El Testigo Más Fiel

El texto hoy nos habla de Juan el Bautista como enviado por Dios con un propósito especial.

Juan 1:6-8

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 23 de septiembre, 2012

**AUDIO – MP3**

I. Dios mandó un precursor a la luz. V. 6

Es un poco inesperado que aparezca en esta introducción una mención del nombre de Juan el Bautista, pero aquí está.

A. Fue un hombre enviado por Dios. No es igual a la luz porque la luz siempre ha existido pero este hombre comenzó a existir cuando “vino”, la misma palabra traducida hecho en el versículo 3, a la tierra como mensajero. Mal. 3:1 Necesitamos observar la importancia de la misión de Juan. No fue una misión humana sino divina en su origen. “Dios le dio su misión y su mensaje, tanto sus credenciales y sus instrucciones. Juan realizó ningún milagro, tampoco encontramos que tuvo visiones y revelaciones; pero su vida y doctrina casta y pura, junto con una tendencia directa de ambos de reformar al mundo y avivar al interés del reino de Dios entre los hombres, son indicaciones fuertes de que fue enviado por Dios.” (Mathew Henry)

¿Por qué hay tan poco resultado en cuanto a nuestro evangelismo hoy por hoy? Es porque hay pocos creyentes realmente dispuestos a vivir una vida distinta a la común y corriente.

B. Se llamaba Juan. Este Juan no es el autor del evangelio sino es Juan el Bautista cuyo nombre significa “don de Dios.” Su nacimiento fue anunciado por ángeles y el hecho de su nombramiento trajo sorpresa a los parientes según Lucas 1:59-63

 II. Dios aclara cual fue la misión divina. V. 7

A. Juan vino para dar testimonio.  El término dar testimonio es de mucha importancia en este Evangelio debido al hecho de que en el Antiguo Testamento se establece la necesidad de múltiples testigos como evidencia de un asunto. Dt. 17:6; Juan 8:17-18 Hasta que Juan el Bautista vino el Redentor no tuvo uno que daba testimonio de Él entre los gentiles. El Padre se había dejado un testimonio de si mismo. Hechos 14:17 Hacía falta uno que daría testimonio del quien vino de Dios.

B. Su ministerio consistía en dar testimonio de la Luz.  Su misión fue testificar fielmente de que la luz había venido. “La luz da testimonio de si misma y lleva en sí su propio testimonio, pero a los que se cierren los ojos en contra de la luz es necesario que hayan los que dan testimonio de ella.”(Mathew Henry)  “Juan el Bautista fue enviado a beneficio del pueblo para apuntar a Jesús como la Verdad y también expositor del Padre. El pueblo se encuentra tan metida en el pecado y la oscuridad que precisa a alguien decirle qué es la Luz. La meta de Juan fue que todos creyesen en Jesús.”[1]  Estuvo la Luz ya entre el pueblo de Israel y nadie lo reconoció. Estuvieron todos cegados a la Luz Juan 1:26 cegados por el dios de este mundo II Cor. 4:4. Su propósito fue convencer al pueblo de su necesidad de creer en Jesucristo como el Salvador del mundo. La oferta es universal aún cuando la aplicación es limitada.

 III. Dios define en forma definitiva el lugar de Juan. V. 8

A. Juan no era la luz del mundo.  Juan era una luz (una lámpara) Juan 5:35, como todos los creyentes lo son Mateo 5:14 pero no era “la Luz.”[2] Es cierto que Juan era un hombre importante Mateo 11:11, pero él se limitó a ser el mensajero que testificaba de la venida del Mesías tan esperada.

B. Juan sigue siendo uno que daba testimonio de la Luz.  Había algunos que vieron el testimonio de Juan el Bautista y no buscaban más allá de su testimonio como por ejemplo en Éfeso. Hechos 19:3-4 El Evangelista habla de forma muy honorable de Juan el Bautista pero distingue entre el que da testimonio y la Luz quien es Jesús. Nos enseña a no tener un concepto exagerado de los mensajeros de evangelio. El propósito de Juan el evangelista y Juan el Bautista es esencialmente lo mismo, de dar testimonio de la Luz. Sigue siendo el principal tarea de cada creyente hoy por hoy. No ganarse para sí mucho dinero o lograr tener un buen nombre, sino dar testimonio de que Jesús es la luz del mundo.


[1]Walvoord, John F. ; Zuck, Roy B. ; Dallas Theological Seminary: The Bible Knowledge Commentary : An Exposition of the Scriptures. Wheaton, IL : Victor Books, 1983-c1985, S. 2:272

[2]Robertson, A.T.: Word Pictures in the New Testament. Oak Harbor : Logos Research Systems, 1997, S. Jn 1:8

El Verbo en Relación a la Creación

Juan 1:3-5

3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 16 de septiembre, 2012

[youtube http://youtu.be/GNf-W3k3BH4]

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Juan continúa con su introducción de la persona de Jesucristo el Verbo en los versículos 3-5 cuando nos habla de su relación a la creación. El Verbo no es un ser creado sino Dios mismo. El Verbo no solamente estuvo presente en la creación del mundo sino participó activamente en  ella. Este argumento nos va a preparar el camino para poder entender un poquito del por qué vino el Verbo a la tierra en forma humana. Juan considera unos atributos del Verbo en estos 3 versículos que tienen que ver con el poder creativo del Hijo de Dios.

I. La relación  del Verbo con la creación. V. 3

Juan explica a la creación del universo a través del Verbo.

A. “El Padre creó, pero lo hizo ‘por medio’ del Verbo.”[1]

La frase “todas las cosas” nos indica una totalidad de las cosas en forma individualizada. La palabra traducida “por” significa “por medio.” Es a través de Jesucristo que el universo llegó a existir (He. 1:1-3). Dios el Padre es la fuente de la creación mientras el Verbo Jesucristo es el agente de la creación (I Cor. 8:6).

B. “El mundo existe porque Dios mismo ha actuado por medio de su Palabra.”[2]

Los griegos y filósofos antiguos llegaron a la conclusión de que la materia era algo inherente malo. Pero Juan utiliza una formula en este versículo para aclarar que Dios no solo estuvo presente y activo en la creación sino que ninguna sola cosa creada existe aparte del Dios creador.

