46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.
49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive.
52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre.
53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa.
54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.
Predica de Pastor Jaime Greenwood, 31 de marzo 2013
23 ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos?
24 ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
25 Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.
26 ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?
27 ¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal?
28 El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová.
29 ¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?
30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho.
32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.
Predica de Pastor T. J. Klapperich, 24 de marzo, 2013
1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
4 Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado;
Predica del Pastor Invitado, Jorge López, 17 de marzo, 2013
39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho.
40 Entonces vinieron los samaritanos a él y le rogaron que se quedase con ellos; y se quedó allí dos días.
41 Y creyeron muchos más por la palabra de él,
42 y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo.
43 Dos días después, salió de allí y fue a Galilea.
44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra.
45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que había hecho en Jerusalén, en la fiesta; porque también ellos habían ido a la fiesta.
Predica del Pastor Jaime Greenwood, 3 de marzo, 2013
El altruismo (del francés antiguo «altrui» = de los otros) se puede entender como:
Comportamiento que aumenta las probabilidades de supervivencia de otros a costa de una reducción de las propias.
Sacrificio personal por el beneficio de otros.
De acuerdo a la Real Academia Española, el altruismo proviene del francés «altruisme» y designa la Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio. El término altruismo se refiere a la conducta humana y es definido como la preocupación o atención desinteresada por el otro o los otros, al contrario del egoísmo. Suelen existir diferentes puntos de vista sobre el significado y alcance del altruismo. Altruismo es la tendencia de hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho. Se llama altruista a la persona que profesa el altruismo.En esta porción de capítulo cuatro vemos como las acciones de una mujer de mala fama en dar testimonio de Jesús llegan a influencia en las vidas de una gran cantidad de personas.
I. La Persistencia es necesaria en el testificar. Vs. 39-40
Nuevamente Juan nos hace mención del poder del testimonio personal sobre la vida de otros. La mujer samaritana invita a todos a venir a escuchar a Jesús porque según ella, “Él me dijo todo lo que yo he hecho.”
A. Muchos pueden cree en Jesucristo por el testimonio de una sola persona. V. 39 Es obvia que el testimonio de la mujer samaritana es exagerado e incompleto, pero ella persistió en hablar del cambio que ella experimentó al escuchar las palabras de Jesús.La palabra traducida “testimonio” se usa no para describir a la mujer sino para poner énfasis en el hecho de que ella persistía en dar testimonio.¿Cuántas veces sufrimos falta de ánimo en testificar simplemente porque no hay interés en nuestro testimonio de la gracia de Dios en nuestras vidas? Esta mujer daba testimonio a pesar del hecho que vivía en una situación vergonzosa y abiertamente pecaminosa porque su vida fue transformada y quiso compartir su esperanza con otros sin buscar recompensa.
B. La persistencia puede llevar a muchos romper con la tradición. V. 40 Dice el versículo 40 que los mismos Samaritanos le rogaban al Señor quedarse unos días más para conocerle mejor. Salieron de la ciudad convencidos por la palabra de la mujer de que un profeta se les había acercado. Al encontrarle a Jesús quisieron profundizar su conocimiento de este hombre que hablaba palabras de vida. Todo esto ocurrió en el contexto del V. 9.Cuando nuestro testimonio se vive y expresa de una manera convincente, puede cambiar la cultura en la cual nos encontramos. La reacción normal de estos Samaritanos a las noticias de que un judío hablaba con un conciudadano hubiera sido desdén, pero la mujer persistió y muchos fueron transformados.
II. La Palabra es el instrumento que se emplea en el testificar. Vs. 41-42
A. Jesús les entregaba el evangelio. V. 41 La palabra de Jesús debe de referirse al evangelio. Jesús se quedó unos días más y la cantidad de seguidores aumentó en gran número.Debemos tener cuidado en ofrecer únicamente el evangelio a los inconversos y evitar la tentación de intentar de reformar sus vidas para que sean más como nosotros. Los verdaderos cambios en la cultura ocurren cuando hay transformación no reformación.
B. Un gran número creyó en Jesús. V. 42 “La fe es un elemento tan fundamental del cristianismo” (Leon Morris, El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 328). La fe de ellos tuvo su comienzo en el testimonio de la mujer samaritana (Rom. 10:17) pero tiene que llegar a basarse en una relación personal con Jesucristo. Los samaritanos de la aldea llegaron a la conclusión de que Jesús era más que un profeta y era “el Salvador del mundo.” Esto nos hace concluir que Jesús es mucho más que un buen ejemplo para seguir. Él es un salvador que nos libera del pecado.La simple declaración de los samaritanos nos hace entender que nuestra fe salvadora es más que algo que uno tiene, sino es algo que uno vive diariamente. Nuestra fe no es para unos cuantos sino es para todos especialmente “los que le recibieron” (Juan 1:12).
