de su pueblo para influir en su voluntad! Eso es un tremendo privilegio. La oración puede ser un estímulo que causa el cambio real de las cosas. La oración abre las puertas de la prisión ( Hechos 12:05 ), trae la lluvia del cielo ( Santiago 5:17 ), añade años a la vida ( Isaías 38:5 ). El poder de Dios es accesible a través de la oración ( Juan 16:23 ). ¿No suena esto como algo que a su pastor le vendría bien?
Ciertamente, muchas cosas se logran a través de la oración. Tu debes saber que el orar por tu pastor, cambie su mente y su corazón. Es muy difícil difamar y hablar mal de una persona por la cual se está orando. Tu ganarás nueva empatía, amor y respeto por él a través de la oración. No asumas que todo el mundo estará orando por el pastor, debes orar-orar regularmente y con fe en que la bendición de Dios esté a su favor.
2. Animo
Anime a su pastor, mostrandole aprecio. Sea específico. Mencione las cosas particulares que edifican a la iglesia, cómo usted aprecia sus sermones y el buen ejemplo que él es. Dígale que usted está orando por él y continuará haciéndolo. Anime a su pastor, mostrando interés por su vida y por servir en la iglesia en algún lugar. Sea un participante no un espectador. Si usted presenta una idea o quiere hacer una observación, vaya con humildad y aporte una solución reflexiva no sólo una crítica.
“No dejes que ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, de acuerdo a sus necesidades, para que imparta gracia a los que escuchan.” ( Efesios 4:29 ). No hay nada más desalentador que ser víctima de calumnia. Si usted escucha a la gente hablar mal de su pastor, niégate a ser parte de chismes y esquemas que socavan y no edifican. Escuchar chismes y calumnias es pecado para quien las dice tanto como para el que participa de ellos. Por lo tanto, influencia a los que te rodean para animar y ser una bendición a su pastor. Dar honor a quien honor merece.
3. Salario honroso ( No Horroroso!)
Aunque existen pastores indulgentes, la gran mayoría son mal pagados. Si su pastor está cargado de gastos financieras excesivos será menos efectivo en el ministerio y toda la congregación sufrirá como resultado 1 Timoteo 5:17-18 dice: “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente a los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: “No pondrás bozal al buey que trilla”, y: “El obrero es digno de su salario.”. Que sea una tarea anual evaluar la situación y asegurarse de que el pastor esta bien en esta área.
4. Oportunidad para el crecimiento personal
Su pastor puede ser muy educado y bien entrenado, pero estar en el ministerio requiere un compromiso de ser un estudiante de por vida. Pastores que tratan las circunstancias en el mundo real requieren no sólo el estudio continuo de la Palabra de Dios, sino también el estudio de la cultura y las nuevas tecnologías. Se debe fomentar el apoyo al pastor para continuar su educación, asistir a útiles conferencias y retiros, y otros viajes. Asegúrese de que el presupuesto de la iglesia incluye dinero para libros, software relacionado y otras herramientas de estudio.
5. Personal de confianza para ser voluntarios
Ningún pastor puede hacerlo todo solo, sino que necesita que otros estén dispuestos a venir a su lado y aligerar sus cargas. Es muy importante para un pastor delegar la responsabilidad para que no se queme. Algunos pastores tienen dificultades para delegar, mientras que otros tienen un problema porque no tienen a nadie a quien delegar. Un administrador fuerte (ya sea en lo personal o como voluntario), es fundamental para ser un pastor exitoso. En una iglesia más grande, un personal administrativo puede encontrar a los líderes y voluntarios adecuados para ayudar a apoyar los esfuerzos de varios ministerios y mantener miembros responsables. En una situación de contratación, siempre es mejor anticiparse a las necesidades de su iglesia y encontrar personal cualificado adicional antes de que se necesiten. Esto ayudará a su pastor concentrarse en la enseñanza de la Palabra de Dios y al cuidado de las personas en lugar de distraerse con un millón de tareas administrativas.
6. Alguien con quien hablar
Piense en las cosas que más le preocupa, como la familia y las finanzas. Su pastor se preocupa por esas cosas y él también siente el peso de los que él pastorea. Existe una presión diaria para ser tentado por la ansiedad. Para aquellos de ustedes que trabajan de cerca con su pastor, deben ser amigos, un oído atento. Un pastor que hablé con todos, no sólo en la entrada, si no en el ministerio, también con los consejeros, mentores, asesores fuera de su propia iglesia. Se gana la visión y la perspectiva de un entorno en el que realmente se puede bajar la guardia y escuchar su consejo.
7. Tiempo con la familia
Asegúrese de que su pastor recibe tiempo libre. El tiempo adecuado de vacaciones. Y cuando está en casa le ayuden hacer de esta verdaderamente un lugar de refugio mediante la protección de su tiempo personal. Su hogar debe ser un lugar en el que “se puede ocultar”, libre de interrupciones, para concentrarse en estar allí para su familia.