II. La creación de la vida por el Verbo. V. 4

El poder que cree y sostiene la vida es el Verbo.

A. No hay vida sin el Verbo.

El concepto de la vida aquí es una referencia amplia. El término vida aparece 36 veces en este evangelio y en la mayoría de los casos es una referencia a la vida eterna. Pero en este texto la referencia es a la creación que llega a tener vida a través del poder creativo del Dios todopoderoso. “La única razón por la que hay vida en las cosas que hay sobre la tierra es porque hay vida en el Logos[3]  Jesús vino para darnos vida en abundancia (Juan 10:10) a través de su muerte (Juan 3:16) solo los que vienen a Él tienen vida (Juan 5:40).

B. La vida es también luz.

No es incorrecto decir que la luz es vida. Jesús es la luz del mundo (9:5) y es la vida (11:25). La luz da vida y la vida es luz (Salmo 36:9). Las primeras palabras enunciadas por Dios en las escrituras se encuentran en Génesis 1:3 donde dice “Sea la luz.” Aquí en Juan podemos ver que el Verbo es la fuente de la luz. “Toda la luz que existe, andemos o no en ella, se la debemos a la Palabra, al Verbo.”[4] Jesús es el que trae la vida y lleva la luz.

III. La luz disipa las tinieblas. V. 5

Aquí se trata por primera vez con uno de los temas del evangelio, la lucha entre las tinieblas y la luz.

A. Brilla la luz.

La luz jamás deja de brillar. Los hombres estamos destinados a la perdición porque amamos más las tinieblas que la luz (3:19). El propósito de Jesús es que el mundo no ande más en las tinieblas (8:12).

B. La luz brilla a pesar del ataque de las tinieblas.

Jesús es la luz y la vida del mundo cuyo poder sobre las tinieblas se culmina en su sacrificio en la cruz del calvario. En Romanos 1:18-23 tenemos una aplicación de esta lucha entre las tinieblas y la luz que sigue vigente hasta el día de hoy.


[1] Morris Leon. El Evangelio Según Juan Vol. 1 p.114

[2] Ibid p.115

[3] Ibid p.117

[4] Ibid p. 119

El Verbo

El evangelio de Juan existe para hacernos conocer al que solamente se nombra por los cuentos del antiguo testamento. El Dios que se nombra desde el primer versículo de la Biblia ahora se puede conocer personalmente por el testimonio de sus discípulos.

Juan 1:1-2
1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

2 Este era en el principio con Dios.

“Los cuatro Evangelios comienzan colocando a Jesús dentro de un marco histórico, pero el Evangelio de Juan es único en la forma en que se abre. El libro de Mateo comienza con la genealogía de Jesús, que lo conecta con David y Abraham. Marcos comienza con la predicación de Juan el Bautista. Lucas tiene una dedicatoria de su obra a Teófilo y sigue con una predicción acerca del nacimiento de Juan el Bautista. Pero Juan comienza con un prólogo teológico. Es casi como si John había dicho: ‘Quiero que consideran a Jesús, sus enseñanzas y obras. Pero usted no va a entender las buenas nuevas de Jesús en su sentido más pleno a menos que lo ven desde este punto de vista. Jesús es Dios manifestado en la carne, y Sus palabras y acciones son las del Dios-Hombre.’»[1]

El propósito del evangelio se conoce por lo dicho en Juan 20:31, « Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.»  que es presentara Jesús como hijo de Dios y el Mesías.

“Es bastante probable que uno de los objetivos de Juan fuera combatir las falsas enseñanzas de tipo doceta. Los docetas sostenían que Cristo no se había encarnado, es decir, tenía apariencia humana, pero no lo era.”[2]

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 9 de septiembre, 2012:
[youtube http://youtu.be/rtXnUsGRAeE]
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[1]Walvoord, John F. ; Zuck, Roy B. ; Dallas Theological Seminary: The Bible Knowledge Commentary : An Exposition of the Scriptures. Wheaton, IL : Victor Books, 1983-c1985, S. 2:271
[2] Morris, Leon; El Evangelio Según Juan, Vol. 1: Barcelona, Spain : Editorial Clie, 2005, S. 1:70

¿Qué es la motivación?

¿Qué es la motivación? El diccionario define la motivación como «aquello que da sentido y dirección a la conducta». Según esta definición, estamos buscando algo que nos lleve a hacer el ejercicio, algo que nos pone en movimiento. ¿De dónde viene ese ‘algo’? Para algunas personas, como los atletas, puede venir del deseo de competir y ganar. Para otros, puede provenir de un deseo de estar sano o vivir más tiempo para sus hijos. Para la mayoría, la pérdida de peso es a menudo el objetivo. Pero, ¿eso es suficiente para motivarnos? A juzgar por los problemas de la obesidad, sería un no.

El problema de la motivación es que muchos de nosotros creemos que es algo que nos vendrá si esperamos lo suficiente…que algún día vamos a despertar y finalmente desear hacer el ejercicio. En lugar de creer en esa fantasía, tal vez todo iría mejor al darnos cuenta de que la motivación es algo que creamos, no algo que esperamos.

En el mundo de la motivación personal muchas veces encontramos la fuerza necesaria para poder lograr nuestras metas. Pero ¿qué de nuestra motivación para vivir la vida cristiana con éxito? Lamentablemente nuestra carne es muy propensa a mantenernos en la misma posición espiritual durante mucho tiempo. En vez de seguir creciendo nos encontramos estancados a menudo.

Participantes Activos en la Santificación – predica de Jaime Greenwood, 2 de septiembre, 2012

[youtube http://youtu.be/mFWVfqHELHQ]

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Filipenses 2:12-18

12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,

13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

14 Haced todo sin murmuraciones y contiendas,

15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.

17 Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.

18 Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.

Pablo escribe esta porción de su carta a los Filipenses para animarlos a implementar un plan que incluye metas bíblicas para su crecimiento espiritual. Pablo enseña que a diferencia de la motivación de realizar un ejercicio corporal, no estamos solitos para crear nuestra motivación personalmente, sino Dios nos acompaña durante todo el proceso y con el comienzo. Así que, es de esperar encontrar a todos los creyentes activamente en búsqueda de nuevos niveles de santificación.

