Una Comida Que Perdure (Juan 6:22-29)

Jesus multitudesJuan 6:22-29

22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.

23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.

24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús.

25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?

26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.

28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?

29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 2 de junio, 2013

I. Es frustrante buscar a Jesús solo para intentar saciarse físicamente. Vs. 22-24

El día siguiente la gente empieza su búsqueda de la persona que les había saciado con pan.

A. La gente no halló a Jesús en el lugar esperado. V. 22  Es bastante frustrante buscar a la persona que quiere hacer rey y no hallarlo. Es aún más difícil buscar el proveedor de la próxima comida cuando no tienen la más mínima idea en dónde encontrarlo. Esa gente está perpleja porque no puede razonar cómo Jesús pudiera haber salido sin su saberlo.

Para las personas que se interesan en las verdades de Dios para saciar sus propios deseos engañosos es lo mismo. Están dispuestas a seguir a uno que les ofrece una panza llena, pero cuando esta misma persona no cumple con sus expectativas llegan a ser más que un poco preocupadas por no saber cómo Él es.

¿Estás siempre buscando que Jesús este en el lugar que vos planteas? El lugar de nuestras expectativas limitaría demasiado a nuestro Salvador. ¿Puede ser que estás más que un poco preocupado por no saber cual sea la voluntad de Dios en tu vida? Es cuando nosotros le buscamos de verdad que lo encontramos. Deut. 4:29-30

B. La gente se suma al grupo en búsqueda de Él que provee comida gratis. V. 23 Está ciega a la realidad de que Jesús es el Señor. Las señales no se reconocen por lo que son, señales de la deidad de Jesús. Para todos ellos, lo que Jesús hizo con el pan era algún truco que a ellos les caía bien. Pero su bienhechor ya se fue sin despedirse legítimamente.

Cuando alguien, que profesa ser cristiano, solamente lo demuestra ser cuando las cosas van rumbo bien y rehúsa tener parte en el trabajo arduo del discípulo de Jesús, se muestra ser lo que realmente es, alguien en búsqueda de pan no duradero.

¿Vos sos un cristiano, o más bien, alguien en búsqueda de aprovechar recibir algo del Señor?

C. La gente empieza su búsqueda en el lugar donde Jesús está habitualmente. V. 24  Porque Jesús no está y sus discípulos ya se fueron en barca, la gente llega a la conclusión de que Jesús debe estar en la ciudad de Capernaum sin saber cómo llegó a estar allí. Es el lugar más obvio desde su perspectiva. No se sabe si de alguna manera llegó a entrar en la barquilla sin su saber, pero no va a estar contenta hasta hallar a su “rey” y panadero.

Muchos son las personas en búsqueda de un Jesús que les ofrece una vida más fácil de vivir, pero como en este caso, no reconocen que Jesús quiere darles algo tanto mejor.

Es siempre recomendable intentar hallar a Jesús en el lugar donde Él está habitualmente. En Hechos 17:27 tenemos la promesa que “no está lejos de cada uno de nosotros.”

II. Es recomendable buscar de Jesús alimento que permanece. Vs. 25-27

A. Las señales de Jesús nos muestran que su provisión puede perdurar. Vs. 25-26  La pregunta de la multitud es ¿Cuánto tiempo llevas aquí? Es seguro que su pregunta apunta a su inhabilidad de racionalizar la llegada de Jesús a Capernaum con sus expectativas de Su persona. Pero Jesús ignora la pregunta (como ya hizo con Nicodemo, 3:1-3) y responde con autoridad sobre su situación. Su acusación es que no pudieron ver la señal detrás del milagro. “En vez de ver en aquel pan una señal, lo único que vieron del señal fue el pan” (Lange citado en Morris, Leon El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 407).

Lo que Jesús quiso hacer es que las señales demuestran que es digno mostrar fe en Su persona y buscarlo para encontrar la provisión de sus necesidades espirituales.

B. La comida que Jesús da resulta en vida eterna. V.27  La gente no pudo captar la idea de que la vida eterna era algo mucho mejor para su bienestar que simplemente saciarse cada día con pan provisto por Dios. Ellos quisieron dejar de trabajar tan arduamente para la provisión de sus necesidades. Jesús dice que hay que trabajar para lograr las cosas duraderas en la vida porque esto recibe el sellado de Dios Padre. Es vida que Jesús ofrece la vida eterna y lograrlo no es un trabajo difícil. Mt. 11:30  

III. Es imprescindible creer en Jesús el Hijo de Dios. Vs. 28-29  

A. La salvación no se consigue por el esfuerzo humano. V. 28  La obvia pregunta después de la aseveración de Jesús acerca de la necesidad de trabajar para lograr la vida eterna es ¿Cuáles obras debemos hacer?

Esta es una pregunta que muestra otra vez la vagancia en el hombre natural. Dios se había revelado en el Antiguo Testamento todos los requisitos para la vida de los judíos pero esta multitud pregunta ¿Cuáles obras de Dios debemos practicar? Es como decir, “hay tantas demandas, ¿Cuáles son las más importantes?”

