Visión Espiritual (Juan 9:35-41)

sleeping under starsEl detective Sherlock Holmes y su amigo el Doctor Watson salieron juntos para realizar un camping. Después de la cena se retiraron y se pusieron a dormir. Pasaron algunas horas y Holmes le dio un codazo a su fiel amigo. “Watson, mire arriba y decime lo que ves”. Watson respondió y le dijo, “Ve a millones y millones de estrellas.” “Y, ¿qué podes deducir de esta situación?” Watson lo consideró por un momento. “Astronómicamente, me indica que hay millones de galaxias y potencialmente miles de millones de planetas. Astrológicamente, observo que Saturno se encuentra en Leo. Horológicamente, saco la conclusión de que  son las tres y cuarto. Teológicamente, Puedo ver que Dios es todopoderoso y nosotros somos insignificantes y débiles. Meteorológicamente, supongo que nos va a ser un lindo día mañana. ¿Por qué, qué significa para vos?”

Replico el Señor Holmes, «Watson, idiota, ¡alguien nos robó la carpa!»

Vision Espiritual

Hay muchas veces en la vida cuando la respuesta simple es la más buscada y la más difícil de encontrar. En nuestro texto hoy, Jesucristo nos va a indicar que hay dos conclusiones que debemos sacar en cuanto a la posesión de la visión espiritual.

Juan 9:35-41
35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

36 Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él?

37 Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es.

38 Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.

39 Dijo Jesús: Para juicio he venido yo a este mundo; para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados.

40 Entonces algunos de los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos también ciegos?

41 Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.

I. Jesús nos busca para relacionarse con nosotros. (Vs. 35-38) Es parte de la naturaleza de Dios (lo normal) buscar a los necesitados. «Para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros» (Hechos 17:27).

A. Creer en Jesús se refiere a una decisión personal. (V. 35)  Jesús pregunta al hombre si está dispuesto a depositar su fe en Cristo. Es hora de cambiar su opinión de simplemente creer que Jesús es un profeta y llegar a la conclusión de que él es el cumplimiento de la promesa de Dios. Es divinidad.

B. Es necesario reconocer la persona de Cristo para creer en Él. (V. 36) El hombre nunca había visto a Jesús antes pero parece que le reconoce la voz. Le trata con respeto y demuestra su disposición para creer. Lo que no se sabe todavía es en quién depositar su fe.

C. La persona de Jesús se revela a través de su Palabra. (V. 37) El sentido de la vista es algo todavía nuevo para este hombre. Al escuchar a Jesús decir que la vista restaurada que le trajo visión física ahora le puede también hacer llegar a la vista espiritual debe de ser algo contundente para el hombre sanado.

D. La comprensión nos lleva a responder favorablemente. (V. 38)  El término Señor aquí contiene el reconocimiento de la verdadera identidad de Jesús. Esta fe se demuestra en dos maneras.

1. El hombre reconoce que Jesús merece su confianza. “Creo, Señor” es una simple confesión de que ha depositado su fe en Jesús.

2. El hombre le rinde respeto a Jesús como divinidad. Es el único lugar en el evangelio de Juan donde hace mención que alguien adora a Jesús. La adoración es un producto natural de un corazón cambiado. La bendición enorme que recibió aquel hombre resulta en un agradecimiento devuelto en adoración de la Persona de Dios.

 II. El resultado del acercamiento a Jesús es tener visión espiritual. (Vs. 39-41)  En el resto del capítulo Juan nos relata que obtener visión espiritual puede eludir a algunos.

A. La luz divide entre los ciegos y los que obtienen visión espiritual. (V. 39)  “El resultado de la venida de Jesús es que los ciegos ven” (Morris, p. 105)

B. El conocimiento no es suficiente para obtener la visión espiritual. (Vs. 40-41) Cuando alguien es ciego, la luz resplandece en su vida al recibir la vista. Pero cuando que dice tener la capacidad de ver, rechaza la venida de la luz, aquella persona demuestra su ceguera espiritual no importa si aún es líder religioso.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 22 de junio, 2014
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La Interrogación del Profesante (Juan 9:18-34)

blind man testimonyEn nuestro texto hoy, el hombre curado de su ceguera de nacimiento está cuestionado en cuanto a la veracidad de la curación de un lado, y la fuente de su curación del otro lado. En ambos casos su respuesta no es la de uno con la cabeza agachada sino de uno que tiene un objetivo para alcanzar y sabe que es más seguro que quedarse expuesto a los ataques de los enemigos de Jesús.

18 Pero los judíos no creían que él había sido ciego, y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista,

19 y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?

20 Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y que nació ciego;

21 pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.

23 Por eso dijeron sus padres: Edad tiene, preguntadle a él.

24 Entonces volvieron a llamar al hombre que había sido ciego, y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que ese hombre es pecador.

25 Entonces él respondió y dijo: Si es pecador, no lo sé; una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo.

26 Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos?

27 El les respondió: Ya os lo he dicho, y no habéis querido oír; ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos?

28 Y le injuriaron, y dijeron: Tú eres su discípulo; pero nosotros, discípulos de Moisés somos.

29 Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés; pero respecto a ése, no sabemos de dónde sea.

30 Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde sea, y a mí me abrió los ojos.

31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye.

32 Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego.

33 Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer.

34 Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron.

I. Los ciegos espirituales juegan en contra de la verdad. (Vs. 18-23)  Los líderes religiosos dudaron el milagro mientras el hombre sanado habló de su experiencia.

A. Los prejuicios nos pueden quitar la objetividad.  (Vs. 18-19)  Después de preguntar acerca de la legitimidad de las afirmaciones del hombre sanado, siguen buscando forma de negar que Jesús fuera el autor del milagro.