I. El creyente está exhortado constantemente a crecer en los asuntos que pertenecen a su salvación v. 12-13

A. Ser obediente a los mandatos cristianos. V. 12a

Esta palabra traducida obediencia es algo que ocurrió en el pasado y sigue vigente en el presente. El término expresa la postura de un hombre en relación a los poderes morales o religiosos dominantes, sea en un buen o mal sentido: Ro. 6:16[1] Como un término para la actividad religiosa debe siempre ser contemplado dentro de la esfera de una religión que recibe la divina Palabra por el escuchar y después se convierte en una acción[2] Pablo dice que no solo puede ser el anhelo del creyente obedecer en la presencia de sus líderes cristianos sino en todo momento. No solamente motivado desde el lado de afuera, sino una motivación interna producida como resultado de la regeneración.

No somos obedientes porque si no vamos al infierno. Somos obedientes porque hemos sido rescatados del infierno y llamados a andar en una nueva vida.

B. Activamente participar en procurar la santificación. V. 12b

La palabra griega traducida ocupaos significa trabajar hasta lograr el fin deseado. Algunas religiones sacan este versículo de su contexto para decir que el ser humano tiene un papel importante en terminar su salvación una vez comenzada por la fe en Cristo.  Pero a la luz de los pasajes como por ejemplo Ef. 2:8-9 y Rom. 3:21-24 llegamos a la conclusión que esto es totalmente imposible. Más bien hace referencia a la responsabilidad de cada creyente de ser obediente a participar en la santificación. 3:13-14

La actitud correcta involucra tanto un temor de Dios saludable que implica evitar ofender a Dios y un temblor del mismo, término que se utiliza para describir la ansiedad de quien desconfía completamente en su capacidad para cumplir con todos los requisitos necesarios, pero religiosamente hace todo lo posible por cumplir con su deber.[3]

¿Hace cuanto que estás preocupado por si cumplís la voluntad de Dios con tu vida?

C. Realizar que Dios es quien produce todas las buenas obras V. 13

Nuestra participación en nuestra santificación siempre viene acompañada por Dios y Su poder. Las palabras produce y hacer provienen del mismo verbo que se traduce literalmente “energía.” La producción de nuestro obrar es posible por nuestro Dios quien nos da el deseo y la fuerza para poder cumplir la buena voluntad de Dios. Tenemos a nuestro alcance todos los recursos para obtener la victoria en la vida cristiana si estamos dispuestos a participar en el plan de Dios.   Dios es quien nos ha modelado a la salvación, para la gloria del cuerpo celestial: 2 Cor. 5:5.[4] No podemos culpar a Dios cuando faltamos ganas de hacer la voluntad de Dios. Si descuidamos la lectura de la Palabra de Dios no vamos a tener contacto con nuestro Dios y así faltamos ganas de andar en temor y temblor.

II. El creyente tiene un propósito para lograr. Vs. 14-16a; Mateo 5:16

A. Vivir una vida sin rechazar la voluntad de Dios. V. 14

Es tanto un rechazo de la voluntad de Dios como las circunstancias de nuestras vidas y un cuestionamiento de los propósitos de Dios en nuestras vidas. Murmurar significa hablar en voz baja quejándonos. Contiendas son cuestionamientos o críticas de la bondad y plan de Dios.

B. Vivir una vida en contraste con el mundo. Vs. 15-16a

Hay varias razones por las cuales los creyentes deben mantener la actitud correcta en medio de las circunstancias de la vida. Los inconversos se quejan y culpan a otros mientras los creyentes se gozan en el Señor. La sociedad es “torcida” =maligna y perversa pero el creyente debe ser irreprensible y sin mancha. Esto es llevar una vida libre de crítica en cuanto al pecado y maldad. El mundo es oscuro mientras el creyente brilla como una luz, demostrando un carácter plenamente cristiano. El mundo ofrece desilusión mientras el creyente “asido de la palabra de vida,” resplandece lo que es vivir la Palabra de Dios. Todo esto permite al creyente no solo vivir una vida gozosa sino también le permite ser un testigo de las verdades bíblicas.

III. El creyente recibe una promesa para creer. Vs. 16b-18

“¿Qué es esa promesa? Que el gozo viene de la sumisión.”[5]

A. Seremos gozosos en gloria si logramos la meta. V. 16b

B. Somos gozosos en la actualidad cuando nos rendimos en sacrificio. V. 17-18


[1] Kittel, Gerhard (Hrsg.) ; Bromiley, Geoffrey William (Hrsg.) ; Friedrich, Gerhard (Hrsg.): Theological Dictionary of the New Testament. Grand Rapids, MI : Eerdmans, 1964-c1976, S. 1:223-224

[2] Ibid

[3]Strong, James: The Exhaustive Concordance of the Bible. electronic ed. Ontario : Woodside Bible Fellowship., 1996, S. G5156

[4] Kittel, Gerhard (Hrsg.) ; Bromiley, Geoffrey William (Hrsg.) ; Friedrich, Gerhard (Hrsg.): Theological Dictionary of the New Testament. Grand Rapids, MI : Eerdmans, 1964-c1976, S. 3:635

[5]Wiersbe, Warren W.: The Bible Exposition Commentary. Wheaton, Ill. : Victor Books, 1996, c1989, S. Php 2:16

Ocuparse en Buenas Obras

Tito 3:3-8

Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros.

Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres,

nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,

para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 26 de agosto, 2012

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=8lafrydIh4o&feature=share&list=UUJOSKzM3wwjqKixKQJc4FdQ]

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En general se acepta que el término fue introducido en la Grecia antigua por el dramaturgo Esquilo, o cualquier otro que escribió Prometeo encadenado. Ahí (línea 11), el autor contó un mito de cómo las criaturas primitivas fueron creados para ser humano, al principio no tenían conocimiento, habilidades, o ningún tipo de cultura, de modo que vivían en cuevas, en la oscuridad, con constante miedo de sus vidas. Zeus, el rey tiránico de los dioses, decidió destruirlos, pero Prometeo, un Titán, cuyo nombre significa «presciencia», de su » filántropos tropos » o su «naturaleza amante de la humanidad » les dio dos regalos emancipadores, para mejorar la vida: “el fuego,” símbolo de todo el conocimiento, las habilidades, la tecnología, las artes y la ciencia, y «esperanza ciega» o el optimismo. Los dos fueron juntos – con el fuego, los seres humanos podrían ser optimista, con optimismo, pudieron utilizar el fuego de manera constructiva, para mejorar la condición humana.