III. La Patria de los creyentes está en los cielos. Vs. 43-45
A. Jesús reconoce que su tarea es divinamente fijado. Vs. 43-44 Después de los dos días de avivamiento con los samaritanos Jesús sigue en su camino hacia Galilea. El “porque” del versículo 44 nos hace entender que es ligado al V. 43 pero no es para nada claro como se relacionan estos dos versículos especialmente con lo que sigue en el V. 45. Es obvio que la propia tierra de Jesús era Galilea y no Judea como muchos dicen. Pero esto nos lleva a presuponer que salir de entre la gran cosecha de los samaritanos le era necesario para sufrir el rechazo de los de su propia patria, aún cuando algunos le iban a recibir. Al final los pocos que le recibieron con gozo iban a rechazarle en su hora de ir a la cruz del Calvario. Si esta es la interpretación correcta, tenemos un ejemplo de sufrimiento para seguir. No es suficiente servir en confort donde no hay dificultades, porque este “mundo no es nuestro hogar, somos peregrinos aquí.” Vale la pena servir al Señor porque nuestro descanso nos espera en la más allá.
B. La aceptación del mundo es, de hecho, un rechazo. V. 45 La aceptación de los Galileos se basaba en los milagros que Jesús hacía en Jerusalén durante la Pascua. No le aceptaron a Jesús como el Mesías por su palabra, sino por los milagros que habían vistos. Esta comprensión fue incorrecta.El creyente no debe buscar la aceptación de los con el cual habla las palabras de vida. Debemos esperar el rechazo y gozarnos cuando un pecador se arrepienta de verdad. Mientras nos preocupemos por el bien espiritual de otros sabemos que esto puede producir cambios eternos en las vidas de otros.
En versículo 31 los discípulos rogaban a Jesús que comiese algo de la comida que le habían buscado. “Durante el intervalo” los discípulos le dice a Jesús “Rabí, coma.” Era una preocupación natural que se basaba en su cansancio y hambre.
A. Jesús descuida su comida. V. 32ª La respuesta de Jesús marca una distinción entre ellos y Él. Algo le había pasado en la vida del Señor durante la ausencia de los discípulos. Antes, Jesús estuvo cansado y hambriento pero ahora no le importaba la comida y bebida. La indiferencia de Jesús a buscar suplir sus propias necesidades físicas es una lección para nosotros de preocuparnos más en las cosas espirituales. Debemos hacer nuestra comida menos importante que atender a las necesidades espirituales de los que nos rodean.
B. Jesús se convierte su obrar en Comida y bebida. V. 32b
Los discípulos le ofrecían comida mientras Jesús les daba instrucciones. La tarea que iba a realizar entre los samaritanos se convirtió en comida para el Señor. Esto llegó a ser su mayor placer y satisfacción. Es triste cuando nosotros los cristianos estamos en el mismo lugar de los discípulos y ni sepamos de esta comida tan rica con la cual debemos satisfacernos.
II. Deleite en realizar la obra. Vs. 33-34ª
Los discípulos no entendieron las palabras de Jesús sobre la comida de la misma manera que Nicodemo no entendió la enseñanza sobre el nuevo nacimiento y la mujer samaritana mal interpretó la del agua viva.
A. La carne terrenal no satisface. V. 33 La sorpresa de los discípulos sobre la posibilidad que su maestro ya está satisfecho cuando su misión justamente fue buscarle comida en la aldea. “Ellos estuvieron satisfechos con pan, mientras Jesús estuvo satisfecho en realizar la obra de su Padre.”[1] Si nuestra tarea o nuestra obra nos destruyen en vez de edificar, debemos cuestionar si es la voluntad de Dios para nuestras vidas.
B. La carne espiritual puede alimentar el alma. V. 34ª
“Mi comida es que haga la voluntad la voluntad del que me envió” para el bien de otros. Salmo 40:8 El entusiasmo por realizar la tarea divina, dada por Dios, hizo que Jesús se olvide, por lo menos momentáneamente, de su hambre física. No significa que Jesús no necesitaba comida física, sino su gran pasión era hacer la voluntad de Dios (5:30). La salvación de los pecadores es la voluntad de Dios (I Tim. 2:4).