B. El miedo nos quita la oportunidad de tomar la responsabilidad. (Vs. 20-23)  Los padres del hombre lo dejan expuesto a los ataques de las autoridades religiosas por temor a las consecuencias que les pudieron ocurrir.

II. Los ciegos espirituales atacan el testimonio de los convencidos. (Vs.24-34)  Estos fariseos desearon debatir la persona de Cristo mientras el hombre sanado quiso discutir el poder de Cristo.

A. Los religiosos presionan a los fieles. (Vs. 24,26)  Pretenden tener conocimiento exclusivo de la verdad. “Nosotros sabemos” (Éxodo 31:14).

B. Hay que aguanta con determinación. (V. 25,27)  Es necesario mostrar los hechos, “Una cosa sé”; aún cuando te cansás de la interrogación.

una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo copyC. Los religiosos intentan demostrar la veracidad de su postura. (Vs. 28-29) Los judíos respaldan a su argumento de que Jesús es pecador por decir que su respaldo es la Palabra de Dios a través de Moisés. Eso quiere decir que su cumplimiento de la ley los daba autoridad para juzgar contra de la ley. Pero se auto condenan al confesar que no saben de dónde procede Jesús, hacedor de milagros.

D. Hay que defenderse con la verdad. (Vs. 30-33)  El hombre sanado demuestra su habilidad de razonar al exponer el error en el pensamiento de los líderes religiosos. Todos saben que un pecador no recibe poder de Dios para ayudar a los demás. Una obra sanadora y creativa de sanar a un hombre de su ceguera de nacimiento es una obra de Dios Todopoderoso. Termina exclamando que Jesús procede de Dios.

E. El resultado de defenderse puede incluir más pruebas de la fe. (V. 34)  El hombre es excomulgado de la comunión de los judíos por su fidelidad a la persona de Jesús.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 15 de junio, 2014

La Ceguera de la Incredulidad (Juan 9.8-17)

La Ceguera de la Incredulidad copy

Jesús sana el ciegoEl hombre de nuestra narración fue sanado por el poder de Dios mismo. No se trata de avances en la medicina sino de la mano de Dios mismo que se involucra en su vida para traerle gloria a Dios. La sanación produce resultados sorprendentes y a la vez, trae persecuciones de parte de los que rehusaron creer en la deidad de Cristo.

Juan 9:8-17

Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?

Unos decían: El es; y otros: A él se parece. El decía: Yo soy.

10 Y le dijeron: ¿Cómo te fueron abiertos los ojos?

11 Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.

12 Entonces le dijeron: ¿Dónde está él? El dijo: No sé.

13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego.

14 Y era día de reposo cuando Jesús había hecho el lodo, y le había abierto los ojos.

15 Volvieron, pues, a preguntarle también los fariseos cómo había recibido la vista. El les dijo: Me puso lodo sobre los ojos, y me lavé, y veo.

16 Entonces algunos de los fariseos decían: Ese hombre no procede de Dios, porque no guarda el día de reposo. Otros decían: ¿Cómo puede un hombre pecador hacer estas señales? Y había disensión entre ellos.

17 Entonces volvieron a decirle al ciego: ¿Qué dices tú del que te abrió los ojos? Y él dijo: Que es profeta.

 I. Dudas generadas (Vs. 8-12)  La obra sanadora de Jesús es tan completa en la vida del ciego que nadie lo reconoce después.

A. Dudas acerca de su persona. (Vs. 8-9) El hombre sanado de su ceguera es bien conocido en su pueblo, cosa que indica que su sanación va a ser imposible esconder. Pero su sanación genera una polémica acerca de su identidad, por la falta de fe de los vecinos y por el gran cambio realizado en su vida. Nuevamente, estamos antes la idea de una obra creadora que produce cambios radicales. Al abrirse los ojos, nadie lo reconoció porque la obra de Dios nunca nos deja en las mismas condiciones.  Por las muchas dudas, él hombre mismo tiene que confirmar su identidad.

B. Dudas acerca de la obra sanadora. (Vs. 10-12)  La gente empieza a interrogarle al hombre sanado cómo le fueron sanados los ojos. El hombre responde de su mejor manera de que un hombre llamado Jesús lo sanó. Debemos entender que hasta este momento no ha visto a su benefactor. No lo conoce, tampoco ha comprendido la importancia de la persona de Jesús y es por esta razón de que lo llama “un hombre.”  Hubo por lo menos cuarto circunstancias que produjeron la sanación.

    • Jesús lo confrontó
    • Recibió un mandato para realizar tareas
    • Él obedeció los mandatos de Jesús
    • Fue librado de las tinieblas y recibió la vista

La gente persiste en su interrogación y pregunta dónde está Jesús pero el sanado no lo sabe.

II. Discusiones realizadas (Vs. 13-17)  La pregunta más grande no consiste en si ocurrió un milagro sino en si era legítimo el milagro.

A. Es presentado delante de las autoridades religiosas. (Vs. 13-15) Cuando los vecinos con los cuales el hombre sanado había discutido su identidad no quedaron convencidos, lo trajeron para compadecer delante de las autoridades religiosas. Ellos escuchan la maravillosa historia de su sanación de la mano de los vecinos y después le piden al hombre sanado su versión.