La nueva palabra, filántropos, combinó dos palabras: Philos, «amar» en el sentido de beneficiar, cuidar y nutrir, y anthropos, «el ser humano» en el sentido de «humanidad.» En ese momento mítico en el tiempo, la individualidad humana aún no existía porque no había una cultura – incluyendo el lenguaje, las habilidades y otros atributos diferenciadores. Lo qué Prometeo evidentemente amó, por lo tanto, no era ningún hombre o grupo de individuos, sino a la humanidad como una tipo de ser, el potencial humano – en lo que estos seres proto-humanos podrían convertirse con «fuego» y «esperanza ciega». Los dos regalos en efecto completaron la creación del ser humano como un ser claramente civilizado. “Filantropía,” amar lo que es ser humano, fue pensado ser lo que era la clave y la esencia de la civilización.

Los griegos adoptaron el «amor a la humanidad» como un ideal educativo, cuyo objetivo es la excelencia (areté)-el desarrollo personal máximo, del cuerpo, la mente y el espíritu, que es la esencia de la educación liberal. El Diccionario Filosófico de la Academia Platónica define la filantropía como: «Un estado de hábitos buenos de la educación derivados de amor a la humanidad que es un estado de ser productivo en beneficio de los seres humanos.». La filantropía fue traducida más tarde por los romanos en latín simplemente como, humanitas – humanidad. Y porque el regalo de empoderamiento de humanidad de Prometeo se rebeló contra la tiranía de Zeus, la filantropía también se asoció con la libertad y la democracia. Tanto Sócrates como las leyes de Atenas fueron descritos como «filantrópica y democrática», una expresión común, con la idea de que los humanos filantrópicos son fidedignos de auto-gobernarse.

La «filantropía» mejor se puede definir como «las iniciativas privadas de bien público, centrándose en la calidad de vida». Esto lo distingue del gobierno (iniciativas públicas de bien público) y los negocios (iniciativas privadas para el bien privado). La omisión del artículo definido «el» por «bien público» evita el dudoso supuesto que alguna vez hay un único conocible bien público y, en cualquier caso, la gente rara vez está de acuerdo en lo que podría ser, más bien, esta definición se limita a decir que el benefactor propone un beneficio «público» en lugar de un beneficio exclusivamente «privado.» La inclusión de la «calidad de vida», asegura el énfasis humanista fuerte del arquetipo de Prometeo.

En el versículo 4 de nuestro texto hoy, aparece el término filantropía traducida “amor para con los hombres.” La definición de la palabra según los hombres nos hace entender, entonces, porque tantas personas rechazan la bondad de Dios y Su amor. Llegamos a realizar que el ser humano cree ser capaz de ser bondadoso y filantrópico igual a Dios. Pero nuestro texto nos hace recordar quiénes éramos delante de un Dios justo antes de nuestra salvación, y cómo llegamos a estar bien delante de Él cuando fuimos salvos. Además, el Apóstol Pablo agrega al final nuestra responsabilidad como cristianos a la luz de nuestra posición en Cristo.

I. La condición del hombre pecaminoso. Vs.3

A. Lo que es. V. 3a

El primer término habla de que el hombre inconverso es a la vez intelectual y éticamente insensato (I Tim. 6:9 necio). La segunda palabra traducida “rebeldes” significa desobedientes y es un término con importancia teológica porque significa desobediencia contra Dios (Efesios 2:2). El tercer término conlleva la idea de vagar (Hebreos 3:10 traducido en v12).

B. Lo que hace. V. 3b

La concupiscencia es un deseo fuerte o una avidez. Y el hombre inconverso se caracteriza por una esclavitud a sus deseos fuertes. La malicia es una fuerza que destruye el compañerismo y se evidencia en la caída de Adán y Eva. La envidia refleja la naturaleza antisocial de la vida anterior.  Aborrecer es la esencia de la vida vieja que los creyentes llevaron antes de conocer a Cristo e implica que es un pecado que se multiplica rápido (I Juan 2:11; 3:15).

Cuando estas características del hombre inconverso se encuentran en la vida de uno que profesa ser cristiano, llegamos a realizar cuán lejos estamos de la voluntad de Dios.

 II. La aparición y obra de nuestro Salvador. Vs. 4-7

A. La motivación divino de la salvación. V. 4

Dios no nos salvó porque lo merecíamos. La Biblia enseña claramente en Efesios 2:1 que el hombre está muerto en sus delitos y pecados. No hay nada redimible en el hombre. Un autor agrega que los hombres “no están muertos a causa de actos pecaminosos que hayan cometido, sino debido a su naturaleza pecaminosa.[i]” Pero Dios es bondadoso o benigno, y en Su amor nos mandó al Salvador Jesucristo. Su manifestación en forma humana es solamente por su gracia y amor. I Timoteo 1:9-10

B. El plan divino de la salvación. V. 5

La salvación del hombre es el plan divino de Dios. Pero Pablo aclara que es a través de Jesucristo que uno tiene la salvación y no por ninguna cosa que nosotros pudiéramos imaginar o inventar para lograr la salvación. La misericordia de Dios es la única razón porque nos ha llegado la salvación. Efesios 2:4-5

El término lavamiento en este versículo ha sido mal traducido por muchas sectas y religiones supuestamente cristianas. Significa que la regeneración, o nuevo nacimiento, ha producido una purificación. Juan 3:5; Efesios 5:26-27 La regeneración no es el simple hecho de una restauración de algo malo para producir algo bueno. Significa un cambio total.