III. Dedicación en terminar la obra. V. 34b
A. Jesús estuvo preparado llegar hasta el fin.
No es suficiente empezar la obra no más. Es necesario continuar en la obra día tras día. Nuestra tarea demanda dedicación a la obra.
B. Jesús estuvo dispuesto acabar con la tarea.
Al final de la voluntad de Dios le esperaba Jesús una cruz. (Fil. 2:8).
Nuestro Maestro nos dejó aquí un ejemplo, para que podamos aprender a hacer la voluntad de Dios como él lo hizo: Primero con diligencia y una aplicación personal de la misma. Segundo con deleite y placer en ella. Y tercero con constancia y perseverancia, no sólo cuidando de hacerlo, pero con el objetivo de acabar nuestro trabajo.
[1]Wiersbe, Warren W.: El Comentario Bíblico Exposicional. Wheaton, Ill. : Victor Books, 1996, c1989, S. Jn 4:31
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.
27 En esto vinieron sus discípulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: ¿Qué preguntas? o, ¿Qué hablas con ella?
28 Entonces la mujer dejó su cántaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres:
29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?
30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a él.
Predica de Pastor Jaime Greenwood, 10 de febrero, 2013
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«De acuerdo con la ley de Cristo, cada Cristiano ha de ser activo en compartir su fe, que fue entregado, no a los ministros, sino a los santos, a cada uno de ellos, para que pudieran mantenerlo, y difundirlo por el don que el Espíritu les ha dado. Les comparto una parábola. Una cierta banda de caballeros guerreros había sido sumamente victoriosa en todos sus conflictos. Eran hombres de valor y de coraje indomable, que habían llevado todo por delante, y subyugado provincia tras provincia por su rey. Pero de repente ellos dijeron en su cámara del consejo, «tenemos a nuestra cabeza un guerrero muy valiente, uno cuyo brazo es lo suficientemente robusto para herir cincuenta de sus adversarios, ¿no sería mejor si, dejando unos pocos como él para ir a la batalla, los mero hombres de armas, que constituyen las filas comunes, descansen en casa? Nosotros también tomaremos nuestro reposo, nuestros caballos no serían tan a menudo cubiertos de espuma, ni nuestra armadura aboyada, los muchos gozarían del ocio abundante, y grandes cosas se llevarían a cabo por los pocos valientes.»
Ahora, los campeones más destacados, con temor y temblor, emprendieron la tarea y fueron al conflicto, y lucharon bien, como los historiadores pueden testificar; en la medida de sus posibilidades, desmontaron a sus enemigos y se realizaron grandes hazañas. Pero aún así, desde el mismo momento en que dicho sistema fue planeado y llevado a cabo ninguna ciudad fue tomada y ninguna provincia fue conquistada.
Si vamos a sojuzgar la tierra, cada uno de nosotros debe participar en la lucha. No debemos eximir a un solo soldado de la Cruz, ni hombre ni mujer, rico o pobre. Ya veremos grandes cosas cuando todos estamos de acuerdo con esto, y lo ponemos en práctica» (C.H. Spurgeon).
I. Lo necesario y esencial. V. 24
Adoración en espíritu y verdad. El énfasis no está sobre el lugar de adoración sino nuestra mentalidad en adorarle a Dios. Jesús acepta la idea de que los judíos adoraron en el lugar apropiado, pero apunta al hecho de que su adoración es carnal e inadecuada porque enfatizaba la ceremonia mientras ellos eran ignorantes en cuanto a su funcionamiento interno (Mt. 15:8-9) “Es importante reconocer que podamos estar mejor que nuestros vecinos y todavía estar en lo incorrecto”[1] El objeto de nuestra adoración es tan importante como la manera en que la realizamos (Hebreos 12:28). Tenemos que depender del Espíritu de Dios por la fuerza y la ayuda para poder adorarle con todo nuestro ser. Adorar en verdad habla de la necesidad de adorar a Dios en sinceridad, sin motivaciones ocultas. Tenemos que prestar atención al poder más que la forma, y acercarnos con un corazón sincero (Hebreos 10:22).
II. La Fe de la mujer Samaritana. V. 25
No es que ella esté convencida ya de que Jesús es el Salvador. La mujer samaritana demuestra un fe en un futuro profeta basada en su entendimiento de las palabras del Pentateuco aunque “la información que tenía sobre Él era mínima” (Leon Morris, El evangelio Según Juan Vol. I, p. 316).