B. Cuestionan la autoridad de Jesús (Vs. 16-17)  La cuestión principal para estos líderes religiosos es concerniente los ritos religiosos. Si Jesús niega someterse a los ritos establecidos por estas autoridades, ellos rehúsan someterse a su autoridad a pesar de que su obra no se explica aparte de la poderosa mano de Dios. Esto resulta en diferencias de opinión importante entre estas mismas autoridades. Al final los doctores preguntan al paciente su opinión sobre el caso. Él responde que Jesús tiene la autoridad de sanar en el Día de Reposo porque es un profeta enviado de Dios.

Predica del Pastor Jaime Greenwood, 8 de junio, 2014

 

Jesús Dice Ser Dios (Juan 8.48-59)

Un padre judío estaba preocupado por su hijo. No lo había criado bien en la fe del judaísmo. Entonces, él esperaba revertir esa tendencia y mandó a su hijo a vivir en Israel durante todo un año para experimentar su cultura. Después de un año el hombre joven volvió a casa. Le dijo a su padre “Papá, te agradezco por haberme enviado a la tierra de nuestros Padres. Fue una experiencia inolvidable y muy alucinante. Sin embargo, debo confesar que mientras estuve en Israel me convertí al cristianismo.” “¡Ay!, ¿qué he hecho?” pensó el padre. Así que, en la tradición de los patriarcas, fue a buscar a su mejor amigo para pedirle consejos y consolación.

“Me sorprende de gran manera que te has acercado a mí,” le dijo el amigo, “yo también mandé a mi hijo a Israel y él volvió cristiano.” Así que, en la tradición de los patriarcas, ellos dos se acercaron al Rabí. “Me sorprende de gran manera que se han acercado a mí,” les dijo el Rabí, “yo también mandé a mi hijo a Israel y él volvió cristiano. ¿Qué sucede con nuestros hijos? Hermanos, debemos llevar nuestra carga delante de Dios” dijo el Rabí.

Todos ellos se arrodillaron y empezaron a llorar y clamar al Todopoderoso. Mientras ellos oraron, se abrió el cielo y una voz de trueno descendió que dijo “Me sorprende de gran manera que se han acercado a mí. Yo también mandé a mi hijo a Israel…”

jesus cruz

Al llegar a esta culminación de la confrontación con los líderes religiosos en esta oportunidad, Jesús nos hace entender que él sabe que tiene que cumplir una misión divina. Su Padre celestial lo ha enviado porque él es la representación física en la tierra de la Deidad. Jesús reconoce la dignidad de su posición. Pero se representa a sí mismo en términos de obediencia y servicio dándonos un ejemplo para seguir.

Juan 8:48-59

48 Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros, que tú eres samaritano, y que tienes demonio?

49 Respondió Jesús: Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.

50 Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.

51 De cierto, de cierto os digo, que el que guarda mi palabra, nunca verá muerte.

52 Entonces los judíos le dijeron: Ahora conocemos que tienes demonio. Abraham murió, y los profetas; y tú dices: El que guarda mi palabra, nunca sufrirá muerte.

53 ¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham, el cual murió? !!Y los profetas murieron! ¿Quién te haces a ti mismo?

54 Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.

55 Pero vosotros no le conocéis; mas yo le conozco, y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros; pero le conozco, y guardo su palabra.

56 Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó.

57 Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?

58 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy.

59 Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 25 de mayo, 2014

Jesus El Gran Yo Soy -Jesus en Juan-3

I. Reacciones correctas ante acusaciones falsas. Vs. 48-50

A. Los fariseos le acusan a Jesús de ser un samaritano endemoniado. V. 48  Mientras Jesús sigue derrumbando los argumentos de los fariseos, ellos recurren a la injuria.

B. Jesús busca honrar a su Padre celestial. Vs. 49-50  Al reconocer las implicaciones de las acusaciones de los fariseos, Jesús no reacciona mal. Responde con dignidad frente a sus acusadores (I Pedro 2:23). Ellos muestran desprecio por el pueblo que ha aceptado a Jesús en gran manera.

A diferencia de ellos, Jesús busca honrar a su Padre. Es imposible honrar al Padre si uno no está dispuesto a honrar a Jesús (Juan 5:23). La misma muerte de Jesús, que los fariseos procuraban, “iba a ser la verdadera gloria de Dios” (Morris, Leon El Evangelio Según Juan Vol II, p. 73).

II. Actitudes correctas ante la Palabra de Dios. Vs. 51-53

A. La muerte no tiene poder sobre la vida de aquel que guarda el mensaje de Jesús. V. 51  La construcción griega es peculiar “La muerte no verá jamás”. Es probable que quiera mostrar que él que no cree es condenado a la muerte mientras el que cree no sufrirá la segunda muerte.

B. Hay que cree aún cuándo el razonamiento y percepción te diga lo contrario. Vs. 52-53  La pregunta expresada por los judíos es bastante prudente “¿Es él mayor que Abraham que murió?” La respuesta que esperan los fariseos es negativa. Pero Jesús nos muestra a través de la fe que Él sí, es mayor.

III. Relaciones correctas ante la persona de Dios. Vs. 54-56

A. Hay que establecer una relación íntima con Dios. V. 54-55  A diferencia de los judíos, quienes usaron el nombre de Dios con temor y temblor, Jesús llama a Dios su “Padre”. Reconocer a Dios no es suficiente. Hay que establecer una relación con Él. Esta relación se funda sobre el “conocimiento” de la Palabra de Dios que nos lleva a abandonar preconceptos equivocados que nos llevan a la “mentira”.

B. Abraham tuvo una relación con Dios basada en la fe. V. 56  Abraham vio con anticipación los sucesos del los días de Jesús. Su previsión le permitió basar su fe en los eventos que le llevarían a Jesús a la cruz del calvario. Se reaccionó con gozo al pensar en lo que Cristo iba a lograr en la cruz.