La pregunta no es mala si es sincera. Pero Jesús ya demostró que la motivación de la multitud es egoísta y esta pregunta solamente sirve para afirmar esta conclusión.

B. La fe es la única obra que Dios acepta. V. 29  Creer en el Hijo de Dios, que es enviado por Dios, que resulta estar delante de esta multitud es la única obra salvadora que uno necesita para recibir la vida eterna. Dios no busca que “amontonemos méritos” para lograr la vida eterna, sino que estemos dispuestos ejercitar un poco de fe en la persona de Jesucristo.

La Prueba de la Tormenta (Juan 6:15-21)

jesus-tormentaJuan 6:15-21
15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,

17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.

18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.

19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.

20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.

21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 26 de mayo, 2013

Según un comentarista, “En aquellos días, había un movimiento nacionalista muy violento, y seguro que muchos de los miembros de ese grupo, al ver aquel milagro, pensarían que aquel era el líder que Dios enviaba, y que era Él el que les iba a dirigir para luchar contra los romanos” (Morris, Leon El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 394). Así que no nos debe sorprender que desearan proclamarle rey. Jesús reconoce el peligro de la situación porque entendió los pensamientos de sus corazones. Como Jesús dice en el v. 26 ellos le buscaban no por haberle creído sino porque comieron del pan y se saciaron. Jesús acaba de dar una lección sobre su persona con la alimentación de los 5 mil. Ahora viene un examen en la forma de una tormenta para mostrar el verdadero poder de Jesús. Esto nos enseña que hay que hacer cuando Dios nos parece lejos en los momentos más difíciles de la vida.

I. Jesús mismo nos encamina hacia la prueba. Vs. 15-17

A. Jesús conoce nuestras flaquezas y debilidades. V. 15  Era totalmente necesario despedir a las multitudes y mandar a los discípulos hacia la tormenta porque obviamente los apóstoles simpatizaron con el impulso revolucionario de la multitud.  Ellos acabaron de ver una demostración del poder de Jesús en alimentar a los millares y ahora, cuando vienen los gritos de hacerle rey a su líder, debieron haberse sentido un poco de orgullo y pasión de descubrir al mundo que el Mesías era Jesús. Para la protección de sus seguidores le era necesario que Jesús se aparte de ellos y así evitar un choque que iría en contra de la voluntad de Su Padre. Según Mateo 14:23 Jesús subió solito al monte para orar tanto para estar en comunión con el Padre para poder interceder por sus discípulos.

A veces el momento de mayor prueba sigue una gran demostración del poder o provisión de Dios en nuestras vidas. Necesitamos las pruebas para que dependamos de Dios siempre y no solo cuando todo va marcha bien.

B. Jesús ordena nuestros pasos. V. 16  Nos hace entender en los sinópticos que Jesús manda a sus discípulos entrar en el barco e ir hacia la otra ribera de mar de Galilea. Deben de estar muy decepcionados por la actuación de su líder. Si Él es el Mesías, y la multitud quiere hacerle rey, entonces ¿por qué es que Jesús no aprovecha de esta oportunidad perfecta de guiar a la gente en rebelión contra los gobernadores romanos? Ellos esperaban tanto que pudieron, pero al atardecer, entraron en el barco sin su líder. Ellos suben al barco sin saber lo que les espera en medio del mar.

Nuestras vidas nos parecen tan normales hasta que se levanten las tormentas inesperadas. Lo que hay que aprender es que Dios sabe lo que va a suceder antes que sucede.

C. Jesús sabe cuál es nuestro destino final. V. 17  Cruzan al mar como algunos de ellos lo habían hecho cientos de veces. Pero esta vez el grupo nos disponga de la persona de Jesús cuando se levanta la tormenta. Marco 4:39 No les era tan importante ir a Capernaum como estar en alta mar de noche durante una tormenta porque en medio de sus circunstancias difíciles, Jesús les iba a mostrar su gran poder.

Ninguna prueba de nuestra fe nos parece cómoda al momento de pasar por la misma. Pero es absolutamente necesario para conocer el poder de Dios en nuestras vidas.

 II. Jesús está con nosotros en medio de las pruebas. Vs. 18-21

A. Las pruebas vendrán cuando menos las esperamos. V. 18  La geografía del mar de Galilea hace que una tormenta puede levantarse en menos de media hora.

A veces, nuestras circunstancias cambian tan bruscamente que no estamos preparados espiritualmente para enfrentarlas exitosamente.

B. No podemos superar las pruebas por nuestras propias fuerzas. V. 19  Ellos se esforzaron en llegar a su destino pero no pudieron contra el viento que soplaba. Después de horas se encontraron en medio del mar a seis kilómetros de su destino.

Es justo en este momento que aparece Jesús andando sobre el agua. Juan no nos relata el hecho que pensaban que era un fatasma o que Pedro anda sobre el agua para no quitar nuestro enfoque de la lección importante. Juan si dice que los discípulos tuvieron miedo de la figura de Jesús.