A. Ella esperaba la venida del Cristo. Ya se acercaba el fin de las 70 semanas de Daniel. El tiempo del verbo indica que no solo viene sino está a mano.
B.
Ella esperaba la instrucción del Cristo.
Él nos va a aclarar todas las cosas y quitarnos todas las dudas. Esta es una fe bastante sencilla. Es la misma fe necesaria para recibir la salvación que Jesucristo ofrece al mundo.
III.
El Favor de Cristo en revelarse a la mujer. V. 26
Es la única vez que Jesús se revela de forma tan directa. El “yo soy” es enfático que nos lleva a entender “yo soy, ese, el que habla contigo” (Morris, p. 317)
IV. La Fascinación de los discípulos. V. 27
Los discípulos llegaron justa a este momento y no pueden creer que Jesús rompe con las costumbres otra vez en hablar con una mujer. Los rabíes consideraban la enseñanza de una mujer en las cosas espirituales una pérdida de tiempo pero Jesús habla francamente con esa mujer de Sí mismo. Pero los discípulos no interfieren ni cuestionan la acción de su Señor. “Habían aprendido que cuando Jesús no respetaba las convenciones de los rabíes, tenía razones para ello” (Morris, p. 318).
V. El Testimonio de la mujer Samaritana. Vs. 28-29
A. Olvidó lo que la había traído al pozo. V. 28 Vino para sacar agua y se fue sin el utensilio, pero con la idea de regresar. Ahora ella rebosaba con agua viva y no hacía falta su cántaro. B.Ella invitó a toda su ciudad. V. 29-Su invitación incluye la razón por lo cual está tan animada, “un hombre me ha dicho todo lo que yo he hecho” que explica su conclusión acerca de Jesús. Si él fuese capaz de contarle cosas que solamente Dios y su propia consciencia sabían, debía de ser capaz de conocerlo todo. Su pregunta acerca del Mesías no es una declaración de su persona sino una invitación a probar por uno mismo si es así. Ven y ver por ti mismo.
VI. El Acercamiento de las multitudes. V. 30
Dios eligió una mujer de carácter sospechoso para traer las noticias del llegado del Cristo a este pueblo. No sabemos cuántos salieron al encuentro con Jesús pero el tiempo del verbo nos indica que se acercaron sin cesar, cosa que nos indica una gran cantidad de personas. Un comentarista dijo “Los discípulos acababan de estar en la ciudad y ellos conocían a Jesús desde hacía más tiempo. Y lo único que trajeron fue un poco de comida. La mujer fue a la ciudad, y volvió con un buen grupo de personas” (S. D. Gordon citado en Morris, p.319 nota a pie).
[1]Henry, Matthew: Matthew Henry’s Comentario Sobre la Biblia : Completo and Unabridged en Un Volumen. Peabody : Hendrickson, 1996, c1991, S. Jn 4:4
20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
21 Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
22 Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos.
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.
24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Predica de Pastor Jaime Greenwood, 3 de febrero, 2013
Cientos de botellas con agua son dejadas diariamente en los santuarios dedicados a la Difunta Correa que se encuentran en pequeños altares, oratorios y nichos en todas las rutas del país, desde Jujuy a Tierra del Fuego. Agua para una mujer que murió de sed en medio de un desierto de arena y piedra allá por 1841. Cuenta la historia y la leyenda que cuando su marido fue tomado prisionero en medio de los conflictos entre unitarios y federales, Deolinda Correa con su pequeño hijo en brazos partió en su búsqueda bajo el calcinando sol de la «travesía sanjuanina» Pero la sed y el cansancio pudieron más que su voluntad, y murió en las cercanías de Caucete. Dicen que antes de morir invoca a Dios para que salve a su pequeño hijo. Y el milagro se produjo. Tres días después, unos arrieros atraídos por el llanto de un niño descubren el cadáver de Deolinda y al pequeño alimentándose de los pechos milagrosamente vivos. Los hombres le dieron sepultura y se llevaron al niño. Años más tarde, otros arrieros que estaban buscando infructuosamente unos animales perdidos, al ver la tumba imploraron su ayuda y la Difunta respondió al pedido. Así comienza un culto que lleva casi 160 años y que continúa creciendo. Se dice que durante la Semana Santa se acercan más de 50,000 personas a los santuarios edificadas en el mismo desierto. Todas esas personas llegan a ofrendar a la difunta según la respuesta a sus plegarias. Todos se ocupan en ofrecer su adoración a la memoria de una persona que según la iglesia católica ni se reconoce como un santo. Llega a ser un fuerte ejemplo de cómo la adoración puede hacerse de forma equivocada.