IV. Realizaciones correctas de la esencia de Jesús. Vs. 57-59

A. Jesús existía antes del gran patriarca. Vs. 57-58  Los “judíos creían que Jesús no estaba cuerdo” (Morris, p.78) al expresar su incredulidad a la palabra de Jesús de que Abraham buscaba con anticipación la Encarnación de Jesús cuando él ni tuvo la edad de un jubilado. Pero Jesús ahora va más allá de sus expectativas y expresa en una forma totalmente entendible su “preexistencia”.  El “Yo Soy” en tiempo presente contraste el Abraham “fue creado”.

B. Jesús no blasfemaba. V. 59  Los judíos habían encontrado lo que buscaban. La acusación necesaria para matar a Jesús está a mano. Él se ha blasfemado comparándose con el Dios eternal (Éxodo 3:14).

el gran yo soy

Prueba de Paternidad (Juan 8.37-47)

padreNuestros padres nos influencian genéticamente. Así que tenemos un cierto color de cabello, un color particular de ojos, altura y apariencia. Si nos gusta o no, todos nosotros estamos influenciados por nuestros padres. Desde nuestra infancia otras personas empiezan a buscar nuestra semejanza a nuestros padres. Además, hay una influencia por el ejemplo de nuestros padres. Muchos hijos son hinchas de algún club justamente porque estuvieron expuestos en casa a aquel equipo. Los hijos, a ser grandes, a veces votan la misma lista que los padres. Buscamos o elegimos cierta iglesia basada en las lecciones que nos enseñaron los padres. A la vez, nos sorprende la cantidad de influencias negativas que practican nuestros hijos. Aprendemos mucho más de nuestros padres que queremos admitir.

Juan 8:37-47

37 Sé que sois descendientes de Abraham; pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.

38 Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis oído cerca de vuestro padre.

39 Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.

40 Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios; no hizo esto Abraham.

41 Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Entonces le dijeron: Nosotros no somos nacidos de fornicación; un padre tenemos, que es Dios.

42 Jesús entonces les dijo: Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais; porque yo de Dios he salido, y he venido; pues no he venido de mí mismo, sino que él me envió.

43 ¿Por qué no entendéis mi lenguaje? Porque no podéis escuchar mi palabra.

44 Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.

45 Y a mí, porque digo la verdad, no me creéis.

46 ¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

47 El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

En nuestro texto hoy, Jesús desarrolla una discusión con los líderes religiosos del pueblo judío sobre su paternidad. Sin embargo, esta discusión no tiene nada que ver con la genética, sino con su espiritualidad. Jesús enseña que hay solo dos padres de los cuales pertenecemos: o Dios o el Diablo.

I. Nuestra religiosidad nos puede recriminar. (Vs. 37-40)

Los judíos religiosos quisieron aprovechar de su descendencia de Abraham, pero al formular un plan para matar a Jesús, están expuestos por ser diferentes de Abraham.

A. La religiosidad puede llevarnos a rechazar el mensaje de Dios. (Vs. 37-38) “El privilegio religioso no garantiza una actitud correcta ante las cosas de Dios” (Morris, Leon, El Evangelio Según Juan Vol. II p. 64). Jesús argumenta que sus palabras proceden de Dios Padre que hizo pacto con Abraham. Al rechazar el mensaje de Jesús, los religiosos en realidad estaban rechazando todo lo que Jesús representaba; una relación personal con Dios. Parece que para ellos el ritualismo era más importante que captar el mensaje coherente de la verdad.

Al no tener una visión amplia de las cosas de Dios, existe la posibilidad de perder la misma esencia de la unión con Cristo.

B. La religiosidad puede producir hostilidad hacia Dios. (Vs. 39-40)  Los verdaderos hijos de Abraham lo son espiritualmente. Al maquinar para matarle a Jesús, quien procede del Padre, se mostraron por enemigos de Dios. El verdadero hijo de Abraham tendría que ser considerado “amigo de Dios” igual a Abraham (Santiago 2:23; Is. 41:8). Los judíos no obedecían los mandatos de Dios y su comportamiento revelaba su odio hacia Dios.

¿Cuál es tu actitud al escuchar la verdad de Dios? Si buscás implementar la actitud de Abraham de obediencia y fe recibirás la verdad con gratitud. Si rechazás la verdad será evidente en tu comportamiento (Mateo 7:15-17).

II. Los verdaderos hijos de Dios están caracterizados por sus hechos. (Vs. 41-44)

A. La fidelidad a Dios demuestra que no somos apóstatas. (V. 41)  Los líderes religiosos injuriaron a Jesús al decir que el nacimiento de Jesús era ilegítimo. Ellos quisieron distanciarse de la persona de Jesús, que para ellos, había nacido de la fornicación. Al decir a estos judíos que pertenecen a otro padre Jesús los acusa de seguirle a él y así ser apóstatas e idólatras. Es importante entender en el contexto que para los judíos “la fornicación es el símil tanto rabínico como veterotestamentario de la idolatría” (Morris, p. 67 cita a Odeberg en una nota a pie).

B. Mostrar el verdadero amor es evidencia de nuestra comprensión del mensaje. (Vs. 42-43)  Jesús no vino a hablar de lo suyo, sino vino como un representante del Dios vivo. Su dependencia nos hace entender por qué el amor supremo no se logra aparte de una relación íntima con Dios.

Al no entender la misión, nos va a ser imposible entender lo que representa el mensaje.

C. No realizan las obras del Diablo. (V. 44)  No era un problema intelectual sino espiritual que hizo imposible para los judíos aceptar el mensaje de Jesús. Por no tener relación con Dios Padre, hicieron las obras de su verdadero padre; Satanás.