Esto es a través de la renovación del Espíritu santo quién es el agente de nuestra salvación. Un comentarista dijo que

“La renovación en el Espíritu Santo especifica la renovación resultante que acompaña la regeneración ‘nuevo nacimiento.’ El primero apunta al hecho de la entrada, mientras la otra señala la calidad de la nueva vida.[ii]

C. La realidad divina de la salvación. V. 6

Dios derramó su espíritu “ricamente” al momento de la salvación. Ahora el creyente tiene el poder de andar en vida nueva. Romanos 6:4 Pablo explica las implicaciones de nuestro andar más adelante.

D. El resultado divino de la salvación. V. 7

La justificación es el proceso divino dónde Dios declara al pecador arrepentido justo, y lo imputa la justicia de Jesucristo. Esto trae vida eterna al hombre muerto por la obra redentora de Jesús en el calvario. Pablo repite aquí que es una obra de gracia que es algo inmerecido. “Para que… viniésemos a ser herederos” es lo que le espera a cada hijo de Dios. La palabra traducida “conforme” también se puede traducir “según” nuestra esperanza de la vida eterna para demostrar que todavía esperamos el cumplimiento de nuestra herencia.

II. Las responsabilidades de los creyentes. V. 8

A. Afirmar lo que es la voluntad de Dios.

Pablo dice que es el papel del pastor enfatizar confiadamente las verdades del evangelio.

B. Hacer las obras buenas.

El evangelio debe producir en la vida de cada creyente el querer proclamar el mensaje de la redención.

Esto es proclamar al mundo que la bondad de Dios se manifestó y que quiere salvar al pecador arrepentido. El evangelio debe producir en la vida de cada creyente el querer proclamar el mensaje de la redención. Si no hacés lo que la vida cristiana demanda después de haber gustado de la salvación, es mí responsabilidad como pastor hacerte recordar que estás en incumplimiento y vivís fuera de la voluntad de Dios para tu vida. No es difícil entonces entender por qué la vida no va bien cuando uno no tiene en equilibrio su vida cristiana.


[i] MacArthur, John. La Biblia de Estudio MacArthur. (2004) Editorial Portvoz, Grand Rapids, Michigan.

 

[ii] Guthrie, Donald. The Pastoral Epistles. (1990) William B. Eerdmans Publishing Company; Grand Rapids, Michigan.

Echando Profundas Raíces

Efesios 3:14-21

14 Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,

15 de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra,

16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;

17 para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,

18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,

19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.

20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,

21 a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 19 de agosto, 2012

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En el contexto de la iglesia local el Apóstol Pablo nos enseña que cada creyente debe llegar a ser una parte fuerte del conjunto. No podemos vivir aislados en nuestro pecado porque esto no es el plan de Dios desde la eternidad pasada, sino es necesario que cada individuo esté bien arraigado y cimentado en el amor de Dios. Este amor produce cristianos firmes y fuertes que disfrutan de la comunión con otros creyentes firmes y fuertes. Todo esto es posible a través del Espíritu de Dios que fortalece a cada creyente.

I. Pablo pidió que los cristianos estemos fortalecidos. V. 16

En los versículos 14 y 15 el Apóstol Pablo establece el hecho de que su postura en pedir algo del Dios Todopoderoso, el ser supremo en el cielo y en la tierra es una de sumisión. Con las rodillas dobladas significa que la cosa deseada no se logre por uno solo, sino es algo que es dado por uno más poderosos que es capaz de hacerlo. La primera cosa que Pablo pidió para todos los creyentes fue fortaleza en el poder divino.

A. El poder divino nos es dado según las riquezas de la gloria de Dios.

La idea de un poder fortalecido es la idea de un hormigón reforzado con hierro. El poder de Dios parece ser algo místico para muchos creyentes, cuando en realidad es algo que forma parte de las riquezas transferidas en el momento de nuestra adopción como hijos de Dios. El problema que tenemos es vivir una vida reforzada con el poder divino.  Gracias a Dios su poder es dado según sus riquezas y no solamente de  sus riquezas. Si soy millonario y te doy diez pesos te he dado de mis riquezas, pero si te doy un millón de pesos te he dado según mis riquezas. La primera es una porción y la segunda es una proporción.

B. Este poder es disponible para el hombre interior.

El hombre exterior muere pero el hombre interior puede ser renovado espiritualmente cada día para darnos éxito en la vida cristiana. El hombre interior requiere ser ejercitado I Tim. 4:7-8; ser limpiado Salmo 51:7; y precisa alimentación Mat. 4:4. El hombre interior es la parte donde habita y obra Dios.

C. Este poder es posible por la obra del Espíritu Santo.

La obra de Dios es exitosa cuando el poder del Espíritu de Dios controle al hombre interior. Esto significa que estamos siendo controlados por Dios en toda área de nuestras vidas. Tenemos que dedicarnos al estudio de la palabra de Dios para poder experimentar el crecimiento espiritual a través del poder de Su Espíritu. Hebreos 5:12-14 nos advierta de la posibilidad de haber sido cambiados por Dios solamente para dejar de permitir al poder del Espíritu Santo de Dios controlar a nuestro ser. Solamente cuando damos prioridad al Espíritu Santo en nuestras vidas y le dejamos controlar el hombre interior tenemos éxito en crecer para la gloria de Dios y a la vez para el avance de Su obra en la tierra.

II. Pablo pidió que los cristianos tengamos profundidad. V. 17

Pablo utilizó algunas figuras para ilustrar la idea de la profundidad necesaria en la vida cristiana.

A. Que Dios habite en nosotros.

Esta palabra significa en el griego que Dios se sienta en casa en nuestros corazones. Que Dios resida y esté cómodo en el corazón de cada creyente. Esta es una referencia a la necesidad de cada creyente de profundizar su relación con Dios a través del ejercicio de nuestra fe a través del conocimiento.

B. Que estemos arraigados y cimentados en amor.

Estas figuras ilustran primero un árbol que se sostiene por tener sus raíces echas bien profundas en la tierra de dónde busca su alimentación, y la segunda es la idea del fundamento de un edificio. Si el edificio no tiene un buen fundamento, cuando vienen las tormentas se cae en seguida. Mateo 7:27. El creyente tiene que tener una relación profunda con Dios en Su amor para poder estar firme contra el ataque de Satanás. Efesios 6:11

En Mateo 13:3-9 Jesús nos relata la parábola del sembrador y dice que la semilla que no cae sobre la buena tierra no va a poder echar raíz y tener un fundamento para llegar a la madurez. La vida que de cada creyente precisa esa madurez que se base en fe y se ejerce en amor.