Seguimos con la conversación de Jesús con la mujer Samaritana. Jesús apunta al pecado de la mujer y su reacción es hablar de las diferencias entre el judaísmo y la religión de los samaritanos. Es mucho más confortable hablar de la religión en vez del pecado de uno. No todas las religiones son iguales según Jesús y lo hace bien en claro a través de una respuesta que demuestra la ignorancia de la mujer samaritana en cuanto al tipo de adoración que se debe rendir a Dios.
I. El lugar de nuestra adoración. (vs. 20-21)
Puede que a la mujer samaritana realmente le interesaba saber si su adoración era correcta o no, pero es más probable que su reacción sea un intento de cambiar de tema. No negó las acusaciones de Jesús en el versículo 18, pero tampoco desea seguir con la conversación e introduce un tema que parece disculpar en parte su pecado.
Los samaritanos adujeron por el pentateuco que el lugar de adoración debe de ser el Monte Gerizim donde “sus padres” Abraham (Génesis 12:7) y luego Jacob (Gn. 33:20) construyeron altares a Dios en esa región. Pero por rechazar los otros libros del Antiguo Testamento los samaritanos no aceptaron los pasajes bíblicos que daba a conocer a Jerusalén como el lugar correcto de la adoración.
Pero Jesús rehúsa entrar en el polémico debate sobre quien tiene la razón en cuanto al lugar santísimo. Sino Jesús deja en claro que ahora viene tiempo en que ninguno de esos dos lugares van a servir para la adoración de Dios el verdadero Padre de todos.
II. El objeto de nuestra adoración. (v. 22)
Hay un fuerte contraste en este versículo entre lo que los samaritanos tomaron por cierto y lo que Jesús y los judíos aceptaban como correcto. Jesús primero dice que ellos adoraban en ignorancia debido a su rechazo de una gran parte de la revelación divina (Hechos 17:23). Mientras los samaritanos se basaron su adoración en lo que sus padres les habían enseñado, los judíos se basaban sus creencias en la revelación de Dios. Hay que tener cuidado que nuestro actuar no se base en lo que nuestros padres nos enseñaron hacer, sino en lo que Dios dice en Su palabra.
“La salvación viene de los judíos” es una construcción poco usual pero cuyo significado apunta al hecho de que “El Mesías es un judío” (Leon Morris El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 313). La salvación de Dios es única y viene a través de una persona y no un lugar específico. La relación con Jesús tiene que tener un momento en la historia donde empieza pero no importa el lugar.
III. La naturaleza de nuestra adoración. (vs. 23-24)
Ahora Jesús nos hace referencia a un momento histórico cuando el Hijo de Dios se humanó y se sacrifico por nuestros pecados. Ese sacrificio hace posible una verdadera adoración por algo totalmente inesperado. “Los desacuerdos entre los judío y los samaritano desaparecerán” (Morris, p. 313) porque ahora viene un nuevo sistema de adoración no ligado a un lugar en particular.
Los verdaderos adoradores tienen que adorar a Dios en espíritu y en verdad. Esta es una referencia no al Espíritu Santo sino el espíritu humano. “Debemos adorar no solo de puertas para afuera, estando en el lugar indicado y teniendo la actitud correcta, sino en nuestro espíritu” (Morris, p. 314) conforme a la naturaleza divina. En verdad significa algo que es totalmente cierto, dado a conocer y descubierto a todos. Habla de nuestra sinceridad en la adoración que tiene por objeto el Dios Santo.
Lo increíble es que Dios busca tales adoradores en todas partes. La palabra buscar significa de lado de Dios lograr algo que le pertenece y de nuestro lado cumplimiento con todas las formas y mandamientos que Dios nos ha dado sin rigor, sino con una expectativa prometedora.
Dios es Espíritu y la adoración por todos los cristianos es algo totalmente necesaria. Si vos no le adora a Dios de esta manera, no realizás el propósito divino de la salvación. Tu adoración es más un rito que una ofrenda grata delante de un Dios Santísimo. Hay que adorarle a Dios en espíritu y verdad.
Cuantas veces escuchamos esta expresión: «Quiero una mascota», «Mis niños quieren un perro.»