 III. La fe nos convence de la verdad. (Vs. 45-47)

A.  Nuestro ejemplo Jesús, es impecable. (Vs. 45-46)  Si Jesús es irreprensible, es necesario creer en Él.

B. Nuestra relación con Dios se base en su verdad. (V. 47)

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 18 de mayo, 2014

La Conexión Entre la Verdad y la Libertad (Juan 8:31-36)

ver. juan 8.32

Nosotros podemos experimentar verdadera libertad. Hoy por hoy hay mucha duda en cuanto a las afirmaciones de la Biblia. En el mundo pos-modernista en el cual vivimos nosotros, la verdad se cuestiona cuando no se conforma a los pensamientos de otra persona. La tolerancia es una frase cuya definición ha cambiado a significar aceptación de los valores que no comparto y es el mantra de los inconversos. Al profesar que la Biblia es verdad, el creyente sufre las consecuencias negativas. Pero hay una verdad que nos ofrece libertad, y esta verdad es la Palabra de Dios.

Un erudito dijo una vez acerca de la libertad lo siguiente:

“La libertad es asunto de cada persona. El hombre que no defenderá su libertad, no merece su libertad” (Carl McIntire).

Alguien más ha dicho que

“La libertad no se consigue libre de costos, no es gratuita.”

Para el cristiano estos pensamientos se hacen realidad al considerar el alto costo que pagó nuestro Señor Jesucristo para conseguir nuestra libertad. Cristo murió por nuestros pecados para librarnos de la esclavitud del pecado. Pero la salvación es un comienzo de la nueva vida y no su fin.

Hay que reconocer que no es la persona que tome una decisión una vez en la vida que experimenta verdadera libertad, sino él que decide persistir en su fe que encuentra libertad espiritual. Mientras seguimos ciegamente las mentiras de este mundo de tolerancia e incorporamos esta mentira en nuestra forma de vivir, debemos concluir que seguir una ilusión no nos libera sino nos esclaviza. A través de Jesucristo, nosotros podemos experimentar verdadera libertad.

Juan 8:31-36

31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;

32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

33 Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres?

34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.

35 Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre.

36 Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

I. La verdadera libertad se encuentra en vivir la vida del discípulo. (V. 31-32)

Nuestro texto dice que Jesús va a empezar a los que creyeron en Él. Pero la conclusión que vamos a tener que sacar es que ellos creyeron en sus afirmaciones de ser el Mesías de su propia manera. No se entregaron a la persona de Jesús.

A. El verdadero discípulo persiste en la palabra. (V. 31) Cuando estudiamos, entendemos y practicamos lo que la Biblia nos dice podemos persistir en la Palabra de Dios. Esta es una condición de ser un verdadero discípulo.  En otras palabras dice Jesús:

“Su lealtad futura a mis enseñanzas confirmará su profesión presente.”  (A. T. Robertson)

Cuando alguien se presenta para la membresía de esta iglesia, se hace basado en su profesión de fe. Pero su persistencia en la aplicación de la Palabra de Dios en su vida cotidiana muestra si es una profesión sincera o no.

B. El verdadero discípulo experimenta la verdad y disfruta de la libertad. (V. 32) La libertad aquí presentada es la libertad de la esclavitud del pecado (Romanos 8:2). Pero esta libertad no nos permite hacer lo que queremos porque tiene confines (Romanos 6:18). La libertad intelectual, moral y espiritual se logra únicamente cuando la oscuridad de la ignorancia, el pecado y la superstición es conquistada por la verdad de Dios que nos santifica (Juan 17:17). Habrá discernimiento entre la verdad y la mentira.

II. El engaño de este mundo es  extremadamente fuerte. (V. 33)

A. La jactancia es resultado del engaño.  Cada judío se jactaba de su descendencia de Abraham pero ellos confiaban en el mero descendencia física (Mateo 3:9).  Dios hizo de los gentiles descendentes espirituales de Abraham (Romanos 9:6).

B. La ceguera es resultado del engaño.  Los judíos se olvidaron de su situación actual. Estaban bajo el yugo de los romanos en aquel momento y había pasados por la esclavitud de los Asirios, los Babilonios, los Persas, y más imperios.

 III. La verdadera libertad se consigue en a través de Jesucristo. (Vs. 34-36)

A. Aparte de Cristo no hay libertad. (V. 34)

B. Sólo el Hijo tiene un lugar permanente. (V. 35)  (Gen. 21:10; Gal. 4:30)

C. Cristo nos quiere hacer hijos por adopción. (V. 36)

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 11 de mayo 2014

 

La Certeza de la Muerte (Juan 8:21-24)

ver. juan 8.24

Juan 8:21-24

21 Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.

22 Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde yo voy, vosotros no podéis venir?

23 Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.

24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

La Biblia habla largamente de la certeza de la muerte. De hecho, es una de las pocas enseñanzas bíblicas con la cual los científicos están de acuerdo. En Hebreos 9:27 la Biblia enseña que nos toca morir una sola vez. En Eclesiastés 3:1-2 la Biblia nos enseña que hay un tiempo designado para nuestra muerte. En Job 14:1-2 y 5 la Biblia dice que la vida es relativamente corta. En Eclesiastés 8:8 la Biblia dice que no hay manera de añadir más días a nuestra vida. Y Salmo 49:10 nos advierte que no podemos llevar las cosas acumuladas de esta vida a la vida venidera.