 III. Pablo pidió que los cristianos tengamos percepción. V. 18-19a

Pablo dice aquí que es esencial que el creyente no solamente entiende que Dios es amor sino también llega a tomar posesión de esta verdad.

A. Que comprendamos la inagotable grandeza  del amor de Dios. V.18

La palabra traducida comprender significa tomar posesión para el beneficio de uno mismo. El amor de Dios no es limitado en sus dimensiones, cosa que significa que es inagotable.

B. Que reconozcamos que el amor de Dios es reconocido por el pueblo de Dios. V. 19a

Ningún creyente tiene que preocuparse de tener recursos adecuados para enfrentar la vida cotidiana. Dios derrama en nuestros corazones lo que es imposible conseguir aparte de Dios y que es menospreciado por el mundo. Rom 5:5

 IV. Pablo pidió que los cristianos tengamos plenitud. V. 19b

A. El medio de nuestra plenitud es el Espíritu Santo. (Efesios 5:18)

Debemos estar controlados completamente por el Espíritu Santo demostrando el poder del Espíritu Santo que opera en nosotros.

B. La medida de nuestra plenitud es Cristo mismo. (Efesios 4:11-16)

Es triste cuando el creyente usa la medida equivocada. Él busca en su alrededor para compararse con los otros creyentes para disculparse de sus faltas y fallas. Cuando la realidad es que nuestro estándar es Cristo mismo.

Es muy popular hoy en día de enseñar que los hijos de Dios reciben sólo cosas buenas y vivirán en abundancia, pero eso no es lo que la Biblia dice. Nos encontramos en realidad que estamos en la batalla de una guerra que va a durar mientras vivimos. Preparate para luchar y ganar la batalla hoy echando profundas raíces en la fe.

Cristo Vive en Mí

Gálatas 2:15-21
15 Nosotros, judíos de nacimiento, y no pecadores de entre los gentiles,

16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.

17 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera.

18 Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, transgresor me hago.

19 Porque yo por la ley soy muerto para la ley, a fin de vivir para Dios.

20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 12 de agosto, 2012

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La idea de la justificación por la fe se ve por la primera vez en esta carta, y probablemente por la primera vez en los escritos de Pablo (si es que creemos que Gálatas es la primera carta escrita por el Apóstol).  Es vital entender esa doctrina para poder comprender como vivir la vida cristiana.

Job pregunta en el capítulo 9:2 ¿cómo se justificará el hombre con Dios? Llega a ser una pregunta muy importante porque la contestación tiene consecuencias eternas. La respuesta dada por Dios es “mas el justo por su fe vivirá” (Habacuc 2:4); y es esa verdad que liberó a Martín Lutero de la esclavitud religiosa. Hay tres libros en el nuevo testamento para explicar el concepto de “los justos.” Romanos nos explica el significado de “los justos”; Gálatas nos explica “vivirán”; y Hebreos nos explica “por la fe.”

Pero ¿qué es la justificación? La justificación es el acto de Dios mediante el cual declara al pecador creyente justo en Cristo Jesús. Cada palabra de esta definición es importante. La justificación es un acto (acontecimiento) de Dios y no un proceso. Ningún creyente es más justificado que otro creyente. Romanos 5:1 literalmente dice “Habiendo-sido-una-vez-para-siempre justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios.” Ya que somos justificados por fe, es una transacción inmediata entre el pecador creyente y Dios. Si fuimos justificados por las obras llevaría tiempo.

Es más, la justificación es un acto de Dios; no es un resultado del carácter o las obras del hombre. “Dios es el que justifica” según Romanos 8:33. No es por hacer las obras de la ley que un pecador logra estar bien delante de Dios, sino por poner su fe y confianza en Jesucristo. Pablo agrega más adelante que la ley existe para revelar el pecado en nosotros, no para salvarnos del pecado Rom. 3:20. Dios en su misericordia ha depositado nuestros pecados sobre Cristo – y la justicia de Cristo ha sido aplicada a nuestra cuenta II Cor. 5:21.  En la justificación, Dios declara al pecador creyente justo; no lo hace justo (por supuesto, la justificación produce una vida cambiada según Santiago 2). Antes de creer en Jesucristo el pecador se encuentra delante de Dios CULPABLE; pero en el momento en que confía en Jesucristo es declarado INOCENTE y jamás puede volver a ser CULPABLE otra vez.

La justificación es mucho más que el “perdón,” porque una persona puede recibir el perdón y después salir a pecar otra vez y ser culpable. Una vez que sos “justificado por la fe” no podés ser más culpable delante de Dios. La justificación también es distinta a la absolución porque un criminal absuelto todavía lleva el record de su crimen. Cuando un pecador es justificado por la fe, sus pecados no se vuelven a nombrar jamás Salmo 79:8, y Dios no mantiene un record de estos pecados Romanos 4:6-8.

Por último, Dios justifica a los pecadores, no a las “buenas personas.” Pablo declara que Dios justifica a los impíos Romanos 4:5. Una de las razones por las cuales la mayoría de los pecadores no son justificados es porque no están dispuestos admitir que son pecadores. Los pecadores son la única clase de personas que Jesús puede salvar.

Pablo ahora nos indica cuales son los resultados de esta justificación en nuestra vida. El hecho que Cristo ahora vive en mí debe producir una nueva forma de pensar, y mí nueva forma de pensar va a determinar la forma en que actúo.

I. Libres de la Ley. Vs. 17-18

Las obras cuentan con los esfuerzos humanos; mientras la fe depende de un esfuerzo divino.

A. No podemos volver a esclavizarnos bajo la ley. V. 17

El argumento es así, no encontramos a la salvación a través de la ley, sino en Jesucristo. Ahora, ¿por qué volver a esclavizarnos nuevamente bajo la ley? Al hacerlo significa que Cristo solamente no nos salvo, o si no, no sería necesaria la ley. Así que, Cristo nos hizo pecadores.