Es cierto, una mascota es una compañía invalorable, incondicional, que espera con amor y paciencia a su dueño. La mayoría de las veces, quien busca una mascota, sólo piensa en el bonito cachorro y cuánto van a divertirse los niños, pero no evalúan ni concientizan las responsabilidades que van a adquirir, pues no sólo es una inversión monetaria, sino de tiempo y responsabilidades. Antes que nada se debe decidir que mascota se quiere, así se sabrá si es un perro, un gato o un ave. Adoptar una mascota, cualquiera que sea, supone dar la bienvenida en la casa a un nuevo miembro y a alguien que luego será un compañero inseparable, no es un juguete para los niños, es un ser vivo, que reaccionará de acuerdo al trato y crianza que le sea dado. Las personas que deciden adoptar este nuevo miembro de la familia, deben también informarse de las responsabilidades que implica tener luego esa mascota, mantenimiento en el hogar para darle comodidad, y las atenciones médicas preventivas necesarias, su costo y los requerimientos de por vida del animal en este sentido. Cuando se adquiere una mascota debe ser porque se ha pensado y se piensa adquirir el compromiso de por vida, que es un ser vivo, no solo por ser lindo, porque ¿qué pasa cuando . . .?
Comienza a hacer sus necesidades en cualquier parte de la casa; Llora durante la noche por que ha sido separado de su madre y hermanos; La familia sale de casa, y al quedarse solo, el perro ladra molestando a los vecinos; El perro o gato, necesita ser vacunado, y hay que llevarlo al veterinario; Hay que bañar al perro porque su olor puede ser desagradable; Mordisquea y se come muebles y artículos de la casa. Y estos, sólo algunos pequeños detalles y responsabilidades que implica el tener una mascota, los cuales pueden ser un gran peso para el dueño. Por lo tanto las personas que deciden adoptar una mascota, deben antes que nada informarse bien del tema, sus responsabilidades para con el animal. Y estar consciente que ese cachorrito lindo, crecerá, será un adulto, y que como adulto también requiere atenciones. Una mascota es un compañero de por vida, y el tiempo que vivan con nosotros, debe ser el mejor, lleno de cariño y responsabilidad para con ellos.
En nuestro estudio de la historia de la mujer samaritana llegamos a un momento crítico en el encuentro. Hasta ahora parece que la mujer samaritana toma en poco la conversación con Jesús o por lo menos no la toma en serio. Ella no puede ver de dónde se producirá el agua viva y argumenta que es mejor seguir con lo que es tangible y presente. Pero cuando Jesús le ofrece un agua que quita la sed de por vida, ella responde apresuradamente que sí, quiere obtenerlo sin importarse el compromiso que esto implica. Ella había progresado algo en su entendimiento, pero le faltaba mucho todavía. Jesús va a demostrar que la mejor manera de ganarle a un alma es a través de la aplicación de la Palabra de Dios a la vida para así exponer la necesidad innata de cada persona.
El problema del pecado. Vs. 15-19
No puede haber conversión sin convicción. Tiene que haber primero convicción y arrepentimiento, y entonces puede haber fe salvadora. Jesús había despertado a su mente y revolvió sus emociones, pero también tuvo que tocar su consciencia, y esto significaba tratar con su pecado.[1]
I. La ceguera del pecado. V. 15
La reacción de la mujer samaritana era pedir de inmediato el regalo. Pero ella interpretó las palabras de Jesús de forma bastante literal. Igual a Nicodemo, llegó a la conclusión que Jesús hablaba de cosas terrenales en vez de espirituales. La mujer samaritana se preocupó solo por sus necesidades físicas e inmediatas y buscaba aliviarse de sus tareas mundanas. Mientras su verdadero problema le había quitado la habilidad de ver su propia necesidad (Ef. 4:17-18). Es la tarea de cada creyente presentar el evangelio en una manera que quite la ceguera del pecado en la vida de las personas con las cuales hablamos de Cristo. La reacción de Jesús no iba a ser argumentar sobre las definiciones del pecado y buscar poner fin a su malinterpretación de sus palabras, sino iba a demostrar su necesidad personal de perdón de sus pecados a través de la convicción.
II. La esclavitud del pecado. Vs. 16-17
La mujer samaritana expresó su deseo de obtener el agua viva y eternal pero sin entender que viene acompañado por un compromiso de cambios en la vida. Jesús le dice que es necesario compartir este regalo con otros y así introduce el tema del pecado de egoísmo y de adulterio evidente en la vida de esa mujer. Debemos entender la petición de traer al marido “como la forma que Jesús tiene de sacar a la luz el pecado de la mujer” (Leon Morris, El Evangelio Según Juan Vol. I, p. 307).