Esto nos lleva a preguntar, ¿Qué es la peor cosa que te puede ocurrir? Algunos opinan que es perder el trabajo, mientras otros opinan que es que alguien le falte respeto en público. Yo creo que muchos estarían de acuerdo en decir que morir es la cosa peor que le podía ocurrir. Pero hay algo peor que simplemente pasar por la muerte y se encuentra en nuestro pasaje hoy.

Aquí Jesús da una advertencia contra los que le rechazan como el único y suficiente Salvador. En esta misma sección del evangelio de Juan se presentan tanto palabras terroríficas y palabras de aliento. Jesús declara que la peor cosa que te pueda ocurrir es morir en tus pecados. Es una situación tan horrorosa que no hay manera adecuada para describirla. Esto quiere decir que no hay descripción de este estado porque incluye todo lo que es estar separado de Dios y de perder la oportunidad de responder a su ofrecimiento de perdón por los pecados. Jesús habla en algún momento con “los judíos” que es una referencia a los líderes religiosos del pueblo. Explica su condición actual y las consecuencias de seguir en aquella condición.

I. La advertencia de su partida para estar con el Padre. (V. 21)

Las consecuencias son varias:

A. Jesús va por la senda opuesta.  Nadie le va a quitar la vida, sino él va a entregar su vida por los pecados del mundo. Mientras los líderes religiosos buscaban una manera de librarse de la persona de Jesús, él mismo les dice que se va sólo.

Que interesante que les da tantas oportunidades para reconocer su partida y tomar posesión de su persona en vez de soltarle.

B. El verdadero Mesías es rechazado por el pueblo de Dios.  Me van a buscar no parece ser una referencia a que van a lamentar la partida de Jesús, sino más bien, es una referencia al hecho que van a seguir buscando el Mesías prometido sin darse cuenta de que ya había venido (Jn. 1:9-11).

Jesucristo es el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar a un Salvador del mundo.

C. Van a seguir en su impenitencia.  En Ezequiel 3:19 la Biblia afirma que el que  si uno no se arrepintiere, morirá EN su pecado. Esto implica que no habrá más oportunidad de responder al ofrecimiento del perdón. La salvación se vence y no tiene más vigencia después de la muerte.

D. Estarán separados de Dios eternalmente.  No tiene derecho de entrar en el Jerusalén celestial cualquiera persona que rechaza que Jesús es la única manera de entrar.

II. La burla de esta advertencia. (V. 22)  En vez de responder con temor a las palabras de Jesús, parece ser que se burlan de sus palabras diciendo que si el va a suicidarse entonces ellos seguro no van a seguirle a la tumba y el sufrimiento después. En Jn. 7:34-35 ellos suponían que iba a ir a la Diáspora pero ahora le acusan de ir a la tumba y Gehena como consecuencia.

El hombre que hace burla del ofrecimiento de Jesús está en peligro. Jesús sí se entrego su vida pero lo volvió a tomar otra vez.

III. La clara diferencia entre Jesús y los judíos. (V. 23-24)  Hay varios contrastes presentados en estos versículos.

A. Los judíos son terrenales mientras Jesús es celestial. (V. 23)  “La cosa básica que les distingue es su ser” (Morris. p. 50) Col. 3:1 nos invita a buscar a Jesús y las cosas celestiales en el reino de “arriba.”

B. Los judíos van a morir en sus pecados por no creer en Jesús. (V. 24) Tenemos estas mismas palabras en Is. 43:10. Es imprescindible creer para no padecer la muerte sin esperanza. La fe que Juan presenta en su evangelio proviene de un concepto bastante alto de la persona de Jesús.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 27 de abril, 2014

Jesus El Gran Yo Soy -Jesus en Juan-3

Redimidos por la Sangre Preciosa (1 Pedro 1:18-21)

1 Pedro 1:18-21

18 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata,

19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

20 ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros,

21 y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 20 de abril, 2014

En Salmo 49 y los versículos 6 y 9 leemos:

“Los que confían en sus bienes, y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan, Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate [Porque la redención de su vida es de gran precio, y no se logrará jamás], Para que viva en adelante para siempre, y nunca vea corrupción.»

Al leer estos versículos nos pone a pensar en el hecho de que el costo de la redención de un alma debe de ser bastante alto. No podemos acumular riquezas suficientes para pagar el rescate del alma de nuestro propio hermano.

Dios mandó a Su pueblo Israel a ofrecer holocaustos por sus pecados como una figura del futuro sacrificio del Mesías. Pero las Escrituras afirman que “la sangre de los toros y de los macho cabríos no puede quitar los pecados” (Hebreos 10:4). Cuando vino el momento indicado por Dios, Jesucristo el Mesías vino al mundo para pagar con Su sangre preciosa el precio que nosotros no pudiéramos llegar a pagar nunca.

ver. ef 1.7 sangre

Pero Jesús no sólo murió por nuestros pecados. Hay muchos buenos hombres que han muertos en la historia, dando sus vidas por otras personas. Pero a diferencia de todos ellos Jesucristo murió por nuestros pecados y tres días después, resucitó de entre los muertos. El hecho de que resucitó es lo que nos da esperanza en creer que Jesús es capaz de rescatarnos de nuestro estado como esclavos del pecado.

I. Nosotros hemos sido comprados del pecado. V. 18

En Ex. 30:12-16 Dios instruye al pueblo de Israel que el valor de un hombre delante de Dios es de medio siclo (6 gramos aprox.) para pagar por el codero sacrificado por el pecado. Debemos reconocer que nuestra redención no se pagó con el oro ni la plata sino con algo de verdadero valor.

A. El oro y la plata tienen un valor demasiado pequeño.  Mientras el hombre busca enriquecerse en la vida con oro y plata por su poder adquisitivo, Dios dice que tales cosas no nos pueden ayudar salir de nuestra condición de esclavos al pecado.