No debemos huirnos de la fuente de nuestra ayuda justo en medio del momento de prueba y dificultad. Es en aquel momento de desesperación que Dios quiere que le busquemos como nuestro único apoyo.

C. Jesús ofrece esperanza. V. 20-21  El mensaje de Jesús es no temen las circunstancias de nuestras vidas. ¡Él es Dios! No pudo hacerse rey en aquel entonces porque el plan de Dios era otro. Pero igual, ¡Él es Dios! No pudo acompañarlos en el barco porque les era necesario padecer necesidad y reconocer su situación. Pero no hace falta temer porque ¡Él es Dios! No los esperaba a la otra ribera sino vino caminando sobre l agua para asegurarles que ¡Él es Dios! Entraron en el barco y llegaron a su destino inmediatamente.

Jesús nos permite pasar por muchas pruebas para enseñarnos que Él es Dios. Él nos ofrece la esperanza de que si le confiemos Él nos acompañará en las circunstancias más difíciles de nuestras vidas y mostrar su poder en nuestras vida para asegurarnos de su deidad y soberanía sobre las circunstancias.

Jesús Suple Toda Necesidad (Juan 6.1-14)

milagro-5000Juan 6:1-14
1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.

2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.

3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.

4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.

5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?

6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:

9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.

11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.

12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.

14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 19 de mayo, 2013

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En capítulo seis de Juan se presenta a Jesús como él que suple cada necesidad. Pero no solo uno que suple según nuestros deseos y demandas. Tampoco según nuestros tiempos, sino de acuerdo con nuestra dependencia de Jesús mismo. Es justamente en nuestro momento más desesperado que Jesús desea ser nuestra única fuente de recursos. Pero, no busca añadir a lo que ya tenemos, sino nos pide que le entreguemos nuestro todo antes de empezar a suplir la necesidad. Así que Jesús recibe toda la gloria por habernos ayudado.

I. Jesús provee por todas nuestras necesidades aún en circunstancias no favorables. Vs. 1-4  La puesta en escena nos indica que pasado un tiempo de hasta un año entre el capítulo 5 y el capítulo 6 Jesús se encuentra en un barco en el mar de Galilea. Está por cruzar al otro lado dónde no había muchos recursos.

A. El poder de Jesús resplandece en lugares con pocos recursos. Vs. 1-2  Los datos registrados por Juan en estos versículos nos hacen entender que el lugar es lejos de las ciudades importantes de la zona pero hay mucho interés en el ministerio de Jesús por la multitud.  Esa multitud no es un grupo de seguidores de Jesús, sino gente común interesada en ver algo poco común.

B. Jesús a veces nos guía aparte de los lugares con acceso a los recursos a propósito. Vs. 3-4  Ya se acerca una gran multitud de gente en búsqueda de un señal ahora cansada y hambrienta solo agrega al estrés que los discípulos deben sentir en este momento.  Jesús está recostado mientras las expectativas de esa multitud se calman.

II. Jesús provee por todas nuestras necesidades para mostrar nuestra incapacidad. Vs. 5-9

A. Jesús amplifica la desesperación de la situación. Vs. 5-7  Jesús va a enseñar una lección importante pero empieza con más preguntas que agregan a la sensación de insuficiencia que mostraron los discípulos. Después de tanto tiempo con el Señor no pueden ni siquiera imaginar una manera de proveer para la necesidad de la multitud. Es de esperarse que Jesús le pregunta a Felipe porque los sinópticos nos dicen que están cerca a Betsaida la ciudad natal de Felipe (1:44).  La solución provista por Felipe demuestra que están imposibilitados por la situación. Dos cientos de denarios es equivalente a 8 meses de pago por un empleado común. Por ahí llegaría a ser suficiente para un bocado de pan por hasta 6,000 personas. Pero hay 5,000 hombres más mujeres y niños.

B. Jesús provee un poco para señalar que puede proveer el mucho. Vs. 8-9  Andrés responde por poner en evidencia la única comida entre la multitud, pero su conclusión es que no es suficiente.  La respuesta de Andrés es exactamente lo que ocurre un la vida de muchos creyentes. En vez de ver el comienzo de la provisión de Dios, llega a la conclusión de que la provisión de Dios es inadecuada para la situación. Cada persona o ha llegado o llegará a esta conclusión en un aspecto de su vida.  Empezaste el matrimonio con la expectativa de poder vivir en amor y harmonía con tu pareja pero tus recursos son inadecuados para vivir con alguien que es pecador y egoísta.  Criar a tus hijos te ha mostrado que no estás tan preparado con los pocos recursos que tenés.  Tus emociones te han mostrado que el estrés de la vida te es más de lo que podés resistir solo. Por ahí, empezás a cuestionar el significado de tu vida. Jesús tiene las respuestas.

III. Jesús provee por todas nuestras necesidades muchas veces a través de su pueblo. Vs. 10-11

A. El muchacho entrega su todo al servicio del Señor. V. 10  Cuando le entregamos al Señor aún nuestro poco, él es capaz de suplir toda la necesidad. Cuando damos de nuestra abundancia nuestra tendencia es confiar en nosotros mismos.