Otros comentaristas llegan a la conclusión que el don de Dios no es de uno solo para ser disfrutado no más. Es de compartirse el evangelio y nuestra tarea divina es hacer llegar el mensaje a otros también o no debemos afirmar que somos cristianos (William Temple, Readings in St. John’s Gospel). La respuesta de la mujer es la más corta de toda la conversación, cosa que nos convence que no desea seguir hablando del tema. En el griego el orden de las palabras de la respuesta de la mujer está dado vuelta en la respuesta de Jesús. Literalmente dice “Bien has dicho: Marido no tengo” así poniendo énfasis en la palabra “marido.” Esta mujer ha aprovechado de toda oportunidad proporcionada por la ley de divorciarse de cinco hombres diferentes y “su última unión no fuera un matrimonio” (Morris, p. 307). La reacción de la mujer nos indica que ya sabe que su actuar es incorrecto. Cuando testificamos a otros hay que aprender del ejemplo dado a nosotros por Jesús mismo. No es necesario corregir cada error y malinterpretación de la gente sino debemos esforzarnos en exponer el pecado de la persona a través de la presentación de los estándares altos de la ley de Dios (Rom. 3:19).
III. La realidad del pecado. Vs. 18-19
Muchos eruditos durante lo largo de la historia han intentado interpretar esta sección de la Biblia alegóricamente, buscando un significado oculto detrás de las palabras misma. Pero, la mejor forma de interpretar este pasaje es literalmente. Jesús dice que el hombre con el cual la mujer samaritana cohabita no es su marido a diferencia de los otros cinco hombres previos. Juan nos introduce nuevamente a la realidad de que Jesús es tanto un ser humano como un ser divino dándonos a conocer que el entendimiento de Jesús va más allá de lo normal. Jesús identifica al pecado sobresaliente de esa mujer y agrega que por fin ha empezado a hablar cosas verídicas. “Hasta el momento la mujer no ha proferido más que mera palabrería” (Morris, cita a Abbott, p. 309 nota a pie). La mujer queda convencida que Jesús es alguien extraordinario. Para los samaritanos solo hay un profeta después de Moisés y es el Mesías, el Cristo. Cuando testificamos a los demás es necesario que utilicemos nuestro entendimiento de la condición humana para convencer a las personas de su necesidad y así ver la convicción traer arrepentimiento a la vida de muchos.
[1]Wiersbe, Warren W.: The Bible Exposition Commentary. Wheaton, Ill. : Victor Books, 1996, c1989, S. Jn 4:1
7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer.
9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí.
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?
12 ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?
13 Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed;
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Predica de Pastor Jaime Greenwood, 20 de enero, 2013
La bebida que nos hace quitar la sed en verano ¿Cuál es? Paso de los Toros es una línea de gaseosas o bebidas carbonatadas, especialmente de agua tónica, de origen uruguayo. El nombre comercial “Paso de los Toros” proviene de la localidad uruguaya homónima, en donde la bebida fue originalmente inventada y comercializada por primera vez. Se trató de una invención del químico Rómulo Mangini, quien creó la fórmula original de un agua tónica a base de cáscara de naranja y quinina, a petición de unos amigos ingleses que trabajaban en los ferrocarriles del norte del país. En los comienzos, tan sólo la producía en pequeñas cantidades para ellos, pero la bebida fue ganando paulatina popularidad en el mercado local de Paso de los Toros, antes de llegar a ser ofrecida en la capital del país, la ciudad de Montevideo.
Varios años después, cuando el nombre de la bebida ya era bastante conocido y el propio Mangini ya había fallecido, la embotelladora fue adquirida por la multinacional estadounidense PepsiCo. Durante las negociaciones que terminaron en su venta, la familia Mangini solicitó que la bebida mantuviese su denominación original “Agua tónica Paso de los Toros”. Pepsi continúa comercializando la línea Paso de los Toros hasta la actualidad, no sólo en el Uruguay sino también en el bastante mayor mercado argentino. Si bien la bebida insignia es un agua tónica, también se comercializan bajo esa misma marca gaseosas de los sabores naranja y pomelo.
En nuestro pasaje hoy, seguimos con el encuentro de Jesús con una mujer samaritana. La conversación empieza con un pedido de agua para quitar la sed y termina con una explicación del agua viva que representa al Espíritu Santo de Dios que mora en cada creyente.
I. La petición inesperada. Vs. 7-9
Los discípulos de Jesús se fueron a encontrar comida en la aldea mientras Jesús toma reposos en el pozo. Ahora viene una mujer solita para sacar agua al mediodía y Jesús la espera allí.