B. Está abolido el legalismo. V. 18

Todas las obras religiosas son innecesarias para lograr la salvación. Jesús cumplió la ley cuando murió en la cruz por nosotros. La ley en sí no está abolida porque es perfecta. Pero tiene su perfecto cumplimiento en Jesucristo. Entonces no es necesario hacer las obras religiosas agregadas a la ley no tienen mérito alguno. Si vuelvo a implementar esta sistema de reglamentos en mí andar cristiano, voluntariamente me hago un transgresor de la ley. V. 16

II. Cristo en mí. Vs. 19-21

A. Todos nuestros pecados fueron pagados. V. 19

Me considero muerto a la ley porque en Jesucristo la pena de muerte ha quitado todo el señorío de la ley sobre mí. Pero no es para poder pecar como quiero, sino para tener el poder necesario para vivir una vida santa y limpia, una vida cristiana.

B. No estamos solitos. V. 20

En el versículo 16 el Apóstol Pablo utiliza la palabra “sabiendo” para demostrar que el concepto de la justificación por Dios no es algo nuevo. Ya hemos visto que es una verdad hablada en el Antiguo Testamento. Pero hay que preguntar ¿cómo saben de esta verdad? ¿Qué es la fuente de esta verdad? La respuesta es que sabemos por lo que dice la Palabra de Dios. Es precisamente lo que dice Romanos 6:11 cuando Pablo dice “así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios.” La palabra traducida “considerarse” se usa para expresar una confianza en lo que uno sabe que es la verdad.

Cuando nosotros llegamos a saber que somos en Cristo y que literalmente debemos vivir bajo el control de Dios a través del Espíritu Santo, entendemos como es posible tener victoria en la vida cristiana. Es a través de la Palabra de Dios que sabemos como vivir y lograr la victoria en la lucha diaria. El verdadero yo está crucificado con Cristo y resucitado por él Romanos 6:4. No para hacer lo que quiero, sino lo que Él me manda a hacer a través de Su Palabra.

C. La obra de Cristo es necesario. V. 21

Pablo concluye con el argumento que la ley no puede salvar o Cristo se equivocó e hizo un sacrificio innecesario. La realidad es sino por la gracia de Dios estaríamos fritos Romanos 5:15. Precisamos la gracia de Dios y lo podés conseguir hoy.

Un Liderazgo Refrescante (parte 2) – Un ejemplo para seguir

El segundo parte de «Un Liderazgo Refrescante»

1 Corintios 16:15-24

15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.

16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.

17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia.

18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.

19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor.

20 Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.

21 Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano.

22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.[a]

23 La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros.

24 Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén.

Pastor Jaime Greenwood, 5 de agosto, 2012

[youtube http://youtu.be/D8ZZbLLSEdw]

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I. El ejemplo de hombres como Estéfanas. Vs. 15-18

A. El carácter de un verdadero siervo. V. 15

Pablo ya mencionó que bautizó a esa casa en 1:16 y ahora agrega que son las primicias de la obra de Dios en esa zona. Pablo los utiliza como ejemplo para seguir cuando dice que se han dedicado al servicio de los santos. Esta palabra significa “determinado o adicto” e implica que aprovechaban de las oportunidades de servir, no para lograr una posición de liderazgo, sino para suplir las necesidades de los hermanos en Cristo. No indica que les ministraba la Palabra de Dios sino que suplieron todas sus necesidades tanto físicas como espirituales.

Para lograr ser un buen ejemplo es necesario que uno demuestre una actitud de servicio hacia los demás. Esa actitud comienza en el hogar y se extiende a la casa de Dios. Si uno no puede servir a su familia primero, no hay esperanza que llegará a servir con amor en la casa de Dios y la familia de Dios.

Es interesante que el apóstol Pablo no hace mención de un llamado especial de Dios para ser uno “dedicado al servicio.” Más bien, es una actitud que se cultiva dentro del ser cambiado y agradecido por lo que Dios ha hecho en su vida. Un enfoque correcto producirá resultados correctos.

B. La necesidad de seguir el ejemplo de los verdaderos siervos. V. 16-18

Ellos no solamente realizaron tareas sino trabajaron al punto de estar exhaustos. Pablo hace mención de Estéfanas, Fortunato y Acaico para ilustrar el hecho que un verdadero siervo no espera una buena solución a los problemas, sino la busca hasta que la halle. Estos hombres se acercaron a Pablo para comentarle y aclararle todos los asuntos pendientes en Corinto. Pablo dice en versículo 17 que suplieron la ausencia de la iglesia o la información que faltaba de la carta enviado a Pablo. Y en el V. 18 dice que no solamente ayudó a Pablo en determinar un futuro rumbo en cuanto a su trato con la iglesia, sino también ayudó en gran manera a la iglesia en Corinto.

Ellos son ejemplos dignos de seguir y por eso Pablo los manda a someterse a alguien así en el V. 16. El hecho que Pablo indica que uno reconocido como siervo de los demás debe gobernar sobre la congregación es exactamente lo que Jesús enseñó a los discípulos en el aposento alto cuando lavó los pies de los doce. Son dignos de ser reconocidos como una ayuda para la iglesia. Al no hacerlo el creyente demuestra que está siendo guiado por su propia soberbia.

II. Un estímulo desde lejos. Vs. 19-24

A. No estamos solos en la lucha. V. 19-20ª

Pablo ahora le hace recordar a la iglesia en Corinto que no está solita en la lucha para la piedad. Hay iglesias en Asia menor que también siguen en la verdad. Aquila y Priscila, mencionados no menos de seis veces en las escrituras y también responsables por instruir a Apolos, activamente siguen en su servicio para el Señor y se acordaban de ellos aún en medio de su intento de comenzar otra iglesia nueva en su casa.

B. Los saludos deben ser con amor fraternal. V. 20b

El beso es equivalente a tomar la mano en el mundo occidental de hoy.

C. El saludo personal de Pablo. V. 21

Pablo demuestra que utilizó un amanuense para escribir la carta pero termina firmándola con su propia mano.

