Deberes y Obligaciones Conyugales

1 Corintios 7:6-11

Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento.

Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro.

Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;

pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.

10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;

11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer.

Predica de Jaime Greenwood, 14 de agosto, 2011

La mayoría de los adultos se casan durante algún periodo de su vida. Se estima que solamente uno en cinco personas nunca llega a casarse. Entre los que se han casado uno en cada tres personas se divorcian por lo menos una vez según las estadísticas. George Barna, él quien realizó la encuesta, observó que muchas personas están acostumbrados al divorcio como una parte natural de la vida. Él mismo dijo “No parece tener un estigma asociado con el divorcio; se ve más bien como un rito de iniciación.”

¿Edifica Su Familia Sobre El Fundamento Correcto?

Es una casa lindísima – detallada arquitectónicamente, pintada el color perfecto. En su mente puede imaginarse disfrutando de la sombra de su jardín arboleado durante el verano. Su estructura le da la figura de que es ideal para ofrecer la protección que usted desea para su familia. De repente un temblor agita la tierra debajo de sus pies. Usted da vuelta a mirar otra vez a esta imponente casa, pero da cuenta de que ha sufrida gran daño.

¿Cómo puede ser? se pregunta a si mismo, ¿Qué un temblor mínimo pueda destruir a un edificio tan fuerte estructuralmente? Pero a examinarse las ruinas se encuentra una respuesta clara – el albañil había puesto el fundamento equivocado.

El Plan del Arquitecto
Las familias buenas son como casas bien edificadas. No simplemente “ocurren” – se edifican a propósito y según lo planeado. Solamente cuando la familia se edifica a propósito sobre el fundamento correcto puede aguantar “los temblores” que se encuentra mientras que existe.

Una familia edificada en una manera bíblica es necesitada hoy más que nunca en una sociedad tan desviada. La familia es parte del plan de Dios – Él la creó. Pero no solo la creó también nos ha dado las instrucciones en la Biblia para “edificarla.” La Palabra de Dios nos provee el único fundamento seguro sobre lo cual podemos edificar nuestras familias y vidas.

En la Iglesia Bautista de Pilar, predicamos y enseñamos la Biblia versículo por versículo. Aunque muchas cosas nos prometan lograr la satisfacción, no hay otra cosa en este mundo que nos puede ofrecer la paz y libertad verdadera que se encuentra en los principios de la Biblia. Edifica su familia sobre el fundamento sólido y estable recomendado por Dios mismo. De hecho, le invitamos a edificar junto con nosotros.