B. Jesús repartió entre sus seguidores que entregaron a los necesitados. V. 11  Jesús nos utilice a nosotros para suplir las necesidades de otros.

IV. Jesús provee por todas nuestras necesidades con abundancia. Vs. 12-14

A. Jesús espera que aprovechemos de toda su provisión. V. 12

B. Hubo más de lo necesario provisto. V. 13-14

milagro 5000

Las Palabras del Señor (Juan 5.37-47)

Juan 5:37-47
37 También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto,

38 ni tenéis su palabra morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.

39 Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;

40 y no queréis venir a mí para que tengáis vida.

41 Gloria de los hombres no recibo.

42 Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.

43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.

44 ¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?

45 No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza.

46 Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él.

47 Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 12 de mayo, 2013 

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En nuestro texto hoy, Jesús presenta su último testimonio sobre su persona. Según Jesús las palabras de su Padre Celestial ya entregadas dan testimonio de quién es y su autoridad para obrar en la tierra. Los líderes religiosos pretendían atesorar las palabras de la Biblia sin permitir que las mismas les afecten para bien. Entonces tenemos que concluir que las palabras de la Biblia no nos salvan pero nos llevan a Jesús.

I. Las Palabras del Padre dan testimonio acerca de Jesús. Vs 37-40  A partir de ahora Jesús se centra en el Padre y no solo habla acerca de sus obras.

A. El testimonio del Padre no es nada nuevo. V. 37a  La revelación del Padre acerca de Jesús es algo que fue iniciado en el principio. Gen. 3:15  Es importante que estudiemos las Revelación del Padre acerca de Su Hijo Jesucristo porque “bien entendida e interpretada, toda la Revelación da testimonio” del Hijo (Morris, Leon El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 375).

B. El rechazo del testimonio del Padre tiene consecuencias medibles. Vs. 37b-38  Hay tres resultados del rechazo del testimonio del Padre acerca de Jesús.

1. No oye la voz de Dios. v. 37b  Moisés oyó la voz de Dios según Ex. 33:11 cosa que demuestra que no son verdaderos seguidores de Dios los judíos que rechazan a Jesús como Mesías.

2. No ve la apariencia de Dios. V. 37b  Jacob, padre de la nación de Israel vio a Dios en Gen. 32:30-31 pero estos judíos no son verdaderos israelitas porque no reconocieron a Jesús.

3. No mora la Palabra de Dios en ellos. V. 38  En Col. 3:16 estamos exhortados a permitir a la Palabra de Dios morar en nosotros. El resultado inevitable de no hacerlo es no cree en Aquel que el Padre envió. Los judíos leyeron la Palabra de Dios sin permitir que la misma produzca fe un sus corazones.

C. El testimonio del Padre produce vida eterna. V. 39-40  Está más que claro que los judíos religiosos escudriñaban a las Escrituras dando honor a cada tilde. Parece que “los judíos las leían con una reverencia supersticiosa por las palabras” (Morris, p. 377) que por su mensaje. El temor de este pastor es que alguien entre nosotros convertiría a la Biblia en un libro mágico y no buscar encontrar al Autor revelado en ella. Los que no reciban a Jesús, el enviado del Padre, no verán la vida. Juan 3:36  Sin un ejercicio de la voluntad, nadie acepta la oferta de la salvación.

II. La gloria del Padre le pertenece a Jesús. Vs. 41-44

A. Jesús no busca su propia gloria. V. 41  Su gloria es otorgada por el Padre misma en cumplir las obras del mismo en perfecta obediencia.

B. El amor del Padre incluye amor hacia el Hijo. V. 42  La falta de amor indicaba que los judíos buscaban que Dios se encastra en su religión en vez de ejercitar una práctica religiosa después de conocer el amor del Padre.

C. Jesús glorifica al Padre mientras el hombre natural no lo hace. Vs. 43-44  Jesús dice que es la expresión perfecta del amor del Padre y hace Su voluntad. El hombre natural rechaza la persona de Jesús precisamente porque rehúsa aceptar al hombre en su condición natural de pecador. Si uno viene en su propio nombre es una profecía del Anticristo y demuestra que el hombre natural recibe a cualquier que no expone su pecaminosidad. Jesús los hace entender que no van a poder creer en Él mientras buscan gloria para sí mismos.

III. El Juicio del Padre caerá sobre los que rehúsan cree en Jesús. Vs. 45-47  Ahora Jesús cambia su postura de defensor a fiscal y critica a los religiosos por su falta de fe.

A. Los que se apoyan en la ley de Moisés son responsables delante de la Ley. V. 45

B. Moisés da testimonio acerca de la persona de Jesús. V. 46

C. Las Palabras de Jesús son más creíbles que los escritos de Moisés. V. 47

Si no creían en los escritos que estudiaron religiosamente, ¿cómo creerían las palabras de Jesús aún respaldadas por sus obras?

 

Las Credenciales de Jesús (Juan 5.30-36)

Juan 5:30-36

30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

31 Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.

