Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. Hermanos, orad por nosotros.
1 Tes. 5:23-25

Pablo termina con sus exhortaciones y avanza a la oración por sus lectores. Esta transición se hace a través de una conjunción adversativa traducida en nuestro texto como “Y”. Debemos entender que las conjunciones adversativas en el idioma español son aquellas conjunciones que contraponen dos oraciones o términos sintácticos. La contrariedad puede ser parcial o total; la parcial expresa una corrección o restricción en el juicio de la primera oración, de modo que la coordinación es restrictiva: «mas», «pero», «aunque». Las conjunciones adversativas más utilizadas son: sin embargo, pero, sino, aunque y mas. «Mas» está reducida a la lengua escrita y principalmente a la lengua literaria y expresa una corrección más suave que «pero». Si nosotros substituimos la palabra “Mas” en lugar de “Y” para comenzar esta nueva sección, nos ayuda entender que ninguna de las exhortaciones mencionadas anteriormente como “Estar siempre gozosos”, “Orar sin cesar”, “Dar gracias en todo”, “No apagar al Espíritu”, “No menospreciar las profecías”, “Examinarlo todo”, “Retener lo bueno” y “Abstenerse de toda clase de mal” pueden llevarse a cabo sino por el poder de Dios a quien clamamos en oración.
I. Nuestros recursos se encuentran en Dios v. 23
Pablo nos anima a cumplir con ciertas tareas pero reconoce que es solamente en el poder de Dios que lo podemos llevar a cabo.
A. Sólo un Dios de paz absoluta puede santificarnos por completo.
Si nuestro Dios es un Dios de paz, podemos entender que Su autoridad es suprema porque cualquiera que trae la paz es todopoderoso. En 1:1 habíamos hablado de que para los griegos, la paz se percibía en una manera negativa (que no haya guerra) mientras los judíos lo tomaron en el sentido de que uno tenga prosperidad en todo. Así que nuestro Dios nos puede garantizar prosperidad en su sentido más amplio, pero prosperidad espiritual en especial. La verdadera paz solamente proviene de Dios.
La paz de Dios debe de producir en nosotros la santificación 3:13; 4:3-8. Mientras es necesario nuestra sumisión a Dios, es el poder de Dios que opera en nosotros que hace posible nuestra santificación es por esta razón que Pablo ruega a Dios por los tesalonicenses. No es suficiente una santificación parcial sino por completo. Esta frase también se puede traducir como “hasta la médula” para hacer hincapié en su totalidad.
B. El guardarnos irreprensible es el propósito de nuestra santificación.
No es el propósito de Pablo de tratar con la naturaleza del hombre a hablar de su espíritu, alma y cuerpo. Más bien, habla de su total dependencia de Dios en su aspecto inmortal, personal y corporal. La palabra “todo” se usa para describir a los sacrificios en el Antiguo Testamento y Pablo puede tener esta idea en mente aquí. Pablo no solo desea que ellos estén guardados irreprensibles hasta la parusía sino también a través de la parusía y delante del “Juez de toda la tierra”. La idea de un día de juicio venidero está en toda la enseñanza acerca de la venida de Jesucristo.
II. Dios suple todo lo necesario basado en Su fidelidad v. 24
A. Nuestra fe en el poder de Dios se basa en Su fidelidad. Pablo está confiado que Dios va a poner a disposición de los tesalonicenses todo lo necesario para ser santos y puros hasta el día del Señor debido a Su fidelidad. Si Dios nos ha llamado a la santidad debemos entender que Él va a ser fiel hasta el cumplimiento de este llamado.
B. Nuestro Dios es un Dios de acción. Dios no es inefectivo o inactivo. Es un Dios que hace Números 23:19. Nosotros no tenemos que confiar en nuestra increíblemente débil fuerza para mantener nuestra relación con Dios. Él nos guarda activamente todos los días Juan 10:28-29.
III. Dios es nuestra única esperanza v. 25
Pablo dice que mientras él ora por los tesalonicenses, no es un caso donde él no necesita de sus oraciones. Al contrario, Pablo dice que es du suprema importancia que ellos reconocen que él tiene que depender del poder de Dios para llevar a cabo la voluntad de Dios en su vida. Si uno era su verdadero “hermano” en la fe, deseaba disponer de su acompañamiento en oración.