D. El que no ama al Señor debe sufrirá una maldición. V. 22

Obviamente tenemos instrucción extensiva en lo que es el amor de Jesucristo a través de esta misma carta. La Palabra anatema significa “consagrado para la destrucción” y la frase traducida “El Señor viene” es la palabra aramea “Maranata.” Pablo comunicó a la iglesia que la cosa más importante para ellos era poner por obra todo el consejo de Dios. Al no hacerlo, que sean apartados para la destrucción tan seguro como la venida del Señor.

E. El que sigue todas estas instrucciones debe esperar la gracia de Dios. V. 23

Gracia es algo no merecido.

F. Los motivos de los siervos verdaderos tienen que ser puros. V. 24

Pablo no guarda rencor contra ninguno de los hermanos a pesar de sus malas actitudes hacia él. Por eso, puede decir su amor “esté con todos” ellos. Es una lección importante reconocer que el mal hecho en contra de nosotros será juzgado por Dios algún día. Pero mientras tanto, nuestra responsabilidad es amar a nuestro hermano y amonestarlo a hacer lo correcto.

Un Liderazgo Refrescante (parte 1)

1 Corintios 16:13-24

13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.

16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.

17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia.

18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.

19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor.

20 Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.

21 Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano.

22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.[a]

23 La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros.

24 Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén.

Pastor Jaime Greenwood, 29 de julio, 2012

[youtube http://youtu.be/oZyXZlw5fAI]

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La exhortación de ir delante. (Vs. 13-14)

I. Estar en guardia. V. 13

Esta no es una condición temporaria sino una actitud continua. Lleva la idea de luchar a mantenerte despierto. En circunstancias peligrosas es necesario estar en guardia. Tanto más peligro, tanto más necesidad de velar.

A. Estar firme en la fe.

Implica una estabilidad que era deficiente en la iglesia de Corinto. Adhiérete a la revelación de Dios y no cederte a la sabiduría mundanal. Judas 3

B. Tener coraje.

No solamente indica que hay que tener coraje, sino también conlleva la idea de ser maduros y destinado a contrarrestar la inmadurez evidente en Corinto.

C. Ejercerse.

I Tim. 4:7 nos manda a ejercitarnos para la piedad. Este verbo significa luchar para hacer el cuerpo más fuerte. Esto no es algo inherente en el creyente, sino demanda mucha lucha para lograrlo.

II. Hacer todo con amor. V. 14

Pablo no desea una agresión o asertividad de los líderes, pero sí desea una fuerza que se demuestra a través del amor. Manso, no ganso. El amor de Dios demanda un conocimiento de Dios que viene a través de una relación activa con Dios a través de Su Palabra. Ej. Los discipulados.

El Uso Correcto de las Oportunidades

1 Corintios 16:5-12

Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar.

Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir.

Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite.

Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés;

porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.

10 Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo.

11 Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos.

12 Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a vosotros con los hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 22 de julio, 2012

[youtube http://youtu.be/_EdTwqReeGA]

 

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I. Es necesario usar el tiempo sabiamente. Vs. 5-9

Pablo se informó a sus amigos en Corinto de sus futuros planes en viajar y visitar a la iglesia ahí.

A. El cristiano tiene que buscar la voluntad de Dios para su vida y hacerlo. Vs. 5-7

Proverbios 3:5-6 nos enseñan a no apoyarte “en tu propia prudencia” sino buscar el camino revelado por Dios. Esto es lo que el apóstol Pablo nos enseña en estos versículos. Hay que evaluar las oportunidades que se presentan en la vida cotidiana y buscar cual sea la voluntad de Dios.  Santiago 4:15

A veces hacemos planes y tomamos decisiones que no se pueden cumplir. Esto no significa necesariamente que uno es mentiroso cuando Dios nos guía a hacer otra cosa. Algunos de los cristianos en Corinto acusaron a Pablo de decepción II Cor. 1:12-2:13 justamente porque le tomó tanto tiempo en llegar a visitar a la iglesia.

Debemos entender que buscar la voluntad de Dios no es meramente vivir en pausa toda la vida sino ser activos. “Él que falla de planear, planea fallar” es un dicho en inglés que se aplica a la vida de más de una persona. Todos nosotros tenemos un plan para nuestras vidas. Él que dice no tengo planes realmente quiere decir “espero mantener a las cosas iguales como están ahora.”

Hay dos extremos para evitar en buscar la voluntad de Dios. Uno es sentir tanto temor en tomar una decisión equivocada que nunca tomamos ninguna decisión. La otra es tomar decisiones impulsivas sin esperar en el Señor. Una vez evaluada toda la información, es hora de tomar decisiones respaldadas por la Palabra de Dios y después descansar en Dios.

B. El cristiano debe aprovechar de las puertas abiertas. Vs. 8-9

Es interesante ver que el apóstol Pablo dice que le fue más provechoso predicar el evangelio a los inconversos en Éfeso que darse lujos a los creyentes en Corinto con su presencia.

Pablo vio tanto las oportunidades como los obstáculos. Mientras una puerta grande le fue abierta, a la vez los opositores se levantaron en su contra. No hay lugar de dudas que cada gran oportunidad de servir al Señor vendrá acompañada por obstáculos y oposición.

Los adversarios no pueden llegar a romper el celo de los verdaderos siervos de Cristo.

II. Es necesario utilizar a las personas correctamente. Vs. 10-12

A. Timoteo. Vs. 10-11 – Pablo mandó a la iglesia de no frustrar el ministerio de Timoteo ente ellos. V. 10 Tampoco tenían permiso de menospreciar su vida. Esto más probable es una referencia a su juventud. I Tim. 4:12 Pablo dice que su trabajo no es simplemente a favor del apóstol sino que era el trabajo de Dios mismo. Impedir al trabajo de Timoteo significaba impedir a la voluntad de Dios.

B. Apolos. V. 12 – A pesar de las facciones en la iglesia de Corinto el Apóstol Pablo no comparte el mismo sentir. Honestamente llega a la conclusión que Apolos podía ayudar a la iglesia crecer entonces lo había rogado que fuese a ellos lo más pronto posible. Pero notamos que la autoridad de Pablo no se extiende más allá de la Palabra de Dios y su propia vida. No tiene la autoridad de mandar a Apolos sino lo pide que vaya a ayudar. Cuando Apolos responde que ahora no, el apóstol Pablo no se convierte en el Espíritu Santo para mandarle igual.