32 Otro es el que da testimonio acerca de mí, y sé que el testimonio que da de mí es verdadero.

33 Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él dio testimonio de la verdad.

34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seáis salvos.

35 El era antorcha que ardía y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz.

36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 7 de mayo, 2013

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Puede ser que te recuerda que Jesús sanó a un hombre que había estado enfermo durante 38 años y lo hizo en el día de reposo (5:1-13). Pero en lugar de regocijarse en el milagro los líderes religiosos llegaron a la conclusión de que Jesús era un transgresor de la ley. Jesús defendió sus acciones al hacer tres afirmaciones sorprendentes sobre lo que Él es, Él afirmó igualdad con el Padre, Él afirmó el poder de dar vida y Él afirmó su autoridad para juzgar. A la luz de estas aseveraciones, es natural que se justifique cada una de esas afirmaciones. De hecho sus críticos tenían todo el derecho de esperar que se presente evidencia para confirmar sus afirmaciones.

Jesús comienza en el versículo treinta y uno diciendo que él se da cuenta y acepta que sin prueba sus afirmaciones no son dignas de confianza. «Si yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio no es verdadero.» Jesús no quiere decir que sus afirmaciones son falsas, sino que su testimonio solo no sería válido delante de un tribunal de justicia. Si Jesús fue quien dijo que era entonces su afirmación tuvo que ser apoyado por otros testimonios.

El Antiguo Testamento en Deuteronomio 19:15 declara, «No se tomará en cuenta a un solo testigo contra ninguno en cualquier delito ni en cualquier pecado, en relación con cualquiera ofensa cometida. Sólo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendrá la acusación.» Según la Ley de Moisés un solo testigo no era suficiente para determinar la veracidad de un asunto. Así que comenzando en el versículo treinta y dos Jesús comienza a presentar sus testigos. De hecho, solo en esta sección de la Escritura, la palabra «testimonio» aparece nueve veces.

  1. El testimonio acerca de Jesús es fidedigno. Vs. 30-32
    1. Jesús no obra de forma independiente. V. 30  Es totalmente dependiente del Padre. Esto produce un juicio justo de parte de Jesús el Juez justo. Aún su juicio no es algo independiente sino coincide con la voluntad divina del Padre por Su perfecta obediencia.  Como nuestro ejemplo para seguir, esta idea tiene muchas implicaciones para nuestras vidas como cristianos. Significa en primer lugar que no tenemos la autoridad de actuar de forma independiente de nuestro Dios. Al hacerlo, el cristiano no puede ser fiel al ejemplo de Jesús. En segundo lugar, significa que las circunstancias de nuestras vidas son determinadas por Jesús, nuestro Juez. Cuando nos quejamos de nuestras circunstancias y cuestionamos su voluntad para nuestras vidas demostramos nuestras dudas sobre la justicia del juicio de Jesús en permitir tales cosas ocurrir en nuestras vidas. Él es Dios y nosotros no lo somos.  
    2. Jesús no es el único en proclamar su divinidad. V. 31  Es necesario suplir la palabra “solo” después del  “yo” para entender que Jesús sí da testimonio de sí mismo pero no en forma singular. Un erudito dijo así, “si las evidencias que respaldan lo que Jesús  dice ser solo se basan en sus palabras, entonces su testimonio es falso.” (Carson, J. citado en Morris, Leon El Evangelio Según Juan Vol.1, p.371, nota a pie).  Uno no puede confiar en el testimonio de un solo testigo (Dt 17:6). Pero el testimonio acerca de Jesús está acompañado de muchos que dan testimonio de Él.
    3. Jesús recibe el respaldo de su Padre. V. 32  Otros hay. ¿Quién es el otro mencionado aquí? La palabra griega traducida “otro” literalmente significa “otro de la misma esencia.” El Padre es el único que es igual a Jesús en esencia. El Padre da testimonio de la deidad de Jesús de forma continua.  Nuestra conclusión es que “Gracias a que otro da testimonio de Él, queda claro que su testimonio es verdadero” (Morris, p.372). ¿Crees en el testimonio acerca de Jesús que se presenta aquí? ¿Estás convencido que Jesús es quien dice ser? Si es así tu vida debe de ser diferente. No debe estar llena de preocupaciones y cargas que te sobrepasan, porque como dice Pedro en su primera carta 5:7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él,  porque él tiene cuidado de vosotros.” Él sabe lo que hace porque es Dios.  Pero hay otro que da testimonio.
  2. El testimonio de Juan el Bautista. Vs. 33-35.  
    1. Juan era un testigo creíble. V. 33  En el griego la expresión traducido enviasteis se entiende mejor como “habéis enviado” porque es tiempo perfecto. En griego, este tiempo pone más énfasis en el resultado de la acción que la acción en sí. Hubo un grupo que investigaba a Juan y ellos lo creían. Pero el mensaje acerca de Jesús no fue aceptado.  
    2. El testimonio de Juan apunta al camino correcto. V. 34  Jesús afirma que el testimonio de un hombre no es necesario para probar lo que es. Porque el mensaje de Juan era “la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías” 1:23. Juan da testimonio de la verdad y “tomado en serio, podía convertirse en el inicio del camino de la salvación” (Morris, p.373).
    3. Los discípulos mismos de Jesús. La intención de Jesús es abrir paso para que sean salvos a pesar de su rechazo del testimonio de Juan acerca de su persona.
  3. El testimonio de Juan servía como una lámpara. V. 35  La lámpara no funciona sola. Necesita ser encendida, y en este caso era encendida desde lo alto y alumbraba de forma continua. Los judíos se regocijaron en esa luz, sea por tener un profeta en Israel nuevamente o por alguna emoción. Parece que los judíos nunca tomaron en serio la persona de Juan el Bautista y “pronto le dieron la espalda” (Morris. p.374). Pero su testimonio sigue brillando en corazones hasta el día de hoy.  
    1. El testimonio de las obras milagrosas, 36.  Las obras son mayores que las palabras solas.  Cuando Juan envió a sus discípulos a preguntarle a Jesús si Él era e Mesías Jesús respondió con una muestra de sus obras Lucas 7:22. Jesús no sanaba a la gente de enfermedades que no se podían verificar. Jesús sanaba a las personas donde no hubo lugar de dudas de que lo necesitaban.
    2. Las obras de Jesús provienen de Dios Padre.  Los milagros de Jesús lo identifican como el hijo de Dos y el Salvador del mundo.