B. Fuimos librados de nuestra pasada manera de vivir.  La santidad es el producto natural de nuestra redención. Fuimos comprados por Cristo para Cristo. Pedro insta en que sea hora de vivir en la realidad de nuestro rescate de nuestra pasada manera de vivir en el pecado.

1. Vana – un estilo de vida que promete algo bueno que no lo puede producir.

Rom. 1:21: «Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.»

2. Una tradición carnal. Hemos recibido la esclavitud al pecado por herencia.

1 Cor. 15:22: «Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.»

II. Jesús pagó el alto precio de nuestra Redención del pecado. V. 19

A. Por Su Sangre preciosa. La vida entregada por completo.

Gen. 9:4: «Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.»

B. De un cordero perfecto.

Juan 1:29b: «…He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.»

III. Fue planificado el pago del pecado. V. 20

A. Dios planificó el pago en la eternidad pasada.  

B. Dios lo reveló en el momento indicado.  

IV. La fe en Dios es a través de la obra redentora de Cristo Jesús. V. 21

A. Jesús fue glorificado en su resurrección.  

B. Ahora nos es posible obtener fe y esperanza.

ver. col. 1.14 la-sangre-de-cristo

La Luz que Transforme (Juan 8:12-20)

Luz que Transforme copyJuan 8:12-20

12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

13 Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es verdadero.

14 Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy.

15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.

16 Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre.

17 Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero.

18 Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

19 Ellos le dijeron: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais.

20 Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.

luz antorchaLa llama olímpica es un símbolo de los Juegos Olímpicos. La llama olímpica conmemora el robo del fuego de los dioses por parte de Prometeo y su posterior entrega a la humanidad. Sus orígenes se remontan a la antigua Grecia, donde se mantenía un fuego ardiendo en las sedes de celebración de los Juegos Olímpicos Antiguos. El fuego fue reintroducido en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928 y desde entonces ha sido parte fundamental de los Juegos Olímpicos Modernos. En memoria de los Juegos Olímpicos Antiguos, en Olimpia, Grecia, meses antes de la celebración de los Juegos Olímpicos se organiza una ceremonia donde la llama olímpica es encendida y con ello comienza el recorrido de la antorcha que finaliza con el encendido del pebetero olímpico durante la ceremonia de apertura. La ceremonia se lleva a cabo frente a las ruinas del Templo de Hera, donde actualmente se emplea el espejo parabólico para la ignición de la llama. La llama olímpica únicamente puede ser encendida por medio de rayos solares. Tras la ignición de la llama, esta es colocada en una urna para luego ser transportada al estadio antiguo, donde es entregada al primer portador. A partir de allí, la antorcha olímpica comienza su recorrido hasta finalizar con el encendido del pebetero.

Mientras la llama olímpica tiene su fuente en los rayos solares, Jesús, la luz del mundo, es la fuente de nuestra luz. Nosotros sus seguidores, llevamos esa luz en nuestras vidas. El hombre natural anda en las tinieblas sin darse cuenta de su ceguera. Cuando alguien rechaza la existencia de la luz llega a ser una condenación de sí mismo porque la naturaleza de la luz no cambia, brilla indiscriminadamente y sus efectos siguen siendo visibles. Esto resulta ser una llamada a un discipulado comprometido mientras andemos con Dios.

ver. jn. 8.12I. Jesús es la luz del mundo. (V. 12)  Nadie sabe cuándo este discurso sucedió pero Juan nos señala el lugar del tesoro en el verso 20. Allí había dos candelarios enormes que se encendían para iluminar al lugar.

A. Jesús se presenta como la fuente de luz que todos disfrutan.  El «yo soy» es enfático y no deja lugar a dudas de que se presenta como el Dios de Israel. En Primera de Juan 1:5 se menciona que Dios es luz. Los seguidores de Cristo también son la luz del mundo (Mt. 5:14). Pero a diferencia de sus seguidores Jesús es la fuente de la luz que resplandece. Nosotros somos portadores de aquella luz que solo viene de Cristo. Nuestras antorchas son encendidas en una luz para que brille en nuestros corazones la luz para ser un testimonio y transmitirla al mundo (II Corintios 4:3-7).

B. El alcance de esa luz es el mundo.  No quiere decir que todo el mundo posee la luz sino que “el mundo recibe la luz de una forma indiscriminada” (Morris, Leon. El Evangelio Según Juan Vol. II. p.41). Pero cada uno de los que vienen a Jesús y se convierten en sus seguidores “tendrá la luz de la vida.”  El mundo está en tinieblas es nuestra tarea brillar la luz en sus vidas.

C. Tenemos que seguir a la Luz de forma continua.  El participio presente nos hace entender que el seguir a Jesús no es una decisión de un momento para ser dejado en el olvido sino, que es un compromiso de por vida. La evidencia de nuestra posesión es nuestro nuevo andar. No estaremos más en las tinieblas. Nuestra posesión es continua “Tendrá” y “supone una transformación permanente” (Morris, p.41).

 II. Jesús presenta evidencias serias de su testimonio. (Vs. 13-14)

A. La acusación de los fariseos se basa en “un tecnicismo jurídico” (V. 13).  Los enemigos de Jesús le acusan de hablar sin el respaldo jurídico de testigos externos. De hecho, su argumento es el mismo argumento de toda persona que rechaza a Jesús. Ellos no creen que las cosas sean así. Que no hay suficiente evidencia para respaldar a sus afirmaciones de ser Dios. Pero la misma luz da evidencia de sí misma. Si ellos están cegados, no podemos convencerlos porque no se ven. “¿De qué otra forma va a convencernos la luz que es luz, sino a través de lo que hace por nosotros?” (Wright en Morris, p.42 nota a pie).

