Una cultura de hacer discípulos puede influenciar al mundo para bien. El termino Cristiano fue aplicado por primera vez a los discípulos de Jesús, según nuestro texto, cuando ellos mismos se mostraron fiel a su Maestro frente al mundo inconverso. Pero el término discipulado y hacer discípulos no son iguales. El proceso de realizar un discipulado en nuestra iglesia hasta ahora involucra al creyente asistir a una clase para recibir alguna instrucción. La meta es su crecimiento en la gracia y el conocimiento del Señor. Pero el proceso de hacer un discípulo involucra tanto más que una clase.
Lamentablemente, las clases de discipulado tienden a establecer una dependencia de parte de los participantes que nunca fue parte del plan originario de Dios. En vez de recibir instrucción para su rápida implementación y divulgación, las clases terminan siendo una fiesta de autocomplacencia donde las enseñanzas entran pero no se transmiten para el beneficio del cuerpo de Cristo y un mundo perdido.
El término cristiano significa distintas cosas a distintas personas. Para un católico significa uno que es fiel a la iglesia romana. Para un sabatista significa uno que es fiel a la ley de Jehová. Pero la pregunta es ¿qué es un verdadero cristiano y podés identificarte como tal? Tenemos una sin fin de personas que se autodenominan como cristianos pero su manera de vivir nos hace preguntar si lo son de verdad.
Una madre buscaba enseñar a su hijito que tipo de persona un verdadero cristiano debe de ser. A la conclusión de la lección, la madre recibió un gran susto cuando su hijo la preguntó; ¿Mamá, he visto yo alguna vez a un cristiano?
El termino es algo que se adoptan los seguidores de Jesús y fue aplicado por los inconversos al ver su fe y manera entregada y apartada de vivir. Antes de Antioquía los seguidores de Jesús se denominaron discípulos. Nosotros necesitamos examinar en profundidad el significado de ser un discípulo y el mandato de hacer discípulos a la luz de nuestro texto hoy. Porque una cultura de hacer discípulos revolucionará a nuestro hogar, ciudad y país.
I. La persecución trajo una expansión del evangelio. Vs. 19-21
En Hechos 1:8 Dios entrega para sus discípulos el plan divino para cómo ellos deben de llevar a cabo la gran comisión. El capítulo 8:1 nos hace saber que Dios mandó una persecución para obligar a los discípulos a ir más allá de Jerusalén y avanzar con el evangelio. En el capítulo 11:18 encontramos a los de Jerusalén glorificando a Dios por haber traído el evangelio a los gentiles.
A. Una aparente pérdida trajo avances significativos. Vs. 19 y 21b
Esteban murió un mártir, pero los que huyeron de la persecución llevaron consigo el mensaje salvadora de la fe en Jesucristo. La persecución no impidió el evangelio sino lo estimuló en el corazón de algunos fieles. “Los enemigos diseñaron esparcirlos y perderlos mientras Cristo diseñó esparcirlos y utilizarlos” (Matthew Henry).
Nos debe de ser animador al escuchar de los avances con el evangelio hoy por hoy en los lugares que sufren más persecuciones como por ejemplo la China y la India.
B. “Los civiles o laicos” se apoderaron de roles de liderazgo significativos. V. 20
Si podemos convencernos que el término “los griegos” significa los gentiles [v. 18] entonces estos discípulos “sin nombre” hicieron lo que Pedro hizo solo después de recibir la visión celestial del lienzo acompañado por la voz de Dios. Ellos compartieron el evangelio con los no judíos y los resultados eran maravillosos.
Si has recibido instrucciones en cuanto a cómo establecer una cultura de hacer discípulos, no importa en qué localidad uno se encuentra vas a tener éxito.
C. El poder de Dios se desplegaba en sus vidas. V. 21ª
En vez de permitir la intimidación callarlos, fueron aún más valientes dando testimonio del poder de Dios que está al alcance de todos los verdaderos seguidores de Jesucristo.
Tus circunstancias o te pueden mantener mudo o te pueden llevar a proclamar con valentía tu fe en Jesucristo. Gracias a Dios por estos creyentes que se levantaron la voz y espabilaron al mundo con su ejemplo.
Su influencia positiva no solo trajo cambios en su pueblo sino también trajo resultados “hasta el fin del mundo”.


Un evangelista fue invitado a predicar en una prisión a los prisioneros. Cuando llegó a conocer al director de la cárcel le dijo, “nos han visitado unos 24 pastores durante el año y cada uno predicó sobre el hijo pródigo. ¿Le puedo rogar que predique sobre otro asunto?” El evangelista miró a su Biblia donde había marcado el texto de Lucas 15 y luego subió al púlpito. Pero en vez de poner el énfasis en el hijo pródigo, el evangelista determinó enfatizar el amor del padre que nunca perdió la esperanza de recuperar a su hijo.
Es peligroso ser un rebelde religioso. Pablo expresa un énfasis en el conocimiento y da informe sobre el carácter de los últimos días. Dice que debemos estar en alerta durante nuestra peregrinación terrenal. Esta advertencia es el segundo de dos que Pablo le ofrece a Timoteo. El otro está en 1 Tim. 4:1-2 donde Pablo dice que los últimos días serán caracterizados por falsos maestros. Pero no es un nuevo problema. Jer. 14:14 también advierte sobre los falsos profetas.
Todos nosotros debemos aprender a perdonar de la manera que Dios nos perdona a nosotros. Una porción de la Palabra de Dios que nos ayuda practicar el perdón es la parábola del consiervo que se negó a perdonar en Mateo 18:21-35. Nos encontramos justo después de la enseñanza de Jesús sobre la confrontación de un hermano que peca y ahora Pedro le hace la pregunta a Jesús en cuanto a la cantidad de veces uno tiene que perdonar. Pero Jesús no busca limitar el perdón con una cierta cantidad de veces que tenemos que perdonar, sino que explica cuál es la base para aplicar el perdón. El siervo le debía a su amo una suma equivalente a unos 200.000 años de salario para un labrador de campo. Lo que enseña la parábola es que un siervo tiene una deuda impagable mientras el otro debía una suma significante. “El mensaje de la parábola radica en la enorme diferencia que había entre la cantidad de las deudas” (Bridges).