Los Derechos Divinos de Jesús (Juan 5.24-29)

Juan 5:24-29
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;

27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 28 de abril, 2013

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[youtube http://youtu.be/W8n-Zg_psDs]

I. El Hijo de Dios es Autor de la Fe. V. 24

A. El oír la palabra es la fuente que produce la fe.

La fe viene por el oír Romanos 10:17.  No es algo físico sino algo interno del corazón Hechos 2:37.

B. El cree es el ejercicio de la fe.

Si la salvación fue producida por escuchar la Palabra de Dios predicada nomás, podríamos dedicarnos a pasar por las calles con algún parlante y hablar a la gente desde un auto. Pero es necesario escuchar y ejercitar fe en Jesús basado en un conocimiento de quien es Dios.

C. La vida eterna es el resultado de la fe.

1. Aspecto presente.

¿Vivís en la realidad de tu salvación? Ya tenés vida eterna. Tu vida debe ser diferente. Tu forma de actuar tiene que ser diferente. El gozo del Señor te debe acompañar.

2. Aspecto futuro. V. 28

Habrá una resurrección de nuestros cuerpos glorificados. Nuestra salvación es un hecho mientras que la esperamos Tito 2:13.

D. Evitar la condenación es la consecuencia de la fe.

No hay condena para los que oigan la voz de Jesús Romanos 8:1. La acción de pasar de muerte a vida implica que la vida del creyente es totalmente cambiada. Los que rehúsan implementar cambios impulsados por la salvación no pueden tener ninguna confianza de su salvación.

 II.

  • El Hijo de Dios ofrece nueva vida espiritual. V. 25

 

A. El momento cuando uno recibe vida espiritual.

Ahora es el mejor momento de la salvación (II Cor. 6:2). Rehusar tomar una decisión es una decisión. “Nuestro destino eterno está determinado por nuestra actitud presente hacia Jesús” (Morris, Leon El evangelio Según Juan Vol. 1 p. 364). Podés sr salvo hoy. Si sos salvo, viví como sos salvo.

B. Los resultados de escuchar la voz.

Los que “prestan atención” a la voz son los que viven espiritualmente. Es interesante que Jesús llama a sí mismo el Hijo De Dios. Lo hace también en 10:36; 11:4 y 19:7. El propósito de este evangelio es 20:31.

III. El Hijo de Dios tiene potestad sobre la muerte. Vs. 26-27

A. La vida deriva del Padre. V. 26a

Dios el Padre es manantial de vida Salmo 36:9; muestra la senda de la vida Salmo 16:11; preserva nuestras vidas Salmo 66:9 y es la fortaleza de mi vida Salmo 27:1. “Dios vive y, por tanto, el alma también vive” (Morris, p.365 cita a San Agustín en nota al pie).

B. El hijo participa de esta vida. V. 26b

Jesús tiene la habilidad de dar vida porque tiene vida en sí mismo. Vez tras vez en su evangelio el apóstol Juan nos hace entender que Jesús es la fuente de a vida eterna. I Juan 5:11

C. La autoridad de juzgar es conferido al Hijo. V. 27

En el Antiguo Testamento se destaca la verdad de que Dios el Padre es Juez (Gn. 18:25; Jue. 11:27). Ahora a Jesús le es conferido autoridad de hacer juicio por tener poder sobre la vida y la muerte. Es por su naturaleza que le es dado esta autoridad Daniel 7:13-14. Algunos han opinados de que Jesús es nuestro Juez por haber padecido la vida humana y tiene la misma naturaleza de aquellos quienes juzga. Pero “nuestro Juez final [es] algo más que todo eso” (Morris, p.366). “¡Es el Hijo del hombre también de Dios!” Daniel 7:19

 IV.