B. Jesús esta cualificado para dar testimonio de sí mismo. (V. 14)  La razón o lo cual Jesús puede servir como uno de los dos testigos necesarios para dar testimonio de la veracidad de sus propias palabras es que él es celestial y conoce el principio y el fin. El sabe el por qué del pasado y el por qué del presente.

III. Jesús no juzga según la carne. (Vs. 15-16)

A. El juicio de Jesús no es débil según la carne. (V. 15) El juicio que Jesús realiza es “natural” (9:39), una consecuencia de su venida pero no practica la clase de juicio del hombre natural.

B. El juicio de Jesús está en armonía con el Padre. (V. 16)  Estando su Padre con él en todo momento de su tiempo en la tierra, Jesús cumple con su misión y valida a su juicio.  Nosotros también disfruta de la presencia de Dios aún cuando el mundo nos trata como si estuviéramos solitos aquí.

IV. Jesús cuenta con el testimonio del Padre. (Vs. 17-20)  La ley acepta el testimonio de dos hombres. Jesús dice que ningún ser humano hace falta para autentificar a su relación divina. Jesús afirma el hecho que es la revelación del Padre. El hijo “le ha dado a conocer” (1:18) al Padre.

Predica de Pastor Jaime Greenwood, 13 de abril, 2014

yo soy la luz del mundo

La Perícopa de la Mujer Adultera (Juan 7:53 – 8:11)

Juan 7:53 – 8:11

53 Cada uno se fue a su casa;

 y Jesús se fue al monte de los Olivos.

Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.

Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio,

le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.

Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?

Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra.

Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.

10 Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?

11 Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.

juan 8 woman in adultery

¿Qué es la peor cosa que te pudiera ocurrir? Por ahí, pensás que equivocarte es la peor cosa que te pudiera ocurrir.

En nuestro texto hoy nos encontramos frente a una mujer que está expuesta en su pecado y humillada públicamente. Es más, su pecado ha puesto su vida en peligro y la única cosa que le falta es el tribunal antes de morir tan grave es su pecado y tan infalible las evidencias en su contra.

Hay varios problemas que tenemos que abordar antes de comenzar a estudiar este pasaje. Primero es que este pasaje no cuenta con el respaldo de los manuscritos más antiguos. Simplemente no aparece en ellos. En segundo lugar, cuando aparece, se encuentra el pasaje en distintos lados, por ejemplo, al final del libro de Juan o después de Lucas 31:38. Lo que sí sabe es que se trata de un pasaje histórico de la vida de Jesús por muchas razones. No podemos estar seguros de que pertenece en este lugar del evangelio pero sí que pertenece a la historia de la vida de Jesús.

I. Jesús es cada vez más aislado. (v. 7:53 – 8:2)

A. Mientras los demás van a sus casa Jesús se retira al monte de los Olivos. (v. 53-8:1)  Esto habla de la soledad que Jesús enfrentó al final de su ministerio. Sus discípulos rehusaron entenderle y la gente le rechazaba cada vez más.  La vida de un discípulo puede producir mucha soledad.

B. Jesús ministraba a pesar de su soledad. (v. 2)  Mientras el pueblo no estaba dispuesto a recibirle a Jesús como su Mesías, el Señor sigue buscando relacionarse con la gente. Jesús comenzó su día de enseñanza muy temprano.

 II. Jesús es llamado a juzgar un asunto moral. (v. 3-6)

A. Los líderes religiosos presentan al acusado. (v. 3)  El problema que se ve es que “es casi seguro que lo habían maquinado todo para poder culpar a aquella mujer, sobre todo porque el hombre no aparece en ningún momento” (Morris, Leon. El Evangelio Según Juan Vol. II p.518 Apéndice).

B. Los líderes religiosos ponen a prueba las evidencias. (v. 4)  “En el acto mismo” significa que no hay lugar de dudas de que ella estaba adulterando con otro hombre. Ella fue vista cometiendo el pecado.

C. Los líderes religiosos buscan atrapar a Jesús en sus propias palabras. (v. 5-6)  Ellos agregan palabras a la ley porque Deut. 22:22 no dice que hay que apedrearla.

22 Si fuere sorprendido alguno acostado con una mujer casada con marido, ambos morirán, el hombre que se acostó con la mujer, y la mujer también; así quitarás el mal de Israel.

Pero los líderes religiosos creen que Jesús va a tener que equivocarse en condenar a la mujer a la muerte e ir en contra de la ley de los romanos o rehusar aplicar la ley de Moisés en extenderle compasión a la mujer adultera.

 III. Jesús busca convencer y convertir a los pecadores. (v. 7-11)

A. Jesús acusa a los supuestos justos de cometer el mismo pecado. (v. 7-9)  Ellos acusaban a la mujer de adulterio abierto y Jesús los convence de su adulterio escondido. Están tan convencidos de que van a estar expuestos públicamente que deciden retirarse frente a este peligro en vez de seguir can la disputa.

B. Jesús perdona al inicuo. (v. 10-11)  Jesús cuestiona a la mujer si no hay un acusador. Ella responde que no hay mientras Jesús, el Dios del universo y autor de bien que odia más al pecado que cualquier otro ser la está mirando. Es más es el único justo que puede tirar una piedra. Pero Jesús afirma su misión en Juan 3:16-17.

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

perdon de Dios

Predica del Pastor Jaime Greenwood, 6 de abril, 2014