Este artículo es un esfuerzo por crear mayor conciencia en la comunidad de la iglesia cristiana acerca de lo que los pastores necesitan. Esperamos que puedas compartir esta lista con tu pastor y pedirle que agregue otras cosas que él crea conveniente. Hebreos nos instruye: “Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta. Para que lo hagan con alegría y no quejándose, porque esto no os es provechoso.» ( Hebreos 13:17, NVI ).
Fuente: http://www.devocionalescristianos.org/2014/02/7-cosas-que-tu-pastor-necesita-desesperadamente-de-ti.html


Hace varios años atrás, nuestra familia viajó hacia el sur y San Martín de los Andes. Antes de emprender el viaje recibí varios consejos concernientes aquel camino y las diferentes dificultades que uno enfrenta por la escasez de servicios en varios tramos. Varias personas me hicieron entender que “hay que cargar combustible antes de cruzar el desierto.” Cuando llegó el día de viaje salimos muy de mañana con la idea de llegar la misma noche. El único problema era que yo nunca había pasado por aquel camino. Así que, cuando llegamos al camino por el desierto, ¡no lo reconocí como tal! Sí, vimos varias estaciones de servicios y carteles anunciando, “último combustible por 280km”, pero yo me fijé en el reloj y me indicaba que tuvimos un tanque casi lleno. Comenzamos a cruzar y llegamos a un punto donde no había nada y no había casi nada de combustible. En este momento yo empecé a orar. Buscamos en GPS la estación de servicio más próximo a nuestra posición en mapa y decía a casi 80km de dónde nosotros nos encontramos. Seguimos en ruta y comenzó a cambiarse la topografía. Comenzamos a subir cada vez más hasta llegar a una pequeña cima y poder mirar abajo a ver un pueblito. En mi mente comencé a regocijarme porque “habíamos logrado llegar milagrosamente”. En aquel mismo momento se cortó el motor y yo lo dejé rodar en punto muerto. 
Muchos cristianos creen equivocadamente que tienen un bastante buen concepto de cómo es navegar en esta vida turbulenta las dificultades de criar a una familia “en disciplina y amonestación del Señor” cuando en realidad jamás han pasado por aquel camino. Lamentablemente, muchos creen que si llegaran a estar en una posición vulnerable, sólo haría falta dejar a sus vidas continuar rodando en punto muerto.
La comunicación es una calle de dos direcciones que requiere que ambos manden y reciban mensajes. El que escucha es tan importante como el que habla. No podemos sobrestimar la importancia de un buen oyente. Dios es nuestro ejemplo. La Escritura dice de Dios el Padre, “Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones…; Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó…, He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;” (1 Ped. 3:12; Mal. 3:16, Is. 59:1). Dios no necesita escucharnos para sacar información o entendernos. Ya lo sabe todo. Con todo, nos escucha pacientemente. Pablo nos exhorta a ser imitadores de Dios (Ef. 5:1). Si el escuchar es importante para Dios, también debe ser importante para nosotros, como sus hijos. ¿Qué implica ser un buen escuchador? Prov. 2:2 nos estimula a usar nuestros oídos y corazón cuando escuchamos. La oreja representa el hombre
Mantén Abiertos los Circuitos
Hace varios años, uno de mis hijos me vio sentado quietamente en la sala y me preguntó, “¿Qué te pasa, Papá?” Yo contesté, “Nada, todo está bien.” “¿Estás seguro que nada anda mal?” replicó él. “Sí,” le aseguré. Y después de una conversación breve él se fue. Este ocurrió varias veces, y empecé a preguntarme por qué él pensaba que algo andaba mal. Luego me di cuenta que eso sucedía cuando estaba pensando profundamente. Según yo, no estaba ni molesto ni enojado en esos momentos, sólo estaba considerando muy seriamente algún asunto en mi mente. Sin embargo, todo lo que vio mi hijo era la expresión de mi cara, y para él era indicio de que estaba molesto por algo. Esta experiencia me ayudó a entender la manera en que otros me ven. Si mi expresión facial manifiesta preocupación o enojo o tristeza a mi hijo, probablemente manifestará lo mismo a otros. No quiero ser deshonesto o hipócrita al pretender que todo está bien cuando no es cierto, pero tampoco quiero comunicar congoja ni desagrado cuando estos no son mis sentimientos.
Según I de Corintios 13 El amor busca la mejor interpretación del comportamiento de la otra persona. Mientras que no haya indicios de que es diferente, el amor asume lo mejor en vez de lo peor. El amor no anda en la defensiva. El amor no toma todo a pecho. El amor reconoce que el mismo comportamiento puede tener diferentes significados en circunstancias distintas. Así que, si nos preocupa el mensaje que nos envían las acciones de cierta persona, haríamos bien en ir con esa persona y decirle: “Parecés desalentado, ¿te puedo ayudar en algo?, ¿hay algo que te molesta?”Aclarar las cosas gentilmente pidiendo al otro que te ayude a entender es una técnica provechosa para incrementar la efectividad de la comunicación mímica (no-verbal). Nunca presumes que entendés infaliblemente lo que significa el comportamiento negativo no-verbal de la otra persona. Otros te han malinterpretado, por tanto es posible que tú también los malinterpretés. Que la práctica de aclarar las cosas sea una actividad regular en tu vida familiar.