Cada creyente tiene la responsabilidad de dar buenos consejos a sus hermanos en la fe. La palabra griega noutesía es de dónde proviene la palabra noutético que el autor Jay Adams ha inventado para describir a una manera de aconsejar que sea sumamente bíblica. Según este paradigma, el aconsejar debe comenzar y terminar con el correcto uso y debida aplicación de las Escrituras a las necesidades del hombre. En vez de buscar soluciones en la psicología humanista, debemos enfrentar a cada situación en el diario vivir con las palabras alentadoras de la Biblia que contiene verdaderas soluciones. Nuestro texto hoy utiliza el término noutesía en el verso 14 cuando nos ruega Pablo a “amonestar a los ociosos” y allí encontramos uno de los usos más comunes para el término. En vez de dirigirse a unos pocos adeptos, entrenados y preparados líderes, el apóstol Pablo hace referencia a la iglesia en su totalidad y desea que todos estén capacitados para dar buenos consejos.
El diccionario de la lengua española define a la palabra velar de varias maneras. Entre ellas,
Si la información aportada en el pasaje que fue presentada la semana pasada no te quita todas las preocupaciones para dar confort a tu alma, puede ser que todavía tenés alguna duda sobre cuándo va a ocurrir la parusía. Aparentemente los tesalonicenses sintieron angustia sobre la muerte de algunos de los creyentes al considerar que ellos iban a perderse la oportunidad de reinar con Cristo durante el milenio. Por esta razón, Pablo había escrito en el capítulo cuatro dándoles a entender información nueva sobre el futuro con Cristo. Tanto los muertos en Cristo como los vivos al momento de la Parusía iban a disfrutar de los beneficios de la llegada de Jesús a través de o una resurrección de entre los muertos o el arrebatamiento. La confusión parece radicar en la que dice Daniel 12:2 repetido en Juan 5:29. Los muertos antes de Cristo aparentemente tendrán que esperar hasta después del milenio para gozar de la resurrección de sus cuerpos. Si es así, los tesalonicenses temían que la muerte iba a separarlos de un futuro glorioso al participar con Cristo en su reino terrenal. En el capítulo cuatro Pablo dice que la apariencia de Cristo asegura para el creyente el estar “siempre con el Señor” mientras el capítulo 5 introduce eventos difíciles y penosos. La diferencia es tan marcada que un estudioso de la Biblia con dificultad extrema encontrará a los creyentes padeciendo los eventos del “Día del Señor” descritos en mayor detalle entre los capítulos 6-19 de Apocalipsis. Pablo no encuentra necesario el escribir sobre estos acontecimientos pero lo hace por igual (4:9).
¿Alguna vez reservaste un lugar en una fila para otra persona que no aparecía en el momento esperado? Puede ser que alguien delante de ti en el supermercado te pidió permiso para ir a buscar una cosa más y te encargó de mantener su lugar en la fila. O puede ser algo más importante, como por ejemplo, subir a algún vehículo con una cantidad limitada de lugares. Al no aparecer la otra persona que esperabas, tu ansiedad aumentó al pensar en la posibilidad de que aquella no iba a poder participar por no encontrar lugar cuando por fin apareciera. Puede ser la causa de conflicto para una pareja al abandonar la fila en búsqueda del baño y ver mover la fila y la otra parte aparece al último momento. O aún peor, tener que dejar pasar a otras personas porque tu cónyuge no llegó a tiempo. Esta tensión y conflicto son los productos de expectativas no cumplidas. Pero que gozo y alivio cuando la persona apareciera en el momento justo.
II. Agradar a Dios mejor que a uno mismo vv. 7-8
Conformarnos al estándar del mundo es una tentación que tenemos que resistir. En una ciudad griega del primer siglo, debe haber sido más difícil de resistir las tentaciones de la carne que para nosotros hoy en día. Nuestra cultura nos enseña que es necesario vivir acorde a ciertos códigos concernientes la moralidad. Interesantemente, estos mismos códigos están siendo cambiados cada vez más. Durante el periodo de tiempo que vamos a considerar en el texto hoy, encontramos a nuevos creyentes que están rodeados por una cultura que cree que la fidelidad en las relaciones matrimoniales es algo demasiado difícil para el hombre intentar a vivir. Fue tomado por sentado que un hombre iba a buscar satisfacer sus deseos sexuales fuera de los confines de la relación matrimonial. El mantenerse puro y casto era una expectativa fuera de lo común en los tiempos de Pablo. Esto nos hace preguntar si hubo un caso de infidelidad en la iglesia. Aparentemente que no, porque Pablo mejor anima a los hermanos a no ceder a las tentaciones de su sociedad que condenar a un caso en particular. Él no quiere arriesgarse con ellos entonces se toma el tiempo para hacerles acordar de la verdadera voluntad de Dios para sus vidas. En cuanto a la pureza sexual Pablo nos instruye que la voluntad de Dios es no conformarnos estándar del mundo para poder lograr la santificación.