A. Jesús demanda agua de la mujer. V. 7 Es interesante que el verbo en el griego es en el imperativo. Jesús no busca un favor. Más bien, demanda que esa mujer cumpla con su petición. Pero no es la única razón por lo cual Jesús forma su petición de esa manera. En el versículo 10 Jesús mantiene que esa mujer samaritana debería haberle pedido a Jesús la misma cosa si lo hubiera reconocido por quién era. Sobre la segunda razón F.L. Godet comenta “Jesús sabe muy bien que una manera de ganar un alma, es pedirle que te haga un favor” (Leon Morris, El Evangelio Según Juan Vol. I cita a Godet, p. 301).
B.
La mujer quedó sorprendida. Vs. 8-9
Mientras la mujer samaritana se acercaba al pozo pudo verle a Jesús sentado allí solito, porque sus discípulos ya se fueron a hacer compras. Algo de su vestimenta o manera la hizo entender que era judío. Los hombres judíos no hablaban con los samaritanos ni tampoco usaron los utensilios de los samaritanos. Los rabies judíos ni siquiera hablaron con mujeres en público. Entonces la cosa más lejos de la mente de la mujer samaritana es empezar a tener una conversación con ese hombre. Entonces, cuando Jesús le hizo petición de un poco de agua ella respondió con tanta sorpresa esperándole ser como cualquier otro judío. Cristiano, no podemos actuar como los demás hombres del mundo y esperar ganar el mundo para Cristo.
La frase, “Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí” parece ser un comentario del evangelista y debe traducirse “porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos” las venganzas producen represalias. El maltrato de los judíos de los samaritanos produjo enemistad entre las dos razas.
II. La discusión inevitable. Vs. 10-12
Ahora Jesús tiene la oportunidad de hacer girar la conversación en torno de las cosas profundas.
A. Jesús le ofrece agua viva. V. 10 Jesús responde sin reparos a las preguntas de la mujer samaritana y deja las diferencias para otra conversación. Ahora le va a ver su “propia ignorancia e inmoralidad tanto como su necesidad de un Salvador” (Mathew Henry). “Si la mujer hubiera dado cuenta de la increíble situación en la que se encontraba y, sobre todo, que estaba hablando con aquel que Dios había enviado para traer nueva vida al mundo, habría sido ella la que le habría pedido a Jesús que le diese agua” (Morris, p.302). Agua viva es una referencia al agua corriente de un rio. Los judíos preferían el agua viva para la purificación en sus ceremonias religiosas. Pero el significado que Jesús le da a esta frase es lo de una fuente que salta de adentro de un creyente que tiene al Espíritu Santo que mora en él (7:38-39; Is. 44:3).
B. La mujer samaritana hace objeción a las cuestiones profundas y espirituales. Vs. 11-12 El uso del término de respeto “Señor” aquí puede ser un intento de poner distancia entre Jesús y ella. Primero dice que el pozo es profundo y sin los elementos necesarios le sería imposible sacarle agua. Es una mal interpretación de las palabras de Jesús igual a Nicodemo. En segundo lugar hay escepticismo de que Jesús es más que cualquier otro hombre común. Ella responde que el patriarca Jacob había cavado el pozo que ellos veneraban con su uso. Ahora Jesús pretende ofrecerle algo mejor que no se veía. “¿Cómo se atrevía un extraño a decir que él podía ofrecerle algo mejor?” (Morris, p. 305). Los que vienen a Jesús tienen que ver el agua viva por fe. Los lectores de Juan tienen que llegar a la conclusión que Jesús es mayor que Jacob.
III. Las consecuencias imperecederas. Vs.13-14
A. El agua de un pozo quita la sed por un poco de tiempo. V. 13 El agua del pozo puede ayudar con la sed durante unas horas y el hombre volverá a tener la misma necesidad y deseo. Debemos reconocer que cualquier confort que sacamos de las cosas de este mundo es perecedero. Volveremos a estar no satisfechos mientras buscamos las cosas terrenales (Mt.6:31-33).
B.
El agua viva se convierte en una fuente vigorosa. V. 14
“La vida que Jesús da no es una vida estática ni apagada…Se trata de una vida abundante (10:10), y el Espíritu vivo en las personas es una clara prueba de ello” (Morris, p. 306). No volveremos a tener sed aún cuando crezcamos y anhelamos conocerle más a Jesús. El agua saldrá de nosotros para producir más conocimiento de Jesús. Esto es un prueba de la vida que mora en nosotros.