  • El Hijo de Dios resucita a los muertos. Vs. 28-29

 

A. La voz del Hijo es lo que inicia la resurrección. V. 28

B. Los que obedecieron disfrutarán la resurrección. V. 29a

C. Los que desobedecieron sufrirán la condenación. V. 29b

Ya están condenados 3:18. Pero también se levantarán para recibir su condena.

El Juicio de Jesús (Juan 5:24-30)

Juan 5:24-30
24 De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida.

25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.

26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;

27 y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre.

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 21 de abril, 2013
[youtube http://youtu.be/uXhpEJNRKfU]

La Hipocresía Descubierta (Juan 5:9-18)

paralítico de BetesdaJuan 5:9-18
9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.

10 Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho.

11 El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda.

12 Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda?

13 Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.

14 Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.

15 El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.

16 Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo.

17 Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.

18 Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

lideres y Cristo

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 14 de abril, 2013

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El día de reposo judío, conocido como Shabat o Sabbat, es un día de descanso. Como tal, representa la Creación de Dios del Universo (ya que era el día en que Dios descansó). Muchos judíos también lo ven como una muestra de cómo la vida y el mundo será cuando el Mesías venga. Como es el primer día santo que se menciona en la Tora (la Biblia judía), a menudo se considera como la más importante de las fiestas, venerada como una novia o una reina, con una lectura más extensa de la Tora que en los otros días – incluyendo Yom Kippur.

Como tal, el Sabbat se considera de suma importancia por todos los judíos observantes y, como tal, muchos cumplen con sus leyes (una de las cuales se prohíbe el llevar una carga Nehemías 13:15). En tiempos antiguos, el castigo por violar las leyes del Sabbat fue apedrear hasta la muerte, el más grave de todos los castigos judíos. Hay una tradición que si bien todos los judíos observan el Sabbat por sólo dos semanas consecutivas, el Mesías vendrá.

Ahora, en este contexto Jesús se acerca al hombre paralítico y le sana en el Día de Reposo. Es el aparente enfrentamiento de Jesús con los líderes religiosos de su persona que los lleva a buscar destruirle. Su anhelo de observa la Ley de Dios los ciega de la persona del Autor de la Ley. La hipocresía de estos hombres es aparente a nosotros, pero llega a ser una advertencia  contra las mismas tendencias en nuestra vida religiosa.

I. La supuesta infracción de la Ley. Vs. 10-13

Este evento marca claramente la hipocresía de los líderes religiosos del pueblo judío.

A. Los líderes religiosos acusan al hombre sanado de violar la Ley. V. 10
B. El hombre sanado representa a su Jesús como alguien con autoridad. V. 11
C. Los líderes religiosos interrogan al hombre sanado acerca de su Sanador. V. 12
D. El hombre sanado no podía identificar a Jesús. V. 13

II. El nuevo encuentro con Jesús. Vs. 14-15

A. Jesús se manifiesta en el templo al hombre sanado. V. 14 

Parece que la enfermedad del hombre se basaba en algún pecado. No es que toda enfermedad es resultado de un pecado de la persona misma Juan 9:2, pero en este caso Jesús presupone que el hombre pecó y era la causa de su mal y no debe seguir pecando.

B. El hombre sanado vuelve a los judíos con el nombre de Jesús. V. 15

Parece que este hombre le descubre a Jesús delante de los judíos por temor de las represalias de los mismos judíos contra su persona por haber roto la ley del Sabbat.

III. El enfrentamiento entre Jesús y los líderes religiosos. Vs. 16-18

A. Los líderes religiosos rechazan la persona de Jesús. V. 16

El verbo “hacía” es un tiempo continuo cosa que indica que Juan subraya el hecho de que Jesús no solo hacía una sola vez, sino en otras oportunidades también. Esto produjo una persecución de parte de los líderes religiosos que rechazaron a la persona de Jesús.

B. Jesús se presenta como igual a Dios. V. 17

Juan 10:30-33. Jesús es Dios y Señor de todo.  Sus acciones en el Día de Reposos se basan en su relación íntima con el Padre Celestial. Hay una buena lección para nosotros los creyentes aquí. Nuestra compasión no debe tener límites en “forma de ociosidad y pereza” (Temple citado en Morris, p. 356). Debemos estar prestos para ayudar a los demás aún en días que se consideran apartados para el Señor.

C. Los líderes religiosos redoblan sus esfuerzos en procurar matarle a Jesús. V. 18

Jesús se hizo igual a Dios y los judíos lo reconocieron como tal. Ellos llegaron a la conclusión de que Jesús hacía y que iba a seguir haciendo tales cosas y por esta razón merecía la muerte. La actitud de Jesús impulsaba a los judíos perseguirlo de forma continua.

El Paralítico (Juan 5:1-9)

Juan 5:1-9 – El paralítico de Betesda

1 Después de estas cosas había una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.

2 Y hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.

3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua.

4 Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.

5 Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.

6 Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo así, le dijo: ¿Quieres ser sano?

7 Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.

8 Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.

9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo aquel día.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 7 de abril, 2013

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carey william stampGuillermo Carey es considerado el Padre de las Misiones Modernas. Nació en Inglaterra en 1762, hijo de anglicanos y criado en la Iglesia. Desde muy joven comprobaba tener una inteligencia cuya sed de saber no parecía saciarse nunca.

Especialmente le fascinaban los idiomas. Trabajando de zapatero desde los 16 años, siempre tenía algún libro de estudio al lado de los zapatos.

Un día un compañero le invitó a una reunión no anglicana. Tenía 18 años y el sermón que oía sobre Hebreos 13:13-14 hizo que entregara la vida a Cristo. Cuando después entendía que Dios le guiaba fuera de la Iglesia Anglicana obedeció, aunque le costaba. Seguían trece años de duros trabajos como zapatero, como maestro de niños, como predicador ferviente y, sobre todo, como incansable estudiante. Además se casó y tenía familia.
Cada vez le pesaba mas la indecible necesidad de los paganos. Pero al hablar de esta ‘carga’ con otros siervos de Dios, no era siempre comprendido o bien recibido. En la época de Carey (1761-1834) muchos cristianos pensaban que no era necesario predicar el evangelio. Una vez, en una reunión de pastores bautistas, cuando enfatizaba la necesidad de llevar el evangelio a los paganos, un pastor de más edad y experiencia quedó exasperado. Le espetó: “¡Joven, siéntese, siéntese! Usted es un entusiasta, pero cuando a Dios le complazca convertir a los paganos, Él sabrá hacerlo sin consultar ni a usted, ni a mí.” Sin embargo, Carey entendió que como cristianos todos tenemos el mandato de evangelizar y él decidió poner el ejemplo.

En un sermón, justo antes de salir como misionero pionero a la India, Carey dijo,

“esperar grandes cosas de Dios e intentar hacer grandes cosas por Dios”.

Carey entendió que nuestro Dios es majestuoso y que desea lo mejor de nosotros.

Pero es importante recordar que es Dios el que hace las obras y no nosotros por nuestras fuerzas. En ocasiones somos nosotros los que le ponemos límites al soberano Dios del universo. Debemos siempre recordar que Dios siempre está con nosotros y que para él no hay cosa imposible. No existe ningún problema o circunstancia más grande que nuestro Dios. Recordar esta verdad nos da tranquilidad de saber que al estar en las manos de Dios estamos en buenas manos.

el-paralitico-de-betesdaEn nuestro texto hoy, es el hombre que tanto anhela recibir ayuda de Dios que pone límites a Su poder de sanarle. Sin embargo, Jesús se muestra todopoderoso y sana a pesar de la falta de fe de este hombre.

I. La puesta en escena. Vs. 1-5  Los primeros versículos del capítulo 5 nos ofrecen la información necesaria para entender el contexto de la obra milagrosa que está por realizar nuestro Señor.

A. Jesús hace lo correcto aún en los detalles más mínimos. V. 1 No sabemos con certeza a que fiesta se refiere pero si es cualquier otra que la Pascua es un testimonio a la fidelidad de Jesús en cumplirse con las demandas de la Ley de Moisés.

B. Jesús se acerca al estanque “Casa de Misericordia.” V. 2  El texto nos indica que había un lugar parecido a una gran pileta con cinco pórticos techados donde la gente enferma se congregaba.

C.

  • Una gran multitud de enfermos esperaba un milagro. V. 3-4

Los enfermos habían llegado a creer que a través de una turbación de las aguas que al descenderse al agua uno saldría sano de cualquier enfermedad.

D. Un paralítico de más de treinta y ocho años. Se encuentra a un hombre que desde hace décadas está a la espera de un milagro. Pero el agua no le había podido sanar en todos estos años.

II. La curación de un necesitado. Vs. 6-9

A. El hombre no sabe quién es Jesús  V.13 para pedirle ayuda, sino Jesús mismo se le acerca para preguntar si realmente desea dejar su actual condición para ser sano.

B. 

  • El hombre se ve necesitado de ayuda. V. 7

El hombre no le reconoce a Jesús por quién él es. Pero tampoco reconoce que Dios es poderoso para sanarle aparte de las aguas del estanque. Su alta de fe limitaba su perspectiva en cuanto a las posibilidades de curación.

C. 

  • Jesús le sana instantáneamente.  Vs. 8-9

Es interesante que no haya ninguna mención de la fe del paralítico en este pasaje. Pero es de notar que Jesús le manda a hacer algo antes de ver que el poder de Dios había operado en su vida. Si lo intentara recibiría el poder para lograrlo. Toma su lecho para asegurarse que es una curación permanente.

“la flaqueza humana no puede imitar a Jesús cuando éste ha de realizar las obras de Dios.” (Morris, p.350)

Una Fe Ciega (Juan 4:46-54)

Sana al hijo del noble Jn 4

Juan 4:46-54

46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.

47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.

48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.

49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.

50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.

52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.

53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.

54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 31 de marzo